La Luna Negra o Lilith no es un cuerpo celeste, es un foco vacío de la órbita de la Luna en torno de la Tierra. Su posición en la carta natal puede indicar sentimientos de falta, así como el lado sombrío y escabroso de la personalidad.
Ubicada en la casa 4, puede hablarnos de una persona adoptada, que vive en el exilio o que ignora el origen de su familia. Representa luto, drama o sacrificios de la familia. No se sienten bien en el lugar donde viven y cambian frecuentemente de residencia. Tienen sentimientos de ambivalencia con la familia, es amada o rechazada.
Este hombre nunca estuvo conforme en su casa, ni en su país. Se mudó varias veces incluso a otros países.
Cuando está en la casa 5, las mujeres tienen ambivalencia hacia la maternidad, deseo o rechazo hacia el hijo. Pueden sufrir abortos, problemas en el embarazo. En lo afectivo-sexual pueden ser homosexuales, rechazar la vida amorosa o rechazar el placer físico. Son narcisistas.
El Papa Francisco, como todos lo saben es célibe, nunca se casó, rechazó la vida amorosa.
Cuando está ubicada en la sexta casa astrológica, nos habla de inseguridad, de preocupaciones cotidianas, de pequeñas obsesiones y manías. Dificultad para insertarse en el medio profesional; rechazo a la autoridad-superioridad de los jefes. Indica operaciones, mutilaciones, pequeños accidentes, quemaduras. Son propensos a las depresiones, a los suicidios o a tener que vivir los problemas de salud de algún familiar. Pueden ser buenos cirujanos o psiquiatras. Sufren de enfermedades psicosomáticas.
Esta mujer tiene una gran carga en su vida, porque tiene un hijo autista.
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