Argentina 2020. Júpter, Saturno y Plutón en Capricornio.

[Carlos H.]

Cuando la cima de la montaña es un cráter.

Júpiter en Sagitario pudo haber sido crecimiento económico inclusivo, pero fue crecimiento de deuda, fuga masiva de capitales, especulación financiera, inflación descontrolada –  fenómeno jupiteriano si los hay  –, pobreza, desindustrialización, retraso tecnológico y desempleo. Se impuso la concentración mercantilista y corporativa plutoniana para poc@s; quedó el tendal de miseria y destrucción para much@s.  El mal uso del poder plutoniano subyugando posibilidades de desarrollo económico real tuvo su contraparte en la sumisión a directivas e intereses del extranjero bajo el modus operandi de la extorsión a través de préstamos multimillonarios en dólares. Ahora que tenemos a Zeus caído en Capricornio, la eventual expansión queda supeditada a la resolución de innumerables problemas económicos, financieros, judiciales y de relaciones internacionales.

Este será el aporte jupiteriano a la reconstrucción transformadora que impulsa la conjunción Saturno - Plutón. Un aporte incómodo, ralentizado, de pasos cortos, medidos. Hasta Diciembre de 2020.

Terminó el tiempo del centauro corriendo a sus anchas en la llanura, ahora somos jinetes monteses, la fluidez parece acotarse hasta casi desaparecer. Crecer subiendo empinadas laderas, o escaleras de peldaños desparejos, son los nuevos senderos, estrechados por el peso de realidades y urgencias impostergables. Crecer menos artificialmente desde idealismos mágicos para madurar más concretamente y como seres sociales en el reconocimiento de contratos colectivos que incluyan y contengan a más personas, pese a la coyuntura enflaquecida en la que estamos inmersos. 

Como decía en Promesas y Oscuridades, este proceso será un 'reinicio sobre ruinas', ya que se da en fase de cierre de ciclo de Saturno, el gran significador de toda construcción con el grado suficiente de solidez como para sostenerse en el tiempo. Esto, sólo si somos capaces de comprender como ciudadan@s la necesidad de sostener metas y proyectos colectivos de mediano y largo plazo. Sin una mirada ligada a la temporalidad que requiere la generación de andamiajes políticos e institucionales orientados, con horizontes soberanos de crecimiento inclusivo (Saturno - Júpiter), no es posible apuntalar transformaciones profundas. Si la percepción colectiva mayoritaria no registra las cualidades de Saturno como bases sostenedoras primordiales  que deben acompañarse a lo largo de años, repetiremos vaivenes desgastados e ilusorios de construcción / destrucción / refundación; ficticio carrusel de oscilaciones eufóricas seguidas de decepciones y renacimientos esperanzados.

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