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LAS ESTRELLAS FIJAS. RIGEL Y LOS INDIOS DE LAS PRADERAS. (8)

Adela Ferrer

Rigel es otra de las bebenias: la estrella beta de Orión. Su nombre proviene del árabe Reyél el Gaúza, “el pie del gigante” y se encuentra en la actualidad a 16:20 de Géminis (en el zodíaco trópico).

 

Rigel brilla con una hermosa luz azulada en el cielo, debido a que en sus cercanías hay una nebulosa llamada “la Cabeza de la Bruja” que refleja dicho color.

Rigel y, a la izquierda, la nebulosa de la Cabeza de la Bruja

 

Esta estrella promete poder y liderazgo en el mundo (político, militar, religioso o en los negocios), aunque también augura que no será fácil para el nativo mantener la posición alcanzada.

 

Hay desacuerdo entre los sabios antiguos en cuanto a la naturaleza de esta estrella, cuyo color azulado la asimilaría a Júpiter. Algunos dicen que su naturaleza es parecida a la naturaleza de Júpiter-Saturno, mientras que otros textos le adjudican una naturaleza Marte-Júpiter.

 

La conjunción de Rigel con las luminarias, o si esta estrella se halla ascendiendo o culminando en una natividad, otorga buena suerte y posesiones en diversos países y ciudades y son “hábiles constructores de viviendas” y también amantes de la patria.

Pero no olvidemos que ésta es una de esas estrellas “peligrosas” que, tras elevar a la persona a lo más alto, la pueden hundir, en el sentido de que el nativo ha de mantener siempre la constancia y el dominio de sí mismo para no procurarse su propia caída.

 

En la leyenda griega, Orión el cazador gigante, pecó de soberbia al asegurar que podía matar todo cuanto animal poblaba la Tierra y por ello murió a consecuencia de la picadura de un escorpión que, como castigo, le enviaron los dioses.

 

Rigel ocupa -en la figura celeste- el lugar donde Orión recibió la mortal picadura.

 

La línea de la eclíptica está dibujada en rosa, el Ecuador celeste en azul, se aprecia la gran distancia que separa en latitud a Rigel de la eclíptica.

 

Las estrellas que, como Rigel (a 31º al S. de la eclíptica), están alejadas de la línea eclíptica, y por el lado contrario a la latitud terrestre del lugar desde el que las observamos (ése es el caso para los observadores europeos y norteamericanos puesto que nos hallamos en el hemisferio N), tienen –para nosotros- un periodo de invisibilidad a lo largo del año; la constelación de Orión es una constelación “de invierno” ya que, desde el hemisferio N., la vemos lucir en el cielo nocturno desde noviembre a marzo.

 

Estos periodos de invisibilidad de la estrella y/o de la constelación a la que pertenece, se hallan muy ligados a los mitos referidos a su constelación y posiblemente se hallen en el fondo de las razones por las que se les atribuyeron determinadas influencias.

El papel de las estrellas como jalones o hitos calendáricos y marcadores de los trabajos y los días es universal y en casi todas las culturas hallamos algún sistema parecido al de los anwas árabes:

 

Un calendario basado en el ocaso acrónico de un asterismo (la puesta de un astro en el occidente simultánea a la salida del Sol en oriente) simultáneamente al orto helíaco (la salida de un astro por el Este previa a la salida del Sol) de otro asterismo en oriente.

El sistema árabe es cerrado, de forma que hay 28 grupos de estrellas o asterismos cuyos ortos y ocasos "naws" se producen en periodos de 13 días, de lo que resulta un ciclo de 365 días.

 

De hecho, Rigel es una de las tres estrellas sobre las que pivotaba el calendario pétreo usado por los chamanes de los indios de las praderas que se conserva en Wyoming, en Bighorn Medicine Mountain, una de las muchas “Ruedas de Medicina” o “Aros Sagrados” de los indios de las praderas que aún se conservan.

 

Se halla en un montaña, de tal forma que el horizonte que abarca es de 360º; consiste en un círculo de piedras en cuyo centro convergen 28 radios, que dividen el espacio celeste en 28 porciones, el número de los días de la Luna, sistema coincidente con el de las Moradas Lunares árabes y las chinas.

 

 

Al igual que en Stonehenge en Inglaterra, estas "Ruedas de Medicina" se construyeron como lugares sagrados y, de la misma forma que algunos templos asiáticos, o que las pirámides de Egipto, estaban orientados en relación con los hitos del Sol, con los pasos de la Luna o con el azimut de alguna estrella fija.

