LA ASTROLOGÍA IMPERIAL Y EL SOLSTICIO DE VERANO. Los antiguos astrónomos y astrólogos chinos eran amplios conocedores del cielo y sus ciclos, dividieron la esfera celeste en constelaciones, ya par…

[sergio castañeda]

 LA ASTROLOGÍA IMPERIAL Y EL SOLSTICIO DE VERANO.

Los antiguos astrónomos y astrólogos chinos eran amplios conocedores del cielo y sus ciclos, dividieron la esfera celeste en constelaciones, ya para el siglo IV AC, habían identificado más de 800 estrellas (catalogo clásico estelar Hsing Ching); las más importantes ubicadas en la Región  Circumpolar  Norte, la región del cielo que está siempre visible en cualquier momento del año al norte del ecuador y que 'gira' en torno a la actual Estrella Polar, Polaris. La  más grande y más hermosa de estas constelaciones circumpolares era, y sigue siendo, la que llamaron Pei Tou, el " Cucharón del Norte”, conocida como la Osa Mayor. Las constelaciones emplazadas en la Región Circumpolar Norte fueron  la morada de la corte imperial, el emperador era el centro de su vida y gobernaba  la tierra, al igual que la estrella polar ("Tien Ki" –donde reside la divinidad) gobernaba el curso de los cielos. De hecho, el Emperador fue significado en los cielos por “Tien Ki” y era llamada la casa del emperador celeste. A cada miembro de la corte imperial le correspondía una estrella representativa  en algún lugar dentro del espacio circumpolar y cumplían sus funciones de acuerdo con el mandato celeste proveniente de las estrellas.

El Astrólogo Imperial en la antigua china podría ser visto como una especie de  Señor Cósmico, conocedor de los ciclos,  intérprete de las señales celestes, asesor de  los emperadores, para que estos de acuerdo a sus dictados, mantuvieran  el orden y el equilibrio en cualquier lugar de las nueve provincias. Dominaban los ciclos; el ciclo del día (alba, cenit, ocaso y nadir y de la rotación de la tierra sobre su eje); el ciclo de las lunaciones (fases y mansiones lunares- traslación de la luna alrededor de la tierra); el ciclo de las cuatro estaciones; el ciclo de los 24 términos del sol; y el movimiento de los astros (principalmente el ciclo de doce años de Júpiter). Los palacios se construían orientados hacia los puntos cardinales, así  la puerta del dragón verde de primavera  se conectaba con el Este, la puerta del pájaro rojo del Sur con el verano, la puerta del tigre blanco del Otoño con el Oeste y la puerta de la tortuga negra del Invierno con el Norte.

Los astrólogos de la corte imperial estaban familiarizados con las siete estrellas de la  Osa Mayor, pues estas son la fuente de la energía primaria, deposito del qi cósmico y  regentes de los cinco reinos mutantes (Metal, agua, madera, fuego y tierra), pilares de la Medicina Tradicional China. Representan el carruaje del Emperador, que gira alrededor del centro del universo, gobiernan la alternancia del Yin y del Yang, determinan las cuatro estaciones y las cuatro  direcciones, equilibran los cinco  elementos, y  regulan las divisiones del tiempo.

Uno de las eventos cósmicos  más importantes para la astrología imperial,- aquella que nació con el misterioso Dà Yǔ ( 大禹), chamán cósmico  de la tribu de la serpiente, de los Huaxia, primer emperador de la dinastía Xia-, es el Solsticio de Verano, que acontece cuando la estrella Yaon Kwang (搖光) (Alioth para los occidentales),  estrella del resplandor centelleante, ultima estrella de la cola del asterismo del Cucharon del Norte se alinea por el Sur con la estrella Polaris; en ese mismo momento el Sol en su recorrido aparente por la eclíptica alcanza su grado de declinación máxima, produciendo en ese momento del año una mínima sombra, ubicándose la luminaria en el cero grado de cáncer.

 El calendario chino es solilunar, en concordancia con el cielo y la tierra, integra tanto la revolución de la Tierra alrededor del Sol como el movimiento de la Luna alrededor de la Tierra. Así,  el año chino (岁, Suì) está integrado por cuatro estaciones: la primavera (春, Chūn); el verano (夏, Xià) ; el otoño (秋, Qiū) y el invierno (冬, Dōng),  subdividido en 24 períodos, equivalentes a los 24 términos solares del año, llamados también los 24 puntos de división de temporada, ocupando cada término 15 grados de la eclíptica,- correspondiéndole a cada estación seis términos solares, correlacionados con importantes fenómenos astronómicos, ciclos agrícolas, cambios estacionales, y climáticos, condicionantes de los quehaceres cotidianos , determinantes de flujos energéticos, con incidencia sobre la energética de los seres vivos,- que expresan la alternancia interminable del Yin y del Yang,  dando lugar a una secuencia de cambios  por  el recorrido del Sol por cada una de las 24 divisiones de temporada, actuando este, como activador de las energías que caracterizan cada periodo.

