mantener a Astrologos del Mundo cuesta tiempo y dinero , si quieres colaborar te lo agradecemos Gracias de antemano!!!!!!

*DESCUBRIMIENTOS DE SATURNO EN SAGITARIO*

        Espacio para los descubrimientos, mientras Saturno, atraviesa el signo de Sagitario.

          Encuentran la calzada perdida que conduce a la Gran Pirámide de Guiza.

            Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar


       Por cerca de tres décadas, docenas de misiones extranjeras provistas de gran tecnología han fallado en hallar la calzada que conduce a la Gran Pirámide de Guiza. Ahora, fortuitamente y sin que nadie lo esperara, el pasaje ha sido finalmente localizado gracias a un residente local que vive en las proximidades de la maravilla del mundo antiguo. Foto del camino subterráneo hallado que lleva a la Gran Pirámide.


       El residente cavaba un túnel de manera ilegal debajo de su casa cuando dio con un túnel que lleva directo a la Pirámide de Keops, la más grande de las tres en la meseta. El portal de noticias Ahram.org reporta que la persona que realizó el hallazgo fortuito pertenece a la aldea de El Haraneya en Guiza, un área donde está prohibida la excavación. No obstante, y haciendo caso omiso a dicha advertencia, el residente excavó un pozo a 10 metros de profundidad debajo de su hogar cuando súbitamente dio con un pasaje hecho de grandes bloques de piedra. La Policía de Turismo y Antigüedades del Ministerio del Interior fue alertada del hallazgo e inmediatamente fuerzas de seguridad se hicieron presentes en la propiedad para acordonarla. El Ministerio de Antigüedades también fue notificado y el arqueólogo Kamal Wahid fue designado a cargo del comité de investigación. En su reporte, el comité confirmó el descubrimiento del corredor que lleva a la Gran Pirámide.

   Reconstrucción artística de las pirámides de Guiza y las calzadas que conducen a cada una.

      

       El complejo donde se encuentra la Gran Pirámide, incluía una calzada que la conectaba al llamado Templo de Keops. El descubrimiento de pavimento de basalto y caliza sugiere que este Templo del Valle próximo al Nilo está enterrado debajo de la aldea de Nazlet el-Samman. El historiador griego Heródoto, quien visito la Gran Pirámide en el siglo 5 a.C., describió la calzada como de 1 kilómetro de largo. En su Segundo Libro de la Historia, dice que la calzada era algo tan espectacular que su construcción estaba casi al mismo nivel que la Gran Pirámide en donde terminaría:

"(CXXIV) En esta fatiga ocupaba de continuo hasta 3.000 hombres, a los cuales de tres en tres meses iba relevando, y solo en construir el camino para conducir dicha piedra de sillería, hizo penar y afanar a su pueblo durante diez años enteros; lo que no debe extrañarse, pues este camino, si no me engaño, es obra poco o nada inferior a la pirámide misma que preparaba de cinco estadios de largo, diez orgias de ancho y ocho de alto en su mayor elevación, y construido de piedra, no sólo labrada, sino esculpida además con figuras de varios animales. Y en los diez años de fatiga empleados en la construcción del camino, no se incluye el tiempo invertido en preparar el terreno del collado donde las pirámides debían levantarse, y en fabricar un edificio subterráneo que sirviese para sepulcro real, situado en una isla formada por una acequia que del Nilo se deriva".


       La calzada de la segunda pirámide de Guiza, la de Kefrén, ha sobrevivido en cierto grado; sin embargo, en Saqqara es dónde podemos tener una mejor perspectiva de cómo lucieron en la antigüedad estos caminos. Allí la calzada de la pirámide de Unas aún conserva una pequeña sección de un techo y en la actualidad es la mejor conservada en todo Egipto.

         Calzada de la Pirámide de Unas.


       Por ahora, se ha liberado muy poca información sobre el descubrimiento de este ancestral camino que conduce a la Gran Pirámide de Guiza. Esto seguramente cambiará a medida que el Ministerio de Antigüedades progrese en las excavaciones.


      

¡Saludos! Maria Ysabel

Visitas: 14393

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Astrologos del Mundo para añadir comentarios!

Participar en Astrologos del Mundo

Comentario por Maria Ysabél el febrero 5, 2015 a las 3:52am

Aparecen flotando en un canal de Minya (Egipto) tres sarcófagos de época greco-romana

Publicado Por José Luis Santos Fernández en el Terrae Antiqvae.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha confirmado el descubrimiento de tres antiguos ataúdes de madera con momias que se remontan a la época greco-romana, entre el año 332 a.C. y el 395 d.C.