Su función fue místico-astronómica, sirviendo a la vez de calendarios que indicaban cuándo era el tiempo en el que los dioses concedían sus beneficios: el tiempo idóneo para que las tribus indias pudiesen nomadear, reunirse, viajar tras la caza y recolectar.

 

Rigel, una de las estrellas más hermosas y llamativas del cielo, tuvo un papel muy importante en los ritos de estos pueblos.

 

Se ha podido fechar el aro sagrado de Bighorn Medicine Mountain en los alrededores del año 1200: por aquellas fechas, un par de días antes del solsticio de verano se producía el orto helíaco de Aldebarán; una luna más tarde (28 días después) era Rigel quien asomaba por vez primera antes de que el Sol saliese y una luna más tarde (28 días después) era Sirio la estella que protagonizaba el mismo fenómeno:

 

En el año 1200 de nuestra era y la latitudd de Bighorn Mountain (44.19 N; 107:55 W). Aldebarán, señalada en rojo, era la primera en aparecer unos 45 minutos antes que el Sol en el día previo al 0º Cáncer; una luna más tarde, Rigel, señalada en azul repetía el fenómeno, siendo la primera en aaprecer antes de que el Sol la ocultase con su luz. En la luna siguiente, Sirio hacía lo propio y se convertía en protagonista.

 

De esta forma los chamanes anunciaban a sus tribus los designios de los dioses celestes, el inicio de los tres meses de la estación veraniega de un modo extremadamente preciso.

Orto heliaco de Sirio. Vemos a Aldebarán en rojo, a Rigel en azul y a Sirio en verde. El Sol tardará unos 45 min. en salir por el horizonte y apagar, con su luz, el brillo de todas las estrellas.

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Comentario por Natal Belo el octubre 27, 2010 a las 8:52am
Una pregunta Adela, como comentas que las estrellas no son iguales que los planetas en sus influencias al estar tan alejadas, ya anteriormente indicaste que se dan como máximo 13 grados de latitud entre los planetas en sus influencias en su conjunción corporal y entre comillas, como demasiada distancia. A las estrellas debe ser más especial y ante todo la conjunción corporal en la misma latitud, que recomiendas como máximo margen, aunque lo importante es la influencia posterior y como ha afectado al sujeto y de que manera ha tenido cambios significativos con las estrellas fijas.
Comentario por Adela Ferrer el octubre 27, 2010 a las 7:09am
Hola, Paco
Muchas grcias por tu inteligente e interesante pregunta.
Empezaremos por una perogrullada:
Las estrellas no son planetas, por lo tanto ni pueden hacer la función de aquellos ni sus naturaleza es igual -los antiguos recurrieron a combinaciones y símiles para intentar explicarla- ni sus influencias pueden ser equivalentes, ni siquiera parecidas.

La tradición afirma que las estrellas sólo "suben o bajan" la categoría social del propio nativo, no la de sus hijos, ni la de su pareja, ni la de su padre, ni la de su hermano.
Llegando a afirmar que el nativo sólo podrá alcanzar un vida "sobresaliente" si su carta así lo indica y además, hay estrellas que lo corroboran.
Dichos textos -posiblemente discutibles- le achacan a las estrellas el poder exclusivo de elevar al nativo a la cumbre del éxito y de la fortuna, así como el de impulsar su caída.
Y dicen que la acción de las estrellas ocurre de modo exaltado, impresionante y súbito, produciendo importantes efectos en cortos períodos.

En ningún texto acerca de las estrellas se les adjudica esa "capacidad de tomar la representación" sobre las cosas o personas que significan las Casas en las que "imaginamos que se hallan" como las que tienen los planetas.

Y digo lo de "imaginamos que se hallan " debido, mayormente, a que cuanto más alejadas se hallan las strellas del eclíptica, y especialmente las que son extrazodiacales puede que estén en línea con el grado del Descendente, o con un planeta que se halle en la Casa VII, pero si dicha estrella fuera por ejemplo, Rigel, y tiene una latitud muy meridional (31º por “debajo” de la eclíptica), lo más probable es que haga mucho rato que se escondió y, por lo tanto, ni se encuentra ocultándose por el Descendente ni en la Casa VII, sino en la VI, y al contrario con estrellas de latitud muy al N.

