Habia sido un dia fresco, el cielo estuvo despejado y la luz era la luz de mil inviernos, de corta duracion. Como un perfume., estaba en los lugares mas inesperados, paracia haber penetrado en los rincones mas secretos del propio ser. Era una luz que no dejaba sombra. debido a ello toda sustancia perdio su densidad, era como si uno mirara a travez de todo, a travez de los arboles al otro lado del muro, a travez del propio ser, tan opaco y tan desnudo como el cielo.La luz era intensa, y estar con ella implicaba ser apasionado , no con la pasion del sentimiento o el deseo, sino con la pasion que jamas se marchita ni muere. era una luz extrana, lo exponia todo, tornandolo vulnerable, y lo que no tenia defensas era AMOR uno no podia seguir siendo lo que era, uno habia ardido, se habia consumido sin dejar cenizas, y repentinamente nada hubo sino esa LUZ.-----del diario de krishnamurti---- lo quise compartir poque saturno en su pasaje por libra ,nos deja asi, ---si uno se entrega--- lo siento en mi ser.. es mi opinion. yulamit gallo
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