 Durante la dinastía Xia (XXI a.c.- XVI a.c.) se dio a conocer el primer calendario llamado Nóngli 农历(calendario agrícola), los 24 términos solares fueron incluidos en el calendario Tai Chu en el año 104 a.c. por los astrónomos de la dinastía Hang. Los chinos idearon una canción para que la gente recordara cada término solar y atendiera las faenas agrícolas y quehaceres diarios de acuerdo al significado de cada ciclo.

 

Uno de los 24 términos solares, es el Solsticio de Verano, Xia Zhi. 夏至, Periodo de máxima exuberancia de la energía Yang, e inicio de la producción de la energía Yin, que comienza el 21 de Junio hasta el 5 de Julio. De acuerdo con el sincronario del Emperador,- que acompasa los ciclos del Universo ( constelaciones, estrellas y planetas), contenidos en la eclíptica y la banda zodiacal), con los ciclos de la naturaleza (los rumbos cardinales y las cuatro estaciones, los 24 términos solares y fases lunares) y el ciclo biológico del ser humano (canales unitarios, Zang-Fu (órganos y vísceras) y puntos Shu Antiguos)), el resonador a activar en el momento del Solsticio ( junio 21 de 2015, 11:25:05 am, Colombia, media hora antes en Venezuela y seis horas antes en Europa) es Shen Men, puerta del espíritu, el 7C (corazón). Mientras que los países  ubicados en el hemisferio Sur, (Argentina, Chile, Uruguay) vivirán el Solsticio de Invierno (Junio 21 de 2015, 01:25:05 pm)  siendo el resonador a activar en ese momento el  Zu linqui “ el descenso de las lágrimas”, el 41 de VB (Vesícula Biliar), que abre el Tae Mo (canal de cintura),  descongestiona los trastornos energéticos de arriba y de abajo, trata la disminución de la vitalidad y la recuperación de la movilidad  en las extremidades y el frio en los cuatro miembros.

La puerta del espíritu, Shen Men  (7C), es el punto de dispersión estático, por ser tierra, actúa sobre la ancestralidad de la energía mental. Por su nombre es un sitio en el que se puede actuar directamente sobre los fenómenos psíquicos, abre y cierra las puertas del psiquismo. Regula el psiquismo, el Shen del Corazón. Actúa como catalizador de todas las enfermedades psíquicas. Armoniza los ritmos del corazón con los ritmos celestes y terrestres, mantenedor de la homeostasis entre lo de dentro y lo de fuera. La homeostasis no es una condición fija e inalterable, sino un estado variable que vive en permanente cambio para adaptarse a los ritmos externos, es una propiedad de los seres conformados que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior y es el Shen Men que en su manifestación opera como regulador  y adaptador del organismo a los ritmos biológicos o ciclo circadiano.

Actuando sobre los puntos Shu antiguos, en el  momento del recorrido del Sol y la Luna por la eclíptica, en los novilunios y plenilunios,  absorbemos la energía del Sol (Yang) y la Luna (Yin), uniendo el macrocosmos con el microcosmos, acompasando nuestro ser con los ritmos celestes, logrando la alquimia interna, siendo  los resonadores, fractales del gran ciclo cósmico y representación en el cuerpo humano de las poblaciones estelares.

 El trigrama del fuego, Li  corresponde al solsticio de verano, el Sol llega a su momento de culminación, empieza a crecer el Yin, y a decrecer el Yang, El trigrama Fuego se asocia al calor, al fuego y la luminosidad, es el Sol al mediodía, es el Solsticio de Verano. Se exalta el color rojo y el fucsia, alumbrando el lado Sur de las viviendas, lugar donde estar ubicada la entrada de palacios, viviendas y oficinas; mirando desde el Sur, los emperadores y dignatarios se dirigían a sus pueblos. Los sabios se volvían al Sur, hacia el resplandor para gobernar.

Al situarse el Sol en su momento de culminación, en lo más alto del cielo,  la energía es ascendente, alude a la claridad de la mente y a la claridad que se obtiene al adherir a algo superior. Es la conciencia, la percepción, el aclarar e iluminar. La parte que representa es el tercer ojo, que es el que se abre cuando se logra la iluminación, por eso el fuego tiene que ver con la iluminación, con la iniciación. Es el momento de la aparición de la idea concreta de potencialidad creadora del hombre. El segundo bautizo es el de fuego y tiene que ver con la renovación, con el espíritu y la iluminación.

El hexagrama 55, La plenitud, Chen arriba, Li abajo, se  corresponde con el Solsticio de Verano, su dictamen es: “La Plenitud tiene éxito. El rey la alcanza. No estés triste; debes ser como el Sol al mediodía”. Sugiere progreso y desarrollo. Claridad en lo interior, movimiento en lo exterior.

 

 Sergio Castañeda

Astrologo.

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