La “conjunción corporal” se refiere al eclipse, es decir, a que coincidan en longitud y latitud dos cuerpos celestes y por tanto puede darse entre dos planetas –incluyendo al Sol y la Luna- o entre un planeta y una estrella.

Pero lo mejor para comprenderlo es verlo, tal y como lo veían los antiguos astrólogos cuando subían a las azoteas y a los zigurats para ver el cielo, o tal como lo ven los marinos cuando están en alta mar.

Ahora vamos a ver un ejemplo del caso que propones, el de una luminaria ocultándose por el Descendente a 9º de Sagitario, es decir, en conjunción eclíptica con Antares y en la cúspide de la Casa VII al tiempo que por el horizonte oeste se oculta -actualmente- Arturo:


Arturo, representada por un punto azul, se halla a 23 de Libra, creeríamos que se halla en la Casa V. Antares, rerpesentada por un punto rojo, a 9º Sagitario, en el Descendente y con el Sol.

Supongamos la carta del próximo 1 de diciembre al ponerse el Sol y situémosla en Valencia (ya que, dependiedo de la latitud del lugar dela Tierra desde donde nos tiuemos, Arturo –que se halla perpendicular al grado eclíptico 23:44 de Libra, se ocultará antes o después –más tarde cuanto más al N.-)
Y así será el aspecto del horizonte oeste de Valencia el día 1 de diciembre a la puesta del Sol.


Vemos la línea de la eclíptica señalada en rosa, al Sol, en un círculo amarillo, ocultándose por el Descendente o cúspide de la Casa VII; a Antares, en un círculo rojo, en el mismo grado eclíptico que el Sol y que el Descendente, pero por debajo del horizonte, es decir, conjunta al Sol, pero no al Descendente. A la derecha de la imagen vemos, en un círculo azul, a Arturo a punto de ocultarse, es decir, en conjunción al Descendente.
Pero a nadie se le ocurrirá pensar que Arturo, pese a ocultarse al mismo tiempo que se oculta el Sol puede estar con junto al Sol, ya que están lejísimos (el Sol a 9º Sagitario y Arturo a 23º Libra)

Es evidente que el Sol se halla mucho más cercano a Antares y será Antares la estrella que le influya. Sin embargo, Arturo es la estrella que se halla en el Descendente, por tanto la que es más angular –más que Antares-, por lo que, si optamos por leer esa carta teniendo en consideración el influjo de las estrellas, le habríamos de pronosticar al nativo los beneficios que se supone otorga Arturo cuando se halla angular, así como las influencias –buenas o malas- de antares sobre su Sol, pero no se los pronosticaremos a su pareja sino al nativo.

De entre las luminarias (el sol o la Luna) he escogido al Sol porque para el caso de la Luna, como elle tiene latitud, a menos que se halle en la eclíptica –con su Nodo- dependerá de la latitud en la que se encuentre para que, ocupando el grado 9 de Sagitario, se pueda ocultar al mismo tiempo que Arturo.
La Lun, como puedes comprobar en la entradilla dedicada a Antares, sí que podría estar en conjunción corporal con Antares (eclipsándola), cuando la encontremos en latitud 4:34 S de la eclíptica, a la misma latitud que Antares.

Un abrazo
Comentario por Adela Ferrer el octubre 26, 2010 a las 1:20pm
Hola, Luis:
Bienvenido el comentario, que nos servirá de aclaración a todos los que nos interesamos por las estrellas.
Por ahora estamos intentando ver qué dice la tradición acerca de las estrellas fijas y, lo que observamos es que todos los autores le dan especial -cuando no única- importancia a las conjunciones con las luminarias y los ángulos, (aunque bien es cierto que sí que hay algunos pocos autores que incluyen a todos los planetas en la interpretación).
Lo que es matemáticamente imposible -por las dificultades de geometría esférica que presenta el asunto-, es intentar calcularles aspectos a las estrellas que están muy alejadas de la eclíptica, como Rigel.
En todo caso, si tuviésemos que buscar la estrella más cercana a 8:23 de Géminis, nada que ver con Rigel; se trata de Aldebarán, la alfa de la constelación de Tauro, situada a 9:18 Géminis (a menos de un grado del Urano que propones) y además, ambos se hallan dentro de la banda zodiacal.
Se da la circunstancia de que, como nos explicó Ernesto, Urano tiene su Nodo N. a 13º Géminis, así que al transitar por el grado 8 de Géminis, ya se halla muy cerquita de la línea de la eclíptica, a menos de 5º de latitud eclíptica de Aldebarán.

