LA ASTROLOGÍA, LA ADIVINACIÓN Y SUS LIMITACIONES.

[Adela Ferrer]

Adela Ferrer

La Astrología tiene unos límites.

Esta sería la frase que sintetiza la ponencia de Luis Sánchez del Congresso de Astrología de Estoril 2010.

Contando con su permiso, os copio aquí algunos de los párrafos que me parecen importantes y dignos de ser conocidos por quienes nos llamamos astrólogos:

 

“Del mismo modo que con la desacralización de la Alquimia surgió la Química; con la desacralización de la Astrología surgió la Astronomía.

La Astronomía, al ser una ciencia, está vinculada al hemisferio cerebral izquierdo (principio cosmológico yang); en cambio, la Astrología propiamente dicha está vinculada al hemisferio cerebral derecho (principio cosmológico yin), por lo que es propensa a la especulación: "La fantasía es el reino del símbolo", Roland Barthes.

 

La carta astral es lo que sale a la luz, lo que se ve, conque no cabe hablar de esoterismo, sino de exoterismo.

No se trata ya de creer o no en la Astrología (es un saber que funciona), sino de dotar a ésta del mayor rigor posible, de conocer los límites de su alcance (huyamos de la quimera).

 

Un rey envió a su hijo a estudiar Astrología; pasados unos años, el hijo regresó habiendo completado sus estudios. El rey, tomando un anillo de oro en su mano cerrada, le dijo: Mira hijo, ahora que ya eres astrólogo, te voy a poner a prueba: ¿Qué tengo aquí? El hijo hizo sus cálculos y levantó la carta astral del momento. Una vez la hubo leído, respondió: Es algo redondo, amarillo, brillante y con un agujero. Por lo que el rey insistió: Sí, pero, ¿Qué es? Y el hijo respondió: No sé... ¿un colador?

El astrólogo llega a la Forma, a la Idea (circunferencia); pero no al objeto concreto (aro, pulsera, anillo o corona).

 

La Astrología no es una ciencia (racionalidad), sino un saber, una disciplina de conocimiento.

Y como tal saber se compone de dos partes: una, científica (la Astronomía) y otra, dialógica (la Hermenéutica participativa). Y es esta última, precisamente, la que convierte a la Astrología en una disciplina aproximativa, tanto en el proceso (requiere la interacción del consultante) como en el resultado (trabaja con relaciones de significado y no de causa-efecto), puesto que emplea un lenguaje connotativo de base geometeorológica.

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Se excluyen del pronóstico astrológico:

 

-Los sucesos aleatorios, ya que no están sometidos a periodos o ciclos.

-Las cifras, porque no son cíclicas (siguen un orden lineal) y, además, son signos concretos

-Los objetos concretos, puesto que la Astrología trabaja con arquetipos (formas) y no con objetos concretos. De este modo, al llegar, por ejemplo, a “extranjero” (un hiperónimo), ya no podremos concretar la raza, la lengua, las creencias, su nombre, etcétera. Aunque sí podríamos decir si es rubio o moreno, si es gordo o delgado, si será amigo o enemigo.

[roberto francisco trujillo]

Adela Ferrer:  me encanta el artículo sobre los límites del Astrólogo con respecto a la Astrología. Con respecto al saber y al conocimiento, tengo entendido que no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Según un instructor espiritual, el saber es lo que se repite como creencia, en cambio el CONOCER es experiencia propia. El símbolo, es una representación, la fantasía es el resultado final, del muy mal uso de la imaginación: la imaginación es un recurso humano extraordinario, que es esencial para la creación.Cuando estudiaba medicina, repertía la lección sobre el parto, sabía pero NO CONOCÍA. En cambio la MUJER QUE PARÍA podía expresar con palabras su EXPERIENCIA REAL sin haber estudiado nunca. Otro de los límites que describes son los objetos concretos; ya que el verdadero Astrólogo HACE EXPERIENCIA CON LAS ENERGÍAS DE LA VIDA UNIVERSAL. He visto publicadas cartas natales sobre objetos, sin ir más lejos, EL NAUFRAGIO DEL COSTA CONCORDIA. Fué publicada la carta del barco por un muy conocido astrólogo, en astrología culta y erudita, cuando en reralidad el rersponsable había sido el mismísimo capitán. A mi sugerencia, y a posteriori, publicó la carta natal del capitán, cuya fecha y lugar de nacimiento no  le fué nada fácil. Un saludo afectuoso de mi parte..

[Agustin]

Digo lo mismo, escueto y contudente le escueza a quien le escueza.

Gracias por compartir.

[Gabriel Ramirez]

Adela disculpame Luis Sánchez, con que sustenta tal afirmación. con que investigación, me gustaría conocerla. Gracias por el compartir.

[Damian Marti Ch.]

corto y contundente... gracias.

[Adela Ferrer]

Gracias por tus palabras, Aníbal. Tienes toda la razón, no hay que tener fé ni en teorías antiguas modernas ni en lo que dicen otras personas, por mucho respeto que nos merezcan. Hay que tener sentidocrítico y sobre todo, sentido común, que es el menos común de los sentidos.
Un abrazo