Los objetos fueron hallados la semana pasada flotando en el canal Nasseriya en el pueblo de Auda Basha, informa 'The Daily News Egypt'. De acuerdo con el ministro de Antigüedades de Egipto, Youssef Khalifa, las momias fueron descubiertas probablemente como resultado de una excavación ilegal realizada por residentes locales.

 

"Los ladrones pudieron haber soltado los sarcófagos en el canal de riego cuando sintieron que las autoridades se acercaban a ellos, o tal vez cuando se estaban acercando a un punto de control de seguridad", dijo Khalifa.

 

Los tres ataúdes están decorados con diseños de colores y dibujos originales cuya antigüedad se estima en 1.600 años. Sin embargo, como señaló Khalifa, ninguno de los diseños contenía inscripciones ni jeroglíficos egipcios. Tras realizar investigaciones adicionales, los científicos descubrieron que únicamente dos ataúdes contenían cadáveres antiguos, mientras que el tercero estaba vacío.

 

Los investigadores señalan que una vez que los expertos concluyan el estudio de las momias y se haya realizado la restauración, los restos serán exhibidos en el Minya’s Hermopolis Museum, en la ciudad de Minya.

Fuente: RT Actualidad | The Daily News Egypt, 2 de febrero de 2015

Fotos por gentileza de www.dostor.org  

Comentario por Maria Ysabél el febrero 3, 2015 a las 7:27am

Muy, muy, muy interesante para los que investigamos iconografías, grafías y representaciones antiguas: 

La investigadora Mª Pilar Burillo da a conocer una nueva interpretación del Cosmos celtibérico.

Publicado por Guillermo Caso de los Cobos en el Terrae Antiqvae.

Presentación de la investigadora turolense Mª Pilar Burillo con el profesor Tony King, de la Universidad de Winchester, en el congreso celebrado en Gales.

Fuente: Diario de Teruel.es | 2 de febrero de 2015

El Sol era la deidad principal de los celtíberos y el retorno de este astro para explicar como funcionaba el Universo o el temor a los eclipses son algunos de los elementos más destacados de la nueva interpretación del Cosmos en esta cultura que presentó la investigadora turolense Mª Pilar Burillo Cuadrado en uno de los congresos internacionales más relevantes sobre religiones antiguas.

Mª Pilar Burillo, becaria de Formación del Personal de Investigación del Gobierno de Aragón en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, para el desarrollo del proyecto Segeda y la Cosmogonía Celtibérica, presentó su última investigación bajo el título Una aproximación al concepto de Cosmos en la Religión celtibérica en el congreso de F.R.C.A.N (Fuentes Epigráficas de las Religiones Celtiberas y Antiguas) celebrado en la Universidad de Gales en Lampeter (Reino Unido).

Especialistas en Religión antigua de toda Europa se reunieron bajo el lema Re-thinking Celtic & Romano-Celtic deities & cults in Antiquity (Repensando celtas y romano-celtas deidades y cultos en la Antigüedad) con el fin de mostrar los últimos descubrimientos en el ámbito de las religiones antiguas y debatir sobre las nuevas aportaciones.

La especialista turolense recordó que, en lo que respecta a la religión celtibérica, debido a los pocos textos encontrados y las dificultades de su traducción, su estudio se basa en la interpretación de la iconografía y las pocas estructuras conservadas de carácter sacro. Una de las aportaciones de este análisis es que, a diferencia de otras culturas, la religión celtibérica se focaliza principalmente en un único símbolo, el sol.

Para la investigación se ha realizado un análisis de las representaciones existentes en las cerámicas, donde se concentra el mayor número de figuras y se han utilizado las últimas tecnologías de reproducción en láser 3D de las cerámicas.

La investigadora Mª Pilar Burillo durante las pruebas los láser 3D para analizar el material del yacimiento de Numancia.

Cerámicas de Numancia

El estudio se ha centrado principalmente en materiales procedentes de Numancia, por ser en esta ciudad donde se localiza el mayor repertorio celtibérico de representaciones cosmológicas. En lo que respecta al Sol se ha podido determinar la existencia de tres tipos de sintaxis iconográficas distintas.

Las más antiguas se encuentran sobre placas de bronce, báculos y fíbulas. El Sol aparece representado de forma realista de dos maneras, con círculos concéntricos radiados y sin radiar, asociados siempre a la figura del caballo.

La segunda sintaxis aparece en la cerámica monocroma, de fechas posteriores a la anterior, donde el sol se suele representar en forma esquemática de tetrasquel o swástica, con sus cuatro brazos en dos direcciones, hacia la derecha o dextró- giro y hacia la izquierda o levógiro, asociado siempre con caballos. Por otra parte, en la cerámica polícroma, contemporánea a la monocroma, el Sol se representa de forma realista. Burillo explicó que el significado de esta iconografía es que “el Sol era la deidad principal de los celtíberos”.

