LA INVISIBILIDAD DE PLUTON

Casi siempre PLUTON llega sin que podamos advertir su presencia. Esto quiere decir que no se anuncia, que llega sigilosamente.

Los astrólogos tenemos una tendencia natural a interpretar las influencias de Plutón en tránsito por cualquier casa, pues sabemos que necesariamente debemos realizar una transformación en nuestras vidas, una metamorfosis en el área en cuestión.

Oruga, crisálida y mariposa son las tres etapas de esa GRAN TRANSFORMACION, que dura varios años, muchos años, por lo general diez, quince o más años y de la cual emergemos como individuos diferentes, forjados crisol de las crisis intensas, las pruebas mas duras de la vida, las pruebas más difíciles.

Las transformaciones impulsadas por Plutón siempre son lentas, pues los cambios profundos y las transformaciones profundas en nuestra vida y en nuestra psiquis, no pueden ser el resultado de una emoción ocasional.

Un amigo astrólogo se percató de lo doloroso del transito de su Plutón sobre su Saturno, cuando siendo estudiante de piano, empezó a sentir una leve sensación de dolor en sus dedos, lo que atribuyó a su practica musical, pero año y medio después, su médico le diagnóstico artrosis.

Otro, en un viaje de vacaciones sintió un pequeño dolor en una pierna, algo aparentemente insignificante que amenazaba sus vacaciones por largos años esperadas. Unos pocos meses después, se le descubrió una gravísima y devastadora enfermedad, de la cual esas pequeñísimas sensaciones de dolor eran apenas sus síntomas más leves.

Los virus, son minúsculos, invisibles e imperceptibles al ojo humano y sin embargo son potencialmente dañinos o mortales.

El Dios PLUTON utiliza un casco que lo hace invisible y que hace referencia a su llegada a las diferentes áreas de nuestra vida. De ahí que casi nunca nos percatamos de su llegada.

Que sintamos sed es algo normal y no tiene importancia, pero puede ser el anuncio de diabetes. Que sintamos necesidad de tomar agua es algo que consideramos un hábito sano y muy saludable, que no hace daño a nadie, pero puede ser una manifestación de la incapacidad de nuestro organismo para metabolizar los azúcares. Así son las enfermedades plutonianas y eventos plutonianos en nuestras vidas, llegan lentamente, pero sus impactos son permanentes o duran muchos años y si se van tardan mucho en hacerlo.

La lentitud es lo que confiere a PLUTON su hálito de invisibilidad. La permanencia de sus efectos dolorosos o caóticos por mucho tiempo en nuestras vidas es lo que nos obliga a cambiar nuestros hábitos, nuestras actitudes y nuestras motivaciones para superar esa insoportable situación o conjunto de circunstancias y ambientes complicados, hostiles, malsanos, destructivos.

Las influencias del PLUTON natal son de por vida.

Generalmente, los efectos de los tránsitos de Plutón nos pueden afectar por años, por muchos años o por el resto de nuestra vida.