LA CONSTELACIÓN DE LEO Y LOS MONSTRUOS CELESTES

[Adela Ferrer]

Esta próxima madrugada, podremos localizar muy fácilmente la constelación de Leo: la Luna (en un círculo amarillento) se acercará a Júpiter (en un círculo rojo) y a la constelación de Leo (delimitada en azul claro). Dentro del círculo azulado, aparece la estrella Régulus, "el reyezuelo".

ADELA FERRER

Durante unos meses podremos ver en el cielo nocturno la figura de la constelación de Leo y cerca de ella, el planeta Júpiter. 

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Esta constelación, además de representar la realeza, la fuerza, la luz y el saber divino, también tiene su aspecto feroz y negativo: el león, rey de los depredadores, es el símbolo del apetito irascible, de la tendencia a imponer la propia voluntad como un déspota; otra fuerza instintiva que el héroe ha de aprender a dominar: Shiva pone su pie sobre la panza de un león, Hércules y Sansón lo matan con sus propios brazos.

En Egipto, los leones se representan por pares y mirando cada uno de ellos en dirección opuesta: significan los dos horizontes, la salida y la puesta del Sol "...y por transcurrir el viaje infernal del Sol de las fauces del león de Occidente a las del león de Oriente, desde donde renace por la mañana, son agente fundamental del rejuvenecimiento del astro".

Nos encontramos otra vez con un símbolo de resurrección de la naturaleza por medio de la corrupción y la generación.

En Babilonia, el icono del león devorando periódicamente al toro expresa el avanzar de las estaciones del año, simboliza el retorno del Sol y el rejuvenecimiento de las energías cósmicas, así como el renacimiento de la vida humana en la eternidad.

 

En las culturas más primigenias, la Gran Madre va en un carro flanqueado por leones, se trata de un salvajismo emocional relacionado con las bacantes y el culto a Cibeles, con sacrificios humanos incluidos.

 

En esta constelación podemos encontrar a la estrella Denébola: Este nombre procede de la denominación primitiva de la estrella: Denéb el Boláa: “la cola del devorador”. Posteriormente pasó a llamarse Denéb el Assad “la cola del león”

Leo, con la alfa, Régulus (en árabe Al Sharfa) “el amuleto” o "Corazón del león" que se halla sobre la eclíptica y en la cola, la beta, Denébola “la cola del devorador”.

Al Sur de Leo hay otra constelación-monstruo: LA HIDRA: Ex Xeyáa “la valerosa", la audaz, la brava.

La Hidra, con su estrella alfa, Alfard “el solitario”.

La Hidra, en el universal lenguaje de los símbolos, significa los vicios triviales, Mientras este monstruo que es la vanidad siga vivo, el resto de las cabezas volverán a salir a pesar de que en una victoria pasajera, lleguemos a cortar alguna de ellas.

Hércules y la Hidra

Que disfrutéis del cielo y de sus mitos.

[Adela Ferrer]

Los mitos permanecen y los astrólogos tenemos en nuestro poder una de las llaves para mostrarlos. Procuraremos cuidarlos.
Petons

[manel botella]

Gracias de nuevo Adela, por tu trabajo y dedicacion, un petonet