A diferencia del mundo griego en donde la deidad solar, Helios, es transportada por cuatro caballos alados o pegasos, en el ámbito celtibérico el Sol sería transportado por la figura de un caballo que en algunos casos aparece en forma de figura humana con cabeza de caballo, representación que normalmente se sintetiza en la forma de prótomo de caballo, es decir, que el animal mismo sería la divinidad solar.

Con estas nuevas aportaciones se va incrementando el conocimiento que los celtíberos tenían sobre el Cosmos, lo cual permitirá desarrollar elementos didácticos y expositivos en el programa Cosmóbriga. Esta investigación se encuadra dentro de un proyecto de Investigación y Desarrollo financiado por el Ministerio de Economía y Competividad y los Fondos FEDER: Segeda y la Serranía Celtibérica: de la investigación interdisciplinar al desarrollo de un territorio, en el que participan un total de 30 investigadores, dirigidos por Francisco Burillo Mozota, catedrático de la Universidad de Zaragoza en el Campus de Teruel.

La idea del retorno del Sol es una de las más novedosas

La nueva interpretación sobre la visión del Cosmos en la época Celtibérica en la que trabaja Mª Pilar Burillo desde hace unos tres años tiene en la idea del retorno del Sol, uno de sus elementos más destacados y fue uno de los asuntos sobre los que más se debatió en el congreso de Gales.

El estudio de la iconografía muestra que por el día el Sol recorrería el cielo de este a oeste. Se trata del desplazamiento diurno del Sol, representado por los círculos concéntricos radiados y el tetrasquel dextrógiro (una swástica con sus cuatro brazos y con giro hacia la derecha).

Por la noche realizaría un viaje de retorno por el cielo, en un nivel superior que no sería observable por el ser humano, hasta llegar al lugar desde donde amanecería al día siguiente. Así, la representación del Sol nocturno correspondería a los círculos concéntricos sin radiar y al tetrasquel levógiro (giro a la izquierda).

La investigadora turolense indicó que la idea de un Sol del día y un Sol de la noche que debía regresar hasta el lugar desde el cual había partido "no es exclusiva de los celtíberos, otras religiones como la griega, romana y egipcia también lo tenían, ya que había que explicar cómo el Sol que se había puesto por occidente volvía a amanecer siempre por el mismo lugar en el lado contrario. Hay que tener en cuenta que para nuestros antepasados no tenían duda alguna de lo que percibían, que la tierra estaba fija e inmóvil y era el sol el que se movía y desplazaba".

Láser 3D y la cuarta dimensión, para comprender mejor la iconografía

Fuente: Diario de Teruel.es | 02 de febrero de 2015

Las nuevas tecnologías se convierten en una excelente herramienta al servicio de la Arqueología para poder aportar novedades sobre civilizaciones de otras épocas. La investigadora Mª Pilar Burillo ha utilizado el láser 3D para el análisis en profundidad de piezas cerámicas de Numancia. Se trata de unos procesos que permiten conocer con más detalle la iconografía y que tienen también en cuenta el significado de la posición de las imágenes y su movimiento o cuarta dimensión.

Una parte del estudio que presentó Burillo en el congreso científico de Gales se basó en el trabajo realizado con una excepcional vasija de Numancia (la nº 2038, arriba), que presenta una composición formada por dos figuras mitológicas irreales. La primera es un pez de grandes dimensiones con la boca abierta que intenta comerse a un caballo cuya cola termina en una cabeza de un toro o una vaca, que huye del pez.

Pilar Burillo destacó que las técnicas de láser 3D abren muchas posibilidades de estudio en el ámbito de la Arqueología. Hasta ahora los investigadores que habían estudiado las representaciones en cerámica lo habían hecho a través de calcos en blanco y negro. "Este método tradicional hace que se pierdan muchos detalles que van, desde su posición exacta en la vasija, hasta qué tipo de cerámica sería", comentó.

Por ello en este trabajo se procedió a emplear el láser 3D. "Esto permite una aproximación mucho más exacta de lo que un simple dibujo o una fotografía convencional pueden conseguir. Lo que ha dado lugar a nuevos descubrimientos, como es el hecho de qué elementos son observables y cuáles permanecen ocultos por su disposición en el espacio, o que en las cerámicas polícromas numantinas, para ver toda la escena reflejada en la vasija, hace falta girarlas, a diferencia de las monocromas que están hechas para que con un vistazo se sepa lo que representan", puntualizó Burillo.

