LOS ACCIDENTES DE LA NASA

[Pedro Jiménez Sanmillán]

                             LOS ACCIDENTES DE LA NASA

     El pasado 28 de octubre una nave Virgin Galactic no tripulada, con suministros para la estación espacial, explotó a los pocos segundos de su despegue. La nave pertenecía a una empresa privada, subsidiaria de la Nasa y, en esta ocasión, sólo hubo pérdidas materiales y no vidas humanas. Pero este hecho me ha despertado una lógica curiosidad por ver cómo podían reflejarse este tipo de accidentes a la luz de la astrología.

     Pese a que estuvo operativa a partir del 1-10-58 la Nasa se funda por ley el 29-7-1958 con sede en el distrito de Columbia. Como es habitual no tenemos una hora oficial de nacimiento, por lo que la carta que presento es solar al MC.

     Lo primero que llama la atención en esta carta es la cerrada T cuadrada que establece el Sol entre Marte y Neptuno. Son muy evidente los “secretos” que la agencia guarda, su vocación por la “desinformación”, así como su espíritu principalmente militar, pese a que también esté presente su carácter científico (sólo faltaba) a través del trígono que establece Saturno desde Sagitario con el Sol y con Urano.

     Pero centrándonos en lo que nos ocupa, vamos a ver los tres más graves y traumáticos accidentes, que el programa espacial ha sufrido, y ahora sí, con pérdidas humanas. Es una carta solar, por lo que la técnica más adecuada son las profecciones, y al tratarse de una agencia gubernamental, emplearemos el C-120.

     El primer accidente grave ocurrió el 27-1-63 cuando durante unas pruebas previas al vuelo, la nave Apolo 1 se incendió. Murieron los tres tipulantes que estaban dentro.

     El Sol había llegado a Plutón, y poco más hay que añadir.

     El segundo accidente grave, ocurrió el 28-1-86. El transbordador Challenger explotó en el aire, 73 segundos después del lanzamiento.

     El Sol se situaba entre el Nodo y Neptuno, al tiempo que Urano se oponía a Marte. Aunque lo más llamativo es Neptuno encima de la Luna. Había un total de seis tripulantes, y entre ellos se encontraba una profesora, ajena a la Nasa, con la misión de ser la primera mujer que la Nasa enviaba al espacio. Pues bien, Neptuno le dijo NO a la Luna.

     El transbordador Columbia se desintegró en el aire cuando ya de vuelta se disponía a aterrizar el 1-2-2003. Con él se esfumaron siete tripulantes.

     El atacir del Sol había llegado a Saturno.

     Y veamos, para terminar éste último accidente ocurrido el 28-10-2014

     Es evidente que las configuraciones eran mucho menos problemáticas que en los casos anteriores. Marte a Júpiter pérdidas económicas, y Sol y Luna una cuestión de imagen y prestigio. Sólo eso.

Pedro Jiménez Sanmillán

LAUS DEO