LA ASTROMETEOROLOGÍA y la dignidad de la ASTROLOGÍA

[Adela Ferrer]

 

 

 El planeta Marte brillando sobre las nubes de tormenta

 Adela Ferrer, astróloga

Según José Luis Pascual Blázquez, el término Astrometeorología es moderno (no se encuentra antes del siglo XX), y se utiliza para distinguirlo de la Meteorología, ciencia que se halla hoy bien establecida y delimitada. Pero, dado que la cosmología aristotélica se cuela hasta el siglo XX (aún había enciclopedias escolares a principios de esta centuria que consideraban meteoros a los cometas), mientras ésta estuvo vigente, pocos científicos cuestionaron el efecto del giro de las esferas planetarias sobre la esfera del aire y la del agua de nuestro planeta, incluso cuando se fue aceptando el modelo copernicano heliocéntrico.

 Las estaciones del año

 

Dado que el único motor aparente del clima es el Sol, los antiguos ya se preguntaron porqué siendo el ciclo solar anual (ascenso y descenso sobre el Ecuador celeste) igual de un año para otro, no había dos años climáticos consecutivos idénticos, y creyeron encontrar la respuesta en la diversidad de los ciclos lunares y planetarios, puesto que ellos no dudaban de la existencia de las esferas planetarias y de la fricción de éstas contra la esfera del aire terrestre, causante para ellos de calor, dilataciones y evaporaciones.

Modelo geocéntrico y los planetas que "abren las puertas": La Luna  (con el Sol) y Saturno abren las puertas grandes del cielo; Mercurio y Júpiter abren las de los vientos y Venus y Marte, las de las aguas.

 

Esto es el abc de la cosmología y de la meteorología de Aristóteles, que formaban un cuerpo único, y en su coherencia y gran amplitud interpretativa hay que buscar el larguísimo período de vigencia de que gozaron ambas (del siglo IV a.C. hasta los XVII-XVIII de nuestra Era) Aristóteles

 El efecto lunar y planetario sobre el clima no se discutió hasta bien muerta y enterrada la astrología, avanzado el siglo XVIII o empezado el XIX. La Iglesia Católica romana nunca prohibió la práctica de la “predicción de los temporales”, de ahí la supervivencia de las predicciones meteorológicas en algunos almanaques, como el que publicaba en el siglo XIX el Instituto de La Marina de San Fernando.

 

De hecho, los matemáticos y astrónomos asignados a los observatorios estaban obligados por ley a emitir este tipo de pronósticos, como vemos en Tycho Brahe y Kepler en Praga, Torres de Villarroel en Salamanca, etc.

 

Kepler

 

El primer pronóstico (anual) de Kepler data de 1595, y el último de 1624, todos ellos basados en criterios astronómicos propios, aunque este autor ya empezaba a mostrarse crítico con algunas de las doctrinas aristotélicas.

 

 Desde 1983, cuando se acuñó el término Astrometeorología, el número de obras que tratan de la predicción científica del tiempo que ha llegado a conocimiento de los investigadores y docentes universitarios no ha dejado de crecer. En el año 2000 apareció Scientific Weather Forecasting in the Middle Ages. The Writings of Al-Kindi, a cargo de Guerrit Bos (Universidad de Colonia) y Charles Burnett (Warburg Institute de Londres). Esta obra aporta una edición crítica de varios textos árabes, muy citados posteriormente por otros autores. Y en 2008 La Universidad de Barcelona publicó Astrometeorología y Astrología medievales, del prestigioso historiador de la ciencia Julio Samsó, una recopilación de lo mejor de este autor en tales materias con motivo de los 25 años de su cátedra y el cumplimiento de los 65 años.

 

Así que vemos cómo nuestro conocimiento de la Astrología aplicada a la meteorología empieza a tener motivos para salir de la oscuridad, tanto en España como fuera de ella. Pero, precisamente, nuestro país, por su papel clave en la transmisión de lo mejor de la ciencia árabe a Europa en la Edad Media, guarda uno de los más amplios legados sobre esta materia en sus bibliotecas.

 

No por casualidad Julio Samsó tuvo un maestro importante, Juan Vernet,  que a su vez siguió las huellas de José María Millás Vallicrosa, todos ellos personajes de importancia internacional como historiadores de la ciencia.

Estas tres generaciones de investigadores tuvieron ocasión de conocer y estudiar el Libro de las cruzes, una de las traducciones del árabe al castellano patrocinadas por Alfonso X el Sabio, fechada en 1259.

página del Libro de las Cruzes

 

 

El texto, hoy digitalizado y al alcance de cualquiera en la Biblioteca Nacional de Madrid, contiene una parte importante dedicada a la predicción de los aguaceros, los grandes calores y fríos, las nevadas y granizos, qué tipo de cosechas serán buenas o malas, las sequías, los años de carestía o baratura, etc. ¿En qué se basa para ello? Básicamente en unas figuras concretas que sobre el cielo pueden trazar el Sol, Marte, Júpiter y Saturno, junto a la Luna.

 

Venus y la Luna

En el Libro de las Cruzes encontramos otro texto meteorológico, el Capítulo en saber de las lluvias, traducción de una versión árabe anterior (ca. 1284). Aquí, el tiempo se averigua enjuiciando los cielos de las lunas nuevas y llenas, recayendo el peso en las figuras de la Luna, Mercurio y Venus.

José Luis Pascual

 

 

Estamos convencidos de que la investigación de lios astrólogos en esta dirección representa un avance significativo en la tarea de lograr que la Astrología sea mejor considerada.

 Adela Ferrer, astróloga

 

[Galefod]

Espero estar allí y disfrutar de vuestros conocimientos y agradable compañía.

[Giovanni Londoño Romero]

Hola Empar Landete saludos y gracias por tu respuesta.

Efectivamente el tema ya de por sí implica muchos años de estudio y revisión, y ni que decir de la exigente práctica. Dos cosas puntuales: una forma directa y de buena efectividad es usar la horaria para resolver cuestiones muy puntuales respecto al factor climático que se puede esperar en un lugar en particular. La segunda, que el uso y seguimiento de los postulados enseñados en el libro de Zain me han dado muy buenos resultados, los suficientes para de mi parte confiar en este autor. 

Te reitero mis agradecimientos.

Giovanny

[Petra]

Adela, gusto leerte.

Muchas gracias por este artículo. Es un placer compartirlo con todos nosotros.

Un abrazo, Petra

[Victor Manuel Sigüenza Rodríguez]

realmente muy interesante el artículo ;) estudiaré sobre el tema pues me cae un poco lejos para ir y volver el mismo fin de semana serían 16 horas de coche :)

[Giovanni Londoño Romero]

Hola Adela saludos y gracias por el artículo.

Me gustaría saber tu opinión sobre el libro titulado: predicción astrologica del tiempo, C.C. Zain, editado por la revista astrológica Mercurio 3 en 1989. Por supuesto que tu opinión es en el caso que hayas leído el libro en mención. Desde ya mil y mil gracias.

Giovanny