Pegasus con la alfa Markab “silla de montar” en el hombro del ala. La gamma Algenib “costado, lado” hacia el lomo y sobre el ala. La épsilon, Enif “nariz” en la nariz del caballo. En el cuello la zeta, Homan (de Sad al Humam) “la afortunada del sabio”. Y, en la rodilla, la eta Matar “la lluvia”.
En la constelación de Pegaso, otra de las que se suponían "carro" "barca" o vehículo en el que se trasladaban las almas por el cielo, encontramos una estrella con un nombre árabe relacionado con transporte:
Markab: de Mercábatz el Fáras,”la silla o la montura del caballo.” Mankib al-Faras, "el hombro del Caballo".
En el BOYERO
La alfa, Arturo: en árabe Dábet el Aainán “el que empuña las riendas”.
El Boyero era, para los egipcios, la representación celeste de Epet, la diosa-hipopótamo guardiana de la "Pata de Buey" (la Osa Mayor, como ya vimos), divinidad benéfica y "señora de talismanes", también llamada “La misteriosa del horizonte”.
Según tradición árabe, en el cielo hay una estrella talismán Régulo, la alfa de Leo, una estrella muy afortunada en toda la tradición astrológica: popularmente en oriente se le conoce como Es Sárfa, que significa “el Amuleto”, que quién sabe si no es que la diosa Epet ha dejado caer uno de sus talismanes debajo de la osa a la que va controlando.
La estrella Régulus, señalada con una elipse rosa, en la constelación de Leo.
Continuará...
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