ASTROLOGÍA MÉDICA. ACUPUNTURA Y MORADAS LUNARES (2)

[Adela Ferrer]

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Su teoría afirma que la Morada Lunar que contiene a la estrella más próxima a culminar (más cercana al grado del Medio cielo) –ya en el momento de la consulta[1], o en ya en el tema natal del paciente-, tiene una extraordinaria importancia en lo que al equilibrio energético y a la armonía interna de dicha persona se refiere, porque, al estar situada en la cúspide del Medio Cielo significa todo aquello que conocemos acerca de la Casa X y que no duele repetir ahora: el Medio Cielo es una Casa angular que se iguala en importancia al Ascendente y que dirige el eje vertical de la carta: lo más elevado y, por eso mismo, el lugar donde confluyen las energías que se elevan con las que se abaten, es decir, el punto en el que toman contacto dos fuerzas complementarias: la que asciende y la que desciende (lo masculino fuego y aire, los dos elementos "etéreos" que tienden a "elevarse" y que ya vimos que simbolizan la energía, por contraposición a la masa simbolizada por los dos elementos femeninos: la tierra y el agua, más "pesadas" y que tienden a "caer" ).

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Es el punto del límite, lo que más cerca está de poder conectar lo corporal y lo espiritual, la vocación y la fama, lo tangible y lo intangible, lo celeste y lo terrestre.

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Todo esto, que tiene miles de años de antigüedad, concuerda con las últimas tendencias psicológicas, como la bioenergética, según la cual hay una profunda relación entre la sensación de lo percibido por los sentidos, que mueve el área de los sentimientos en el campo de las emociones, y que ésta, a su vez, impresiona e impulsa al mundo del inconsciente.

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Pensemos pues, en una rueda de factores energéticos en constante movimiento –como las fuerzas de gravitación universal- cuya tendencia natural es la de buscar el equilibrio. (masa y energía, femenino y masculino, fuego-agua-tierra-aire, humores, temperamentos...)

Dicho equilibrio bioenergético gravita alrededor de un eje que armoniza las características personales –físicas, genéticas, de personalidad, humorales- de modo que afirma a la persona en su propia identidad y la reorienta en el camino hacia su plenitud o destino.

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Pues según explica J. Simón, la astro-acupuntura entiende que el Medio Cielo (ya el del instante en el que el paciente acude a consultar o ya el de una natividad) es el eje principal mediante el cual las fuerzas gravitatorias conectan el equilibrio del cosmos con el mundo sublunar, y, en consecuencia, el eje energético del paciente se orienta hacia el Medio Ci[elo, que es el punto que le sintoniza con la fuente magnética que, proveniente del Gran Atractor, “tira” de los factores energéticos de la persona, la re-dirige hacia su destino, la re-ubica hacia su realización personal y la re-ordena con las fuerzas del Cosmos.

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Continuará...

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[1] Esto de mirar el cielo del momento de la consulta, tiene unas reminiscencias de astrología horaria muy significativas. La astrología médica renacentista cristiana se basa, sin embargo, en el momento en el que la persona “cae enferma”, es decir, cuando se acuesta, lo que en los textos de astrología médica se llama "la decombitura"; no obstante, el médico había de cuidar no acudir a visitar al paciente en mal momento (con Saturno en la Casa VII), para evitar equivocarse en el pronóstico.

Ellos hacían -como ahora- diagnóstico y pronóstico, pero ellos daban mucha mayor importancia al pronóstico, ya que si preveían -pronosticaban- los momentos en los que el paciente haría sufriría una "crisis", dentro de proceso natural de la lucha del paciente con su enfermedad, sabiendo cuándo y de qué tipo sería dicha crisis, podían ayudar al enfermo a superarla con éxito.

[Francisco de Javier Vizcaya G.]

Adela Ferrer

Buen Día. Excelente síntesis. Ensayo justo para mi gusto. He sido ferviente seguidor de la Luna y de algunos asuntos de cosmología china. Especialmente asocio en la práctica astrológica la teoría de los Cinco Viajeros o los Wu hsing (que han sido a menudo traducido en forma incorrecta como “Los cinco elementos”), tomando la última cifra del año de nacimiento así: 0 y 1 para Metal, 2 y 3, para Agua, 4 y 5 para Madera, 6 y 7 para Fuego, 8 y 9 para Tierra. Esta información me ha sido útil para reconocer la tendencia, preferencias o deficiencias de la persona en un segundo.
He leído dos documentos sobre la Moradas Lunares: El libro de Alexandre Volguine, traducido por Boris Cristoff, muy completo sobre todo desde la astrología árabe llamado Astrología Lunar y el de la enciclopedia de Salvat en fascículos traducida del francés que habla de las moradas de la Luna desde el conocimiento árabe pero jamás he practicado algo con esta información. No conocía su aplicación por los acupuntores. Cuéntame cuales son los puntos de los meridianos que corresponden a las Moradas y por consiguiente a las estrellas de este año.
Muchas gracias
Francisco de Javier Vizcaya Guarín