A la hora de estudiar la vasija nº 2038 de Numancia se observó que se trata de una única escena que tiene lugar a lo largo de toda la superficie de la cerámica. Lo cual da lugar a que, para poder entenderla, sea necesario moverla, dándole la vuelta por completo. "Estamos ante un ritual en el cual se emplea el movimiento, junto al tiempo transcurrido para realizarlo, con el fin de que una representación incomprensible a simple vista se vuelva una realidad", explicó la experta turolense que aclaró que al movimiento se le denomina la cuarta dimensión, que es un factor muy tenido en cuenta por la sociedad celtibérica a la hora de desarrollar sus diversas representaciones artísticas y que sobrepasa claramente a la tercera dimensión, el volumen.

En cuanto a la interpretación de esta vasija, Burillo aclaró que muestra una escena imaginaria cuya acción se desarrolla en un medio acuático. En el contexto numantino el caballo se identifica con el Sol y, respecto a la cabeza vacuna, en muchas culturas antiguas se la identifica con la Luna debido a la forma de su cornamenta. "Si también ese fuera el caso para los celtíberos, nos encontraríamos ante un animal fantástico creado para mostrar en una sola imagen la síntesis del Sol y de la Luna, lo que situaría la acción en un ambiente nocturno", dijo Burillo.

El regreso solar se haría a través de un medio acuático. La existencia de una gran masa de agua en el Cielo está presente en el mundo egipcio, de forma que sus dioses aparecen representados desplazándose en barcas por el Cosmos.

En el regreso nocturno del Sol que se representa en esta cerámica tiene especial importancia la figura del pez. Este es un enemigo monstruoso a evadir, el cual intenta engullir a la divinidad con forma de caballo, y si esto es conseguido daría lugar a un eclipse, hasta que el Sol pudiera escaparse. Este tipo de mitología suele estar relacionada con la lucha entre el bien y el mal que dan lugar al fin del mundo en el momento en que las fuerzas malignas (el pez) consiguen vencer al bien, el Sol, y como consecuencia surge la noche eterna, un eclipse permanente debido que el caballo, como deidad solar, no consiguió escapar de las fauces del pez. Todos estos avances se quieren reflejar en los materiales de Cosmóbriga.

Cosmóbriga

Cosmóbriga es un proyecto cuya finalidad es el desarrollo del turismo cultural a partir de la importancia que la Astronomía y la Astrología han tenido para la Humanidad desde los tiempos más remotos, y para desarrollar sus materiales didácticos y expositivos es fundamental la investigación que está llevando a cabo Pilar Burillo.

Precisamente, la investigadora turolense está planificando una estancia formativa en la Universidad Trinity Saint David de Lampeter (Gales) para ampliar su formación en Teoría y metodología del estudio de las religiones antiguas.

La asistencia a congresos científicos también es otra oportunidad de enriquecer los trabajos que se están realizando sobre cosmogonía celtibérica y que posteriormente se quieren hacer divulgativos para el público.

Posts de Terrae Antiqvae relacionados:

Un santuario celtíbero en la comarca de Calatayud (24/06/2009)

El santuario celtibérico de Segeda (Calatayud) siglo II d.C., se ut... (12/11/2009)

El renacer del Sol que guiaba a los íberos (18/03/2012)

Comentario por Maria Ysabél el febrero 1, 2015 a las 6:40am

Los primeros americanos utilizaron propulsores de lanzas para cazar grandes animales.

Publicado por Guillermo Caso de los Cobos en el Terrae Antiqvae.

Karl Hutchings, arqueólogo de la Universidad de Thompson Rivers, en Canadá, sostienendo una punta de lanza Clovis. 

Fuente: Live Science | Joseph Castro | 28 de enero de 2015 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)

A pesar de la falta de evidencias arqueológicas, los primeros norteamericanos han sido a menudo descritos cazando con propulsores, que son herramientas que pueden impulsar puntas de lanza mortales a altas velocidades. Pero ahora, un nuevo análisis de las fracturas microscópicas en puntas de lanza paleoindias ha proporcionado la primera prueba empírica de que los primeros cazadores de América hicieron realmente uso de estas armas para hacer frente a los mamuts y otros grandes animales.

El nuevo estudio tiene implicaciones en la compresión científica de las forma de vida de los paleoindios, dicen los investigadores.

