El significado psicologico de la casa XI

[Roberto]

La Casa XI representa el intento de trascender nuestra identidad en cuanto ego, para llegar a ser algo mayor de lo que somos. La principal manera de lograrlo es identificándonos con algo más vasto que el sí mismo, ya sea con un círculo de amogos, con un grupo, un sistema o una ideaología. En esta Casa se puede ver cómo funcionamos en cuanto parte de un sistema.

Esta Casa está regida por Saturno y por Urano, ya que es la casa natural de Acuario, regido por estos dos planetas. Desde el punto de vista de Saturno, se busca en esta casa mayor seguridad y un sentimiento de identidad más sólido por mediación de la pertenencia a un grupo. Hay aquí cierta actitud de explotación, puesto que se pone al resto del mundo al servicio del reforzamiento o la intensificación de la identidad. Esto puede verse en las personas que se preocupan manifiestamente por tener los amigos que hay que tener, hacerse ver en los lugares donde hay que estar y no creer otra cosa que lo que hay que creer. El rostro más negativo de esta influencia de Saturno en Casa XI se manifiesta cuando un grupo es amenzado por otro, como cuando los gitanos se mudan a un barrio donde los rechazan. Recordemos que este comentario hace alusión a la perspectiva saturnina de la Casa XI, independientemente de que haya o no un planeta ubicado en esta casa.

En cambio, el lado uraniano de esta casa resalta la unidad del individuo con la totalidad de la vida, indicando que formamos parte de un todo más vasto y que nos hallamos interconectados con el resto de la creación. En este sentido, cualquier transformación que se produzca en un individuo, institución colectiva o asociación del tipo que sea, arrastra a los que formamos parte del sistema, porque todo se encuentra interligado. El concepto de aldea global encaja muy bien con el significado de la Casa XI. Por tanto, la manera en que cada uno de nosotros encaja en el sistema y se solapa con el grupo social puede verse en los emplazamientos y signos de la Casa XI.

Esta casa se encuentra en oposición natural a la Casa V. Mientras en la V usamos nuestra energía para distinguirnos de los otros y para aumentar el sentimiento de nuestro valor individual y de nuestro carácter especial, en la XI podemos invertir nuestra energía en la promoción y realización de la identidad, los propósitos y la causa de cualquier grupo al cual pertenezcamos. En la V, hacemos lo que queremos hacer por nuestros propios fines. En la XI, podemos oprtar por renunciar total o parcialmente a nuestros preciosos deseos personales, a nuestras inclinaciones e idiosincrasias, con el fin de adherirnos a aquello que el grupo considera mejor.

La conciencia social es una nota clave en la Casa XI. Una sociedad (Casa X) se estructura según ciertas leyes y principios (Casa IX). Esto implica que es inevitable que ciertos sectores de la sociedad se vean favorecidos, en detrimento de otros. Los grupos que se sienten traicionados o descuidados por las leyes existentes pueden hallar expresión mediante el tipo de reformas que van asociadas con la Casa XI. Quienes tienen aquí emplazamientos fuertes actuarán por mediación de organismos humanitarios o grupos políticos para llevar a la práctica los cambios sociales necesarios. Sin embargo, no es menos común encontrar a otros que también tienen acentuada la Casa XI y que van pasando de un compromiso social festivo a otro.

En algunos casos, los emplazamientos en Casa XI pueden apuntar a la clase de grupos hacia los cuales nos dirigimos. Neptuno aquí podría interesarse por las sociedades musicales y los grupos espiritualistas; Urano por la astrología, y Marte por el equipo de rugby local. Por otro lado, los planetas y signos en Casa XI pueden describir el estilo con que nos conducimos e interactuamos en las situaciones de grupo. El Sol o Leo en esta casa puede tener necesidad de liderazgo y es probable que derive buena parte de su dignidad y de su identidad a partir de su compromiso con el grupo. Mercurio o Géminis podrían aparecer como el secretario/a del grupo, o como uno de sus más hábiles portavoces. Como alguien tiene que preparar el té, la Luna o Cáncer pueden estar encantados no solamente de hacerse cargo de este servicio, sino también de ofrecer su casa para las reuniones. A Venus o Libra no les cuesta nada incorporarse a un grupo, y hacer en él muchos amigos nuevos. En el caso de Saturno o Capricornio, lo más probable es que se retraigan y se sientan incómodos o torpes en el contacto con los otros.

