La carta natal o carta astral; es el mapa del cielo imaginario en el día, mes, año, hora, ciudad y país de nacimiento. A través de ella se puede hacer un análisis de la personalidad, el carácter y las posibilidades de desarrollo de una persona.
La corriente ortodoxa de la ciencia nos dice que los avances en el campo de la astronomía; prácticamente desvirtúan a la astrología, por que el mapa del universo en el que se basan los astrólogos para sus análisis; no tiene nada que ver con el que ellos han descubierto por tanto se la cataloga como seudo-ciencia.
En mi opinión el universo que observa un verdadero astrólogo es el del Espíritu, que trasciende toda limitación espacio temporal y al cual; para darle una explicación,se le asignan los ricos símbolos que vemos en la astrología. La astrología, no tiene que ver con el universo observado por los astrónomos. Cuando observamos el mundo espiritual; nos damos cuenta que es muy difícil describirlo. Todo lo que tratemos de hacer para explicar nuestra observación; es una simple aproximación a una realidad mucho mayor.
Por tanto el astrólogo en vez de preocuparse por desarrollar la parte mecánica y formal de la astrología; debe desarrollar la cualidad intuitiva, esa que nace del desarrollo de las facultades espirituales inherentes a todo ser humano. Así podrá interpretar los símbolos de aquellos pioneros, que nos describen sus observaciones de ese universo trascendente; y que al no estar limitado a lo observado por los ojos; nos abre las puertas a un sin número de interpretaciones; tantas como seres habitamos el mundo.
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