Los planetas pueden adquirir circunstancialmente mayor dignidad, fuerza o astrodinas, de tal forma que refuerzan su naturaleza y, gracias a ello, son capaces de otorgar sin impedimentos todas las cosas que les son propias.
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Las circunstancias que refuerzan y por tanto, favorecen, a un planeta son:
1) Si se encuentra en un lugar sobre el que tenga señoría (domicilio, exaltación, término, triplicidad o faz).
2) Si está junto a una fortuna, o la aspecta de sextil, cuadratura o trígono.
3) Si no hace contacto con ningún planeta maléfico.
4) Si se separa de una fortuna y aplica a otro planeta benéfico.
5) Si está ubicado entre dos fortunas.
6) Si aplica tanto al Sol como a la Luna.
7) Si aplica al Sol o lo aspecta de trígono o sextil.
8) Si aspecta a la Luna y ésta se halla con planetas benéficos.
9) Si su movimiento es rápido.
10) Si está aumentando de velocidad.
11) Si está creciendo en su luz.
12) Si está en su Afelio.
13) Si se encuentra en los grados brillantes.
14) Si está en recepción.
15) Si está en su haiz, secta o semejanza.
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Para el caso particular de las luminarias, si el Sol o la Luna están en algún grado sobre el que tenga señoría un planeta benéfico, tienen tanta fuerza como si estuvieran en su propia señoría.
Continuará con más fuerzas...
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