Un abrazo
Comentario por Adela Ferrer el octubre 26, 2010 a las 11:24am
Hola, Fancisco de Javier: Nos has brindado un ejemplo perfecto acerca de la profunda relación entre alineciones estelares y arquitectura (civil y sagrada), y no sólo se trata de elucubraciones de aviadores, sino que lo tenemos documentado desde que hay registros escritos, a partir del rey Gudea, en Mesopotamia, 2200 años a. de Cristo.
Cuando encuentres el libro de tu amigo nos encantaría que nos explicases un poco más sus conclusiones.

Muchas gracias
Comentario por Adela Ferrer el octubre 26, 2010 a las 6:03am
Hola, Ernesto: Muchas gracias por tu apunte acerca de los Nodos planetarios; ése es precisamente otro de los "detalles" a los que no solemos prestar atención los actuales practicantes de la astrología y estoy convecida de que, precisamente por producirse ahí las conjunciones corporales de cada planeta con el Sol, generan un "grado memoria" o "punto crítico" sobre la eclíptica de mucho más alcance del que podríamos imaginar.
Un abrazo muy fuerte y gracias por tu intervención, tan profunda y suculenta como de costumbre.
Comentario por Consuelo Inchaurtieta el octubre 25, 2010 a las 2:46pm
Muchisimas gracias Adela, las estrellas parece que pueden aclararme muchas dudas que tenía hasta ahora.....en la interpretación,
Comentario por Adela Ferrer el octubre 25, 2010 a las 2:29pm
Hola, Consuelo:
Es un placer que te guste el tema y que te hayas interesado tanto por él.
Además de recomendarte que leas en internet lo que tiene publicado Patricia Kesselman; también puedes buscar lo que dice Tito Maciá acerca de las estrellas; o puedes leer un artículo muy interesante de Alhena Casanova: http://beibenia.host56.com/t02estrellas1ac.pdf
O, si te parece oportuno, puedes buscar en mi propia página: http://www.adelaferrer.es/cursos/estrellas.html

De todas formas, a mi me gustan mucho los libros a la antigua -de papel- y entre ellos son recomendables:
"Las estrellas fijas" de Spica, ed. Obelisco 1986
"The Fixed stars & Constellations in Astrology" de Vivian Robson (este libro FUNDAMENTAL fue editado en español en 1988 por la Editorial Sirio, pero está descatalogado; quizá en alguna librería de viejo...)
"Fixed Stars and their interpretation" de Ebertin y Hoffmann (sólo en inglés).
"Brady´s book of fixed stars" de Bernadette Brady (sólo en inglés)

Observarás que, pese a tratarse de un tema muy técnico, hay mayoría de autoría femenina, muy curioso.

Un abrazo y bienvenida al club de los fascinados por las estrellas.
Comentario por Adela Ferrer el octubre 25, 2010 a las 1:22pm
Hola, Efraín: gracias por tu enriquecedor comentario. No he leído el libro que citas; sin embargo, el mejor y más serio investigador arqueoastronómico español, Juan Antonio Belmonte, lo cita en su libro "Las leyes del cielo" Editado en 1999 por Temas de Hoy.
Yo creo que a todos los astrólogos nos fascina la arqueoastronomía -esa ciencia a caballo entre la investigación astronómica y la investigación arqueológica- que nos descubre las prácticas astronómicas de las civilizaciones antiguas y las relaciona con su visión del Cosmos, de sus deidades y de su ciclo cultural y/o económico. O sea que pone el énfasis en el nacimiento de la Astrología.

Un saludo
Comentario por PACO el octubre 25, 2010 a las 12:24pm
ups, quise decir 9 grados de sagitario
Comentario por PACO el octubre 25, 2010 a las 12:20pm
Para el caso de una conjuncion corporal de una estrella con una luminaria en la casa 7, ¿podriamos interpretar que la influencia de esta se puede proyectar sobre la pareja de la persona que presenta esta configuracion? ¿y si se trata de el lugar real por el cual se oculta la estrella, por ejmplo si se oculta sobre los 9 grados de geminis ¿podriamos hablar de la influencia benefica de arturo entonces?

Distintivo

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