Para entender el funcionamiento interno de las sociedades de cazadores-recolectores extintas, es importante aprender primero cómo los pueblos de la antigüedad conseguían los alimentos, dado que sus vidas estaban estrechamente vinculadas a sus actividades de subsistencia. Los modelos actuales de las sociedades paleoindias se basan en la suposición de que los cazadores utilizaban a veces propulsores de lanzas o atlatls, dice el autor del estudio, Karl Hutchings, arqueólogo de la Universidad de Thompson Rivers, en Canadá.

"Ahora podemos estar seguros de que esas suposiciones eran correctas", manifiestó Hutchings aLive Science.

Antiguas herramientas de caza

De manera similar a los arcos, los atlatls pueden impulsar flexibles venablos -es decir, dardos, en lugar de flechas- a altas velocidades a través de largas distancias.

Esencialmente, eran herramientas constituidas por un palo de madera con un gancho o espolón en un extremo para mantener sujeto el dardo. Al balancear el propulsor hacia arriba y hacia delante, los cazadores podían lanzar sus dardos con más fuerza que si los arrojaran ellos mismos como jabalinas.

Las evidencias arqueológicas indican que los cazadores-recolectores del Viejo Mundo comenzaron a utilizar atlatls hace al menos 18.000 años. Los investigadores han pensado durante mucho tiempo que los paleoindios -incluyendo la gente de la cultura Clovis, que vivió hace unos 13.000 años y se consideran uno de los primeros pueblos de América- también cazaban con propulsores.

Los investigadores razonaron que "si el propulsor se originó en el Viejo Mundo, entonces sólo tendría sentido que hubiera aparecido con los primeros colonos de América del Norte", dice Hutchings. Además, se cree que los paleoindios habrían cazado grandes animales como mamuts y perezosos terrestres, los cuales habrían requerido de potentes armas arrojadiza a larga distancia, a fin de capturar semejantes animales de forma segura. "La gente habría comenzado a preguntarse cómo de loco tendría que estar uno para correr hacia estas criaturas con sólo una piedra afilada atada a un palo".

Pero las evidencias arqueológicas de dardos y atlatls de los paleoindios han desaparecido, dado que estas herramientas se hacían con frecuencia de madera, y esta no se conserva nada bien. La única parte de las armas que quedan en el registro arqueológico son las puntas de piedra, las cuales también pudieron haber sido utilizadas en otros tipos de armas, tales como lanzas, afirma Hutchings. Por el contrario, los propulsores prehistóricos hallados en Europa a menudo se hicieron de marfil o hueso.

La evidencia más antigua conocida de propulsores paleoindios proviene de los llamados'bannerstonnes' -de 11.000 años de antigüedad-, y que son objetos de piedra que pudieron haber funcionado como pesas del atlatl, aunque su verdadera función aún sigue en debate, dijo Hutchings.

Foto: Ejemplos de un tipo de 'bannerstones" en forma de alas.

La evidencia más sólida y temprana de atlatls en el Nuevo Mundo, son los ganchos de los propulsores de 9.000 a 10.000 años de antigüedad provenientes del enclave de Warm Mineral Springs, un deslizamiento de tierra en Florida. Sin embargo, estas herramientas se remontan al subperíodo Arcaico Temprano, el cual se produjo después del período Paleoindio.

Análisis de fracturas 

Para comprobar si los primeros norteamericanos -incluyendo a los pueblos de la cultura Clovis, y 
la cultura Folsom (hace 10.000 - 11.000 años), y otros paleoindios- emplearon atlatls, Hutchings analizó las fracturas presentes en cientos de puntas de lanza. Se trataba de buscar rastros en dichas puntas que hubieran experimentado una alta velocidad e impactos de propulsión mecánica.

Si una punta de lanza golpea un objetivo bastante duro, la energía del impacto provoca que la punta se rompa. "Cuando se rompe, envía una onda de choque a través de la piedra que produce fracturas, las cuales están relacionadas con la cantidad y el tipo de fuerza involucradas", afirma Hutchings.

Mediante la medición de las características topográficas de la superficie de fractura, se puede calcular la "velocidad de fractura" del impacto, o la rapidez con que las fracturas se extienden a través del material, explicó Hutchings. Debido a que diferentes armas -lanzas, jabalinas, atlatls o arcos- producen velocidades de fractura específicas y fuerzas relacionadas se puede trabajar sobre la fractura para determinar cual de aquéllas la causó.

Con el uso de este método, que el profesor Hutchings desarrolló a finales de 1990, se especificaron las velocidades de fractura para 55 de los 668 artefactos paleoindios examinados. De estas puntas de lanza, alrededor de la mitad de ellas exhibían velocidades de fractura que sólo se pueden lograr mediante un atlatl y un dardo, o un arco y una flecha.

