Los benéfico
Nos ayuda y dan protección contra enfermedades y peligros, se asocian a enfermedades relacionadas con los excesos. Venus, a las enfermedades venéreas (que adquieren tal nombre en honor al planeta), a las intoxicaciones, a las complicaciones renales. Júpiter, a las afecciones del hígado, a la obesidad, a la clásica gota, es decir a aquellas derivadas de la falta de límites (en todo sentido).
Por su parte, los llamados maléficos gobiernan las enfermedades y peligros derivados de las carencias, las limitaciones y las imprudencias que conspiran contra la vida.
Marte rige las enfermedades agudas, especialmente las violentas: traumatismos, accidentes, etc.
Saturno, le corresponden las enfermedades largas y crónicas, de los huesos (columna, rodillas, dientes, porque rige la estructura), las fobias (el miedo) y también se cree que las de la piel (los límites).
Los neutrales no inclinan hacia patologías específicas porque representan la vitalidad y la personalidad (en el caso del Sol y la Luna) y la función mental (en el caso de Mercurio). Sin embargo, si una persona tiene mucha energía solar en su carta natal (predominio de Aries y Leo, por ejemplo), será más proclive a padecer enfermedades cardíacas o arteriales.
Si la Luna es la que predomina, a las neurosis, la inestabilidad anímica y las afecciones relacionadas con la absorción y alimentación (estómago), como así también a los trastornos del sueño. Mercurio rige las enfermedades del sistema nervioso y motor, también las relacionadas con las manos, los pulmones y el cerebro.