EL GLAMOUR LA Y GRAMATICA

[María Carmen]

Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor oscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno

Cada vez más "diamantes" se van sin mostrar su propio lustre, mientras trozos de carbón brillan "con luz prestada"

El glamour no resiste las distancias cortas, menos aun, los espacios compartidos (íntimos) por que depende de mucho "accesorio" para mantener el "hechizo" que genera y, desde luego, de mucho marketing para perpetuar su difusión mediante herramientas de hipnosis colectiva, siempre acompañadas de un "sofisticado" léxico Una estructura invisible y machacona de rápida interiorización, escasez reflexiva y efectos ilusorios compulsivos, (coercitivos) que interfieren el leve fulgor de un "diamante" embrutecido, deslucido por "subyugación subrogada" que queda mas cool, que decir  entregado a la ley de "oferta y demanda"  

Sinónimo de "diamantes" son los signos zodiacales, opacados por el "cieno" de una realidad estructurada en el mercantilismo de la inmediatez, 12 signos a la "espera" de mostrar su fulgor sin "asistencia" imaginada y evolutiva que convierte detritus en  deseo social, lo antepone a latentes capacidades intrínsecas que tiene como estimulo activador los movimientos de un espacio vital y como guía, sus  propios ritmos, ciclos y silencios, carentes de medios distorsionadores del concepto Véase como aumentan los diagnósticos de trastornos de la personalidad por déficit de atención y un despelote anímico, emocional...que no encuentra cabo para hacer ovillo Venimos "diamante" y nos volvemos "turba", capital humano usado como recurso mantenedor, invertidos por el glamour y la gramática; una transformación de poderosa involución, que comparten la misma raíz