Venus deja el inestable signo de Géminis para refugiarse en las emociones lunares que se generan en el signo de Cáncer, viaja de un mundo intelectual a uno gobernado por los misterios del agua.
Cáncer es un signo muy intuitivo de agua, su naturaleza tiene que ver con la infancia y la necesidad de apoyo afectivo que tenemos; en especial en como percibimos a la familia y a la madre; es donde nos toca cuidar de los vínculos emocionales que nos unen con las relaciones en nuestros primeros años de vida. La infancia está llena de juegos imaginativos, es por ello que hay mucha magia en este signo.
El comportamiento de Venus en Cáncer es básicamente protector, da valor a las formas esenciales de manera muy diferente a su verdadera naturaleza de aire que, aunque despierta en el humano la libre capacidad de amar no inspira el instinto de protección maternal que despierta la Luna, es decir, a Venus se le representa siempre con la belleza plena, como la amante que es deseada, como la mujer que puede ser dolida o incluso como pareja infiel, sin embargo jamás se le ha representado llevando un bebe en sus brazos o en estado de embarazo. Porque como arquetipo a Venus le corresponde desear y complacer y es la Luna la que se encarga de la fertilidad y la protección.
El impulso que genera Venus en tu carta natal se manifiesta en la manera en que percibes el deseo, la belleza, el arte y en como expresas tu interés afectivo por otras personas. Con Venus en Cáncer se desarrolla una intensa necesidad de pertenencia a un clan, de protección a lo que se considera indefenso y sobre todo de tener un hogar propio.
Por eso cuando Venus se encuentra recorriendo el signo de Cáncer, buscamos esa pertenencia en nuestra nación o país y a las tradiciones que lo representan. Las emociones se concentran en nuestro centro de origen, en la familia y en el rol que representamos en ella.
Otra característica es que buscamos que esta nutrición emocional sea reciproca, es decir deseamos tanto proteger como ser protegidos, reconfortados y sobre todo amados.
A Venus le toma 225 días dar la vuelta al Sol, permaneciendo entre 20 y 30 días en cada signo; hoy 7 de mayo ingresa al sensible signo de Cáncer contagiando al mundo con una energía protectora casi maternal.
Es una oportunidad para acercarte a tu clan de manera amorosa, de rescatar las tradiciones de la familia, de preparar las recetas de los abuelos, de compartir con tu tribu, en fin, de darnos una pausa para conocer y celebrar el origen antes de continuar nuestro camino.
Luna Godel
07.05.2023
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