Indiscutiblemente el tema de Escorpión no admite recetas y solo se calma aparentemente un poco, cuando es la personalidad que cree que se controla y controla. Llevar esta energía tan drástica y profunda a nuestra vida cotidiana, nos obliga a mirar más a fondo esos impulsos pasionales, esas muertes que vivimos en amores demasiado agonizantes o imposibles de que duren. Sin embargo buscando la sanación a los impulsos desbocados de Escorpión, podemos trabajar elevando nuestra vibración del Centro Sacro a nuestro Centro Laringeo. Este circuito al ascender la energía nos ayuda a expresar lo verdadero y sublime que hay en este signo regido y desarrollado por Plutón. En el aspecto mental, el análisis incontrolado se puede volver obsesivo, en la emoción la energía de Plutón desarrolla en este signo la agonía de la existencia que no se adapta, en lo físico las situaciones psicológicas con todo lo demás agrieta el cuerpo etérico ocasionando en ocasiones enfermedades terminales. En mi experiencia personal para las personas con Signo Escorpión, Ascendente Escorpión, si lo tienen en Casa XII, VIII, IV, es importante mirar el aspecto genealógico en el Natal, y observar los tránsitos, así como trabajar con la creatividad, la investigación, la exploración de manera abierta, evitando el exceso de análisis, que puede producir mucha obsesión compulsiva, según el extremo en el que se encuentre. Rosa T. Navarro Astróloga y Escritora.
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