Debido a que se cree que los paleoindios no tenían arcos y flechas, u otras armas de propulsión, los resultados sugieren que lo más probable es que usaron atlatls para lanzar sus puntas de lanza, dijo Hutchings.

Es importante destacar que el método también puede ayudar a los científicos a entender mejor las antiguas tecnologías de proyectil, por lo que les permite rastrear el origen de las tecnologías y la forma en que se utilizaban en las distintas sociedades y continentes.


"Podemos tener una mejor resolución de cuándo acontecieron estas tecnologías, cómo se
propagaron y por qué se propagan", concluye Hutchings.

Comentario por Maria Ysabél el febrero 1, 2015 a las 6:40am

Escanean la Valdería (León) con un dron y hallan una extensa red de canales y estanques romanos.

Publicado por Guillermo Caso de los Cobos en el Terrae Antiqvae. 

    Video  sobre la noticia: https://www.youtube.com/watch?v=J38AKsD5FSM

Fuente: Diario de León | E. Gancedo | 31 de enero de 2015

Que la provincia de León, especialmente su franja occidental, es un puro surco escarbado por los romanos en una búsqueda de oro casi fanática, resulta cosa sabida. Pero lo vanguardista y singular de los métodos últimamente empleados para conocer este tipo de patrimonio quizá no lo sea tanto. El próximo jueves, la sala Región del ILC acoge a las 20.00 horas la presentación de Ruta romana del oro en la Valdería, un libro en el que los expertos Javier Fernández Lozano (izquierda), Marina Justel Cadierno y Miguel Ángel Fernández Morán desvelan los asombrosos trabajos mineros desplegados en esta comarca del suroeste leonés, habitualmente relegada frente a sus vecinas Valduerna, Maragatería y Bierzo, con las omnipresentes Médulas al frente.

«Tras el incendio ocurrido en 2012 en el área de Castrocontrigo —explica Fernández Lozano con respecto al germen de la obra—, sentimos la necesidad de devolver a estas comarcas parte de lo que habían perdido: su patrimonio. Nuestro objetivo con este trabajo fue dar a conocer los secretos que escondían los pinares y así ayudar a revitalizar toda esta zona».

Una pequeña parte del contenido del libro —que en realidad corresponde a su segunda edición, revisada— procede de un estudio llevado a cabo desde la Universidad de Salamanca y que fue recientemente publicado por la prestigiosa revista internacional Journal of Archeological Science.

«El trabajo, basado en la técnica de escanear la superficie del terreno con un potente láser aerotransportado —detalla Javier Fernández—, permitió sacar a la luz una imponente red de canales y estanques, realizar nuevos hallazgos de minas de oro y mejorar la cartografía existente, gracias también a los datos aportados por el Instituto Geográfico Nacional y los institutos geográficos autonómicos de Castilla y León y de Galicia».

Pero más allá de los avances tecnológicos realizados con el láser aerotransportado, ante todo este estudio «pone de relevancia la importancia de la minería de la Valdería y la Cabrera para explicar por qué, de un día para otro, el Imperio Romano abandona la minería aurífera de Hispania y se marcha en busca de nuevos yacimientos al este y sur de Europa», condensa Fernández Lozano, doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad de Utrecht y en la actualidad investigador de la universidad salamantina dedicado a los sistemas de información geográfica.«Por lo tanto, nuestro trabajo tiene un gran valor a nivel histórico y añade un punto de inflexión en las hasta ahora infructuosas discusiones que venían manteniendo los arqueólogos desde los años sesenta —prosiguió—, cuando comenzaron a desarrollarse los primeros estudios sobre el oro de las Médulas con los trabajos realizados por el arqueólogo francés Claude Domergue» —y quien, por otro lado, ha elogiado personalmente el trabajo de este trío de especialistas leoneses—.

En cuanto al uso del dron equipado con cámara fotográfica, este experto en cartografía, teledetección y láser 3D sintetiza su utilidad haciendo ver que, «a diferencia de los vuelos realizados con una avioneta, el dron (también llamados UAV o vehículo aéreo no tripulado, por sus siglas en inglés), ofrece una mayor libertad de movimiento. Aunque limitado por la superficie que puede cubrir, muy inferior a la de cualquier aeroplano, su capacidad para obtener imágenes de alta resolución permite llevar a cabo trabajos de reconocimiento arqueológico de manera fácil y económica».

Fernánde Lozano sujeta el dron y comprueba la cámara antes de un vuelo - JERÓNIMO JABLONSKI

La sorpresa de la Valdería

Siempre se mencionan las Médulas y, como mucho, la Cabrera y Maragatería a la hora de hablar de la minería romana del oro en León; ¿qué ocurre, pues, con la Valdería? «Es verdad que había quedado en el olvido en cuanto al tema del oro se refiere. Es comprensible, pues los canales que se dirigían a las Médulas son fácilmente reconocibles desde las imágenes aéreas y las explotaciones mineras pueden intuirse entre la vegetación agudizando un poco la vista. Esto no ocurre en la Valdería, donde, a diferencia de los canales cabreireses, muchos están incompletos o semidestruidos por haber sido construidos en materiales deleznables —detalla Javier Fernández—. Pero los descubrimientos realizados en la Valdería suponen un volumen y extensión de labores mineras mucho mayor de lo que se conocía hasta el momento. La cartografía detallada ha permitido descubrir una compleja red de canales y estanques que facilitó a los romanos traer el agua a las explotaciones. Además, hemos observado que, en muchas zonas, tras explotar los depósitos de conglomerados que recubrían la roca, los mineros romanos accedieron a trabajar los filones de cuarzo de la propia roca. La explotación exhaustiva de estos y otros depósitos parece darnos algunas pistas sobre lo que pudo suceder a finales del siglo I después de Cristo. Algunos autores sugieren que el abandono de las explotaciones auríferas hispanas se debió a un problema tecnológico. Sin embargo, nuestro estudio da un giro a la historia en base a los resultados obtenidos. La tecnología era tal que los romanos llegaron a capturar cuencas hidrográficas para controlar el agua. Un buen ejemplo lo encontramos en la localidad de Pozos, donde esta captura fluvial permite dirigir el agua hacia la cuenca del Duerna (al norte) o la del Eria (al sur) en función de las necesidades mineras. Estos y otros muchos avances puestos de relevancia por nuestro trabajo abogan por un problema de ‘ley’ de oro o rentabilidad a la hora de tomar la decisión de abandonar las explotaciones. Si el rendimiento y beneficio que obtenían no era bueno, abandonaban la explotación. Parecido a lo que sucede hoy en día con las compañías que se dedican a explotar este mineral en función de la oferta y la demanda del momento. Algo así debió suceder en la época del Imperio».

El libro que el jueves se presenta es, además, fruto de la colaboración directa de estos autores con la Diputación de León. «Estamos muy agradecidos por el interés que ha suscitado y creemos que es el momento de que las administraciones y los pueblos se vuelquen en apoyar iniciativas como esta, que dan a conocer y valoran el patrimonio del entorno. Creemos que conocer nuestro patrimonio ayudará a salvaguardarlo y por esta razón, si contásemos con ayudas económicas para movilizar esfuerzos, podríamos devolver a la Valdería el valor histórico que realmente tiene», arguye el ‘piloto’ del dron.

Los canales y estanques descubierto con el dron - J. FERNÁNDEZ LOZANO

En este sentido, una ruta a través de hitos de interés o actividades como la que se va a llevar a cabo el próximo 10 de mayo, promovida por la Sociedad Geológica de España en colaboración con la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra y el Instituto Geológico y Minero de España «van a ayudar a todos estos pueblos a que la gente los conozca, se interese por su patrimonio y se anime a venir a visitarlos», recuerda. En cuanto a los esfuerzos realizados para convertir en red senderista una parte de los asombrosos canales romanos de la Cabrera, «cabría decir que no basta con una inversión inicial —opina— sino que también hay que conservarlos en las debidas condiciones para uso y disfrute de los visitantes: manteniéndolos limpios y cuidados».

Y es que si el objetivo inicial de estos tres expertos era dar a conocer los secretos que escondían —después de 2.000 años de olvido— los pinares valderienses y cabreireses, «creo que lo hemos conseguido —concluye—. Revistas de arqueología de todo el mundo publicaron en sus editoriales el hallazgo de todas estas nuevas infraestructuras, hasta la prestigiosa cadena de televisión americana Fox dio a conocer los hallazgos e incluso empresas mineras del oro en todo el mundo han fijado, aunque sea por unas semanas, sus ojos en estas comarcas».

Post de Terrae Antiqvae relacionado:

El láser de un avión descubre minas de oro romanas en León (19/11/2014)

Comentario por Maria Ysabél el enero 31, 2015 a las 5:12am

El ya famoso ataúd de las Trinitarias no era de Cervantes.

Publicado por Alicia M.Canto en el Terrae Antiqvae.

Desde el día 27, hoy hace ya cuatro días, existe un desmentido de que este maltrecho ataúd extraído el día 25 de un nicho del convento de las Trinitarias de Madrid contuviera los restos de Cervantes. Pero no ha tenido la más mínima repercusión mediática.