Los planetas y signos ubicados en Casa XI describen la clase de amigos a quienes tendemos a acercarnos. Un hombre que tenga a Marte en esta casa puede sentirse atraído por personas que exhiban cualidades evidentemente marcianas, tales como el dinamismo, el impulso y la sinceridad. Sin embargo, los emplazamientos en esta casa pueden hablar de las cualidades que desconocemos en nosotros mismos y que entonces proyectamos al exterior y volvemos a encontrar externamente en nuestros amigos. Marte en Casa XI puede proporcionar amigos que le proporcionen energía, estimulándolo en instándolo a la acción. Puede también que Marte aquí sea capaz de movilizar esas cualidades en las personas que tiene más próximas, y que en la mayor parte de las situaciones, en compañía de otras personas, pueden ser normalmente más plácidas y retraídas.

La Casa XI sugiere también la forma en que hacemos amigos. Marte puede precipitarse impulsivamente a trabarlas, en tanto que en este aspecto Saturno es más torpe, tímido o cauteloso. También se ve en esta casa la manera en que nos conducimos y las energías que aportamos a la amistad. Venus aquí es capaz de hacer amigos fácilmente, pero sin profundizar demasiado y manteniendo las apariencias. Plutón sugiere asociaciones intensas y complicadas, que nos transforman de manera significativa o en las cuales se ponen en juego elementos tales como ocultamientos, intrigas y traiciones.

La forma de representarnos las posibilidades y en la que encaramos la realización de las esperanzas y deseos se advierte en los emplazamientos en Casa XI. Por ejemplo Saturno aquí puede tener dificultad para formarse imágenes positivas del futuro, o puede encontrar bloqueos, obstrucciones o demoras en el camino, para finalmente consolidar sus metas y objetivos. Marte se propone un objetivo y se lanza hacia él, y Neptuno puede estar confundido respecto de lo que realmente quiere o simplemente fantasea en una ensoñación sin objetivos realistas.

La Casa XI es la tercera casa de Aire. En la primera, la Casa III, adquirimos, mediante el lenguaje, la capacidad de distinguir entre el sujeto y el objeto. Nuestra mente se desarrolla a medida que nos relacionamos con otros que son parte de nuestro entorno inmediato. En la segunda casa de Aire, en la Casa VII, crecemos por mediación del enfrentamiento de nuestra propia conciencia con las de las demás personas. Sujeto y objeto, diferenciados en la Casa III, se encuentran frente a frente en la Casa XI. Y por fin, en la tercera casa de Aire, en la XI, nuestra mente individual se conecta no solo con la mente de los seres que tenemos más próximos, sino con todas las otras mentes. Los planetas de la Casa XI sensibilizan a una persona para las ideas que circulan en el nivel de la mentalidad grupal. No es extraordinario que a alguien que viva en Londres se le ocurra la misma idea que a alguien que vive en San Francisco o en Melbourne. Estamos relacionados no solo con la familia y los amigos, con nuestro país o nuestros seres queridos, sino con la totalidad de la raza humana.

Tomado del Facebook del Centro de Astrologia Psicologica de Cordoba

[Ernesto Cordero]

Muy bien explicada en varios aspectos la Casa XI, Roberto.

Como decía Zyp Dobbyns, el Sol, independientemente del signo en que esté,

en una casa dada, indica "una lección de vida" del signo "análogo" a dicha casa,

en este caso, el Acuario.

Lo que quería comentar es que al parecer, la gente que tiene Sol en C.XI es

impresionante en relación a la media,sobre todo desde los ´50, comentaba

una fuente alemana. Se lo atribuye claro está, al perfil de "funcionario" que

ha ido adquiriendo el personal que se  ocupa de partos, que como todo el

mundo, quieren rematar faena antes de mediodía para ir a comer - y en

contrapartida, - un descenso my acusado de partos de 16h a 18h, más o menos

cuando el Sol pasa por la Casa VIII, así como los muy nocturnos.

No es raro que esta estadística sea extrapolable a otras áreas... cosas de

la vida contemporánea, claro que por otra parte se explica por la predominancia

de lo grupal sobre lo individual.

En cuanto al "nacimiento para el más allá", revisando estadísticas aquí en España

diciembre/enero desde hace muchos años es de lejos el más fecundo, mientras el

menos, septiembre, seguido por poco de agosto. Noviembre no es particularmente

notorio, incluso año tras año, ha ido perdiendo defunciones en detrimento de otros

meses, particularmente febrero y diciembre.

Un cordial saludo, Ernie.

 

[Milagros Gonzalez]

     

      Bueeennn diiiaaa Amiiigooosss   ¡

 

          Mi sol en casa XI, me confiere ese brillo para mis amigos, el hecho de que sean muy importantes para  mi, y que sean eternos, la generalidad de mis Amigos perduran  a traves del tiempo... Aun cuando me costo un poco luchar con la rigidez de saturno...

 

Luz en tu mente...

    Paz en tu alma...

         Dios los Bendiga   ¡