ABRIL NOS TRAE ALINEACIONES PLANETARIAS ENRIQUECEDORAS. NEPTUNO, JÚPITER, VENUS Y LA LUNA EN PISICIS 12 Y 27 DE ABRIL UN ENCUENTRO DE ABUNDANCIA ESPIRITUAL Y FÍSICA

[Irma Esmeralda Latorre]

Los eventos astrológicos más importantes del año 2022 sucederán el 12 y 27 de abril cuando Júpiter y Neptuno formen un aspecto astrológico de conjunción en el signo de Piscis; y luego Venus, Neptuno y la Luna.

Júpiter y Neptuno en conjunción es un aspecto que no sucedía desde 1856 y que pocas generaciones tienen la fortuna de experimentarlo.

Ambos planetas del Sistema Solar se unen en el cielo cada 13 años, sin embargo, sólo coindicen en el signo de los peces una vez cada 160 años, aproximadamente. Esto quiere decir que ninguno de los seres humanos vivos ha presenciado este evento.

Ante la rareza de este tránsito planetario, los astrólogos han catalogado a la conjunción de Júpiter y Neptuno como “el gran evento astral del año” y hay razones que lo justifican más allá de la suerte que tenemos de vivirlo.

Sumado a ello, el 27 de Abril Venus el planeta de la armonía y el amor, llamado también el ‘’pequeño benefactor’’ se une a este stellium junto con la Luna quien plasma a nivel físico en el mundo y los seres humanos las consecuencias de este maravilloso encuentro energético.

Neptuno es el planeta que regenta a Piscis y es considerado el templo planetario que muestra las diversas formas en que el hombre establece la conexión con lo sagrado. Es un planeta transpersonal que conecta a los seres humanos bajo un mismo movimiento energético y con la memoria etérica, conocida dentro de las crónicas ocultistas como Akasha (C. G. Jung le llamó Inconsciente Colectivo).

Neptuno tiene la finalidad de vincularnos con lo invisible a través del tercer Ojo y despertar nuestra consciencia espiritual a través del Chakra Corona.

 

Cuando un planeta está en su signo del zodiaco como es el caso de Neptuno como regente y de Júpiter como co-regente de Piscis, expresan armoniosamente su energía. Júpiter está asociado a la suerte, expansión y crecimiento; mientras que Neptuno a los sueños, los ideales, las creencias, la divinidad y lo sagrado. Ambos planetas son los regentes naturales de Piscis, por lo que una conjunción entre ellos en el mismo signo que gobiernan es un poderoso impulso espiritual.

 

Venus a su vez es el planeta cuya exaltación se halla también en Piscis a los 27 grados, y formará parte de esta unión de benéficos y ‘’portadores de abundancia’’, pueden los cielos estarnos hablando de que algo maravilloso se acerca para la humanidad y nuestro planeta?..

 

Neptuno recuerda al hombre su naturaleza dual, el misterio de la búsqueda, la revelación interior y el sufrimiento como medios para recobrar la Divinidad. Neptuno es el gran disolvente del Ego que lleva al hombre a través de la angustia existencial a pedir ayuda a una fuerza superior.

 

Júpiter es un planeta que expande y un gran benefactor, “nos devuelve la fe, nos invita a creer en el futuro y nos llena de esperanza, optimismo y alegría.

Venus exaltado en Piscis mostraría sus más excelsas cualidades de amor y entrega plena. Estos tres unidos junto con la Luna indican un máximo de energía benéfica. 

 

Si Saturno junto con Plutón en Capricornio en Marzo del 2020, nos limitó y atemorizó con una pandemia y luego al ingresar en Acuario, restringió nuestra actividad social. Júpiter y Venus en Piscis ahora suponen una invitación a volver a salir del cascarón, a socializarnos y a ver un mundo con más optimismo, y confianza. Parece que poco a poco perderemos el miedo, una vez la situación esté más controlada”.

 

Por su parte, Neptuno simboliza la disolución de límites, la inspiración y el fluir.

“Al estar los dos planetas en un signo que les rige, podemos esperar la mejor manifestación de ambos, o sea, la generosidad de Júpiter y el amor incondicional de Neptuno, la fuerza expansiva de lo místico, lo sagrado, en la vida y en nosotros mismos; la magnificación jupiteriana del despertar espiritual que indica las energías de Neptuno, esto se intensifica con la presencia de Venus y la Luna luego.

 

Un nivel superior y elevado de Neptuno encontramos en aquel personaje que ha trascendido e integrado las formas sociales y culturales de la espiritualidad -religiones- y logra establecer conexión directa con lo Divino.

 

Es el trabajo interior de silencio y soledad que permite crear el espacio sagrado. Es el Sendero del Discipulado, la entrega a una causa superior abandonando la identificación con lo personal e individual.

 

En el templo de Neptuno encontramos las pruebas iniciáticas a las que el iniciado se enfrenta:

- El sufrimiento como una manera de desestabilizar y ablandar el Ego para tener conciencia que no todo depende de la voluntad personal.

- La hipersensibilidad manifestada a través de los poderes psíquicos, la creatividad y la conexión con los mundos sutiles.

- La adicción a sustancias, relaciones y situaciones como medios de evasión de una realidad demasiado dura.

- Los espejismos, los engaños, la proyección de nuestras imágenes internas, creando una percepción falsa de la realidad.

- Las pruebas de amor que trascienden tiempo y espacio.

- El sacrificio, la traición y encontrarse en posición de víctima tal vez como pruebas kármicas compensatorias a un Ego demasiado cristalizado.

 

Los tránsitos positivos y expansivos como son los de Neptuno con Júpiter y Venus nos permitirán ahondar en todas estas vivencias experimentadas a lo largo de nuestras vidas; y poder obtener lo mejor en esencia de ellas para nuestro aporte evolutivo de consciencia personal y porque no colectivo también, esta conjunción de Neptuno y Júpiter; y luego de Neptuno y Venus, sumado la Luna el 27 de Abril  en su propio signo hará que la gente sea receptiva a estas energías de sensibilidad, sutileza, afecto, o sea más espiritual, más compasiva y humana, propenderá a un gran despertar de consciencia junto con el apoyo que produce Urano( Despertador) con un sextil desde Tauro, y los Nodos con un trino desde Escorpión y Tauro.

Y efectivamente serán los signos zodiacales de Piscis, Escorpión, Cáncer, Tauro y Capricornio quienes experimenten lo mejor de esta alineación astrológica.

Posiblemente se viva a nivel de humanidad un Punto de Inflexión, para un gran comienzo de Retorno hacia la Fuente.

Por: Irma Latorre Garzón.

Astróloga