Esto quiere decir que todo el planeta Tierra se ha quedado creyendo que los restos de Cervantes habían aparecido realmente, noticia que el día 26 circuló por el mundo a la velocidad de la luz (véase "La prensa mundial, pendiente del hallazgo de Cervantes"), incluso aunque existían objeciones de distintos tipos (como la que, desde la Epigrafía, planteé desde el principio sobre las letras, y también sobre los huesos infantiles). Pero lo que de hecho está confirmado ya es que no lo eran.

Sin embargo, si se busca en Google la primera noticia del día 25/1, la del hallazgo --dando el equipo seguridades de que las iniciales del ataúd eran M.C., y que eran de Cervantes, dos creencias (para mí aventuradas) que obviamente fueron la causa y justificación del estruendoso anuncio oficial--, "ataúd de Cervantes" arroja más de 90.000 resultados, y sólo en español. Pero si buscamos por la verdad, por el titular de Vanity Fair del 27/1 ("Los restos de la tumba con las iniciales M.C. no son los de Miguel de Cervantes"), nos da sólo unos escuálidos 6 (que en realidad son 3).

Esto me parece todo un fenómeno sociológico-mediático sobre el que meditar. Como también que,en el primer enlace que puse, de cinco medios extranjeros citados con sus titulares, cuatro dieron la noticia con interrogantes o como mera posibilidad, mientras que en los titulares españoles lo que cundió más fue la certeza (como en el propio de El País, que fue puntualmente recogido en Terrae Antiqvae el día 26).

Pero era una falsa certeza, y que además no se rectifica cuando desde hace días se puede ya hacer, como veremos. Me parece preocupante, ¡porque esto no es (o no tanto...) política!

En fin... al menos en Terrae Antiqvae sí que nos enteraremos, y el editor de TA ha estimado interesante que la noticia pueda circular mejor en un nuevo post, como así lo hago, al margen del comentario ya hecho esta mañana.

Aquí va, pues, la entrevista-desmentido del día 27/1, con una buena foto (donde vuelvo a ver mejor la mayor apariencia de G de la supuesta C). Es curioso también que aparezca en una revista más bien dedicada a "celebrities", Vanity Fair (a la que hay que felicitar por su constancia en el tema), y no en la prensa diaria normal.

Aunque el que esto sea así, que al día de hoy no se sepa, depende sobre todo de la inexistenciahasta ahora (o al menos no la conozco ni encuentro) de otra nota o rueda de prensa oficial, bien del Ayuntamiento o de la Comunidad de Madrid, bien del comité científico, desmintiendoformalmente lo que antes se anunció. Y esto sí que se echa en falta. Aunque ya sepamos que es mucho mas gratificante dar buenas que malas noticias, en buena ley la sociedad (sobre todo la que paga) se merece en cada momento la información más correcta.

Pero, aunque no fuera por tan loable objetivo, después de que uno monta un alboroto mundial, y sabe que la noticia del "hallazgo del féretro de Cervantes", y "sus letras", ya sea como algo seguro o sólo posible, está circulando a lo loco desde el lunes por periódicos y agencias en cualquier idioma del mundo que se nos ocurra (dejo como prueba de ello unos mínimos ejemplos entre cientos de miles, en inglésen francésen alemánen italianoen japonés...), sin contar blogs y páginas cervantistas, admiradores de a pie..., uno debe saber que, en cuanto le consta que no es verdad, no tiene más remedio que, lo antes posible, dedicar por lo menos la misma potencia e interés a, como diría y haría el admirado Quijote, tratar de "desfacer el entuerto"...

-----------

Aunque por desgracia lo más previsible es que los restos de Cervantes, tras los traslados que eran habituales en la época, terminaran revueltos en algún osario común (destino final que no disgustaría nada a aquel humilde genio, que al morir sólo tenía dinero para encargar dos pobres misas por su alma), no dejamos de desear suerte al equipo investigador para que termine hallándolos, y que pueda hacerse la tumba individualizada y "homenajeable" que se pretende (y que se viene pretendiendo ya al menos desde el siglo XIX, aunque en forma de cenotafio).

Por suerte, y por sus propios méritos, la gloria posterior de Miguel de Cervantes no necesita de ella, claro, pero sin duda sí que serviría para reparar por fin, aunque con cuatro siglos de retraso (en 2016 se celebrará el cuarto centenario de su muerte) otra gravísima desidia nacional.

Y transcribo ya la entrevista en cuestión:

............................

"LOS RESTOS DE LA TUMBA CON LAS INICIALES M.C. NO SON LOS DE MIGUEL DE CERVANTES"

Ayