ASTROLOGÍA MUNDIAL. Jerarquización de las cartas a analizar.

[Adela Ferrer]

Adela Ferrer

El secreto (y la dificultad) de la Astrología Mundial consiste precisamente en ir siguiendo el hilo de un conjunto de cartas en las que hay una “principal” en la que intervienen los planetas superiores y que es la significadora y matiza un ciclo largo, lo que en Astrología tradicional son las conjunciones -de origen persa- que conocemos a través de Abumassar.

Hay que tener en cuenta, en primer lugar, la conjunción de Júpiter con Saturno, llamada conjunción mayor, de efectos más potentes y duraderos (ciclo de 20 años).

 En segundo lugar hay que observar la conjunción de Marte con Saturno, llamada conjunción Media (ciclo de 25 meses)

En tercer lugar, la conjunción de Júpiter con Marte, llamada conjunción menor (ciclo de 26 meses).

 

Entre todas ellas iremos prestando atención a las figuras en las que encontremos aspectos fuertes entre los dos cronocratores (Júpiter y Saturno), como por ejemplo, la de su cuadratura.

 

Habrá que estudiar estas cartas y el grado en el que se producen dichos encuentros planetarios, puesto que será “grado primordial” o “grado memoria”que, a lo largo del tiempo y al ir siendo transitado o estimulado por el Sol y por los planetas inferiores, irán matizando y dando lugar a que se manifiesten los efectos de lo que señaló el encuentro planetario de los superiores.

El Sol, intermedio, entre los superiores y los inferiores irá dando “color” a lo significado en las cartas anteriores a su paso por los meses año (los doce signos del zodiaco), especialmente en la revolución del año o entrada del Sol en Aries, aunque la mayoría de autores toma en consideración como carta principal, la de la sicigia (luna nueva o llena) previa a dicho instante, ya que, tal y como estamos comprobando en las prácticas con la astrometeorología, el juicio es más preciso si partimos de la sicigia previa, o la más cercana.

 

La llegada del Sol a Libra también es muy importante (es decir, la consiguiente sicigia previa).

Para juzgar y predecir los posibles acontecimientos a lo largo del año es muy importante tener en consideración las cuatro cuartas del año (la llegada del Sol a los dos equinoccios y a los dos solsticios) y los cuatro cuartos lunares de cada mes.

De entre los cuartos lunares, la figura principal es la de la luna nueva, y particularmente los eclipses hasta el punto de que si hay un eclipse próximo a la entrada del Sol en un signo tropical, la carta del eclipse tendrá preferencia sobre la correspondiente figura de la sicigia previa, ya que en el eclipse, los centros del Sol, la Luna y la Tierra se colocan en un mismo plano y aumentan la acción de las luminarias sobre nuestro planeta.

La carta que sigue en importancia al novilunio, es la de la luna llena y a ésta le siguen las de los dos cuartos lunares, aunque en numerosas ocasiones, cuando se produce un tránsito o una coincidencia de Ascendente sobre un grado memoria o carta primordial, un cuarto lunar puede marcar exactamente la semana en la que se produce un suceso extraordinario que no pudimos leer en la lunación inmediatamente anterior, sino que es la consecuencia de lo que significó el 0º Aries o la conjunción mayor, menor o media anteriores.

 

En nuestra experiencia con los pronósticos meteorológicos y de acuerdo a la doctrina tradicional (Ben Ezra dixit), creemos firmemente que todas las conjunciones de los superiores, así como la entrada del Sol en los 4 signos cardinales se han de juzgar a partir de la figura de la sicigia previa a dicho acontecimiento, entre otros motivos porque los programas astrológicos que manejamos hoy día no tienen unas efemérides tan precisas como para determinar, ni por aproximación, la hora y minuto a la que se produce la "exacta conjunción" de los planetas superiores; sí que sabemos el día y el grado en el que se forma dicha conjunción, pero no la hora, por lo tanto no podemos saber el Ascendente ni las Casas de la figura en el instante de dichas conjunciones. Motivo más que suficiente como para hacer como nuestros antepasados astrólogos y calcular el novilunio o plenilunio más cercano o significativo. 

He aquí la “magia” y la dificultad de un sistema complejo como el nuestro, la Astrología en cuestiones de pronóstico mundial. Es como un reto: un juego de muñecas rusas que algunos astrólogos apostamos por investigar para comprender mejor nuestra propia y disciplina y dignificarla.

 

Bibliografía:

“Horóscopos meteorológicos” de José Luis Pascual Blázquez:

“Textos Astrológicos Medievales” Messahallah (en traducción de Demetrio Santos.)

“El Libro de los juicios de las estrellas, 2º Tomo” Abraham Ben Ezra (en traducción de la Escuela de Traductores de Sirventa)

“Opúsculo de Astrología en Medicina” de Juan de Figueroa (en traducción de la Escuela de Traductores de Sirventa)

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[Adela Ferrer]

Hola, Violeta: el artículo que te recomendé está en: http://astralis.es/articulos/ets/astrosoc.htm

[violeta]

Hola amiguita me encanta como abordastes este tem de la astrologia mundial hoy precisamente me he compradoun libre de astrosociologia, ya sabes por que soy venezolana y es cuestion de enterder, eso creo , jajaja, en fin besitos y mil bendiciones

[Petra]

Hola Adela. Pues sí, intentaremos descifrar el mensaje de los planetas, estudiando sus ciclos, su trayectoria, trabajando las conjunciones y los eclipses y estos seguramente nos ayudaran a traducir e interpretar sus mensaje. Pronosticar se hace difícil pues siempre hay asuntos que se nos escapan. Saludos

[Adela Ferrer]

Hola, Petra: Pues ahí está el quid, ése es el reto que tenemos los astrólogos, el de saber cuánto falta para que se desencadenen los acontecimientos. (Que muy bien podrían suceder dentro de los próximos 10 años, hasta que se vuelva a producir su conjunción mayor). ¿O es que a partir de su oposición hemos de considerar que se inicia una época, una nueva "racha" social, económica o climática?
Y lo más interesante es saber y dilucidar a qué conjunciones y eclipses anteriores hemos de remitirnos para poder pronosticar no ya sólo el cuándo sucederá, sino de qué naturaleza será lo que suceda, porque la oposición se producirá en los puntos críticos equinocciales, en una zona de máxima potencia, donde se cruza la ecliptica y el ecuador celeste. Y como se van a oponer los dos cronocratores que son masculinos en los signos equinocciales (masculinos), eso significa que la "siembra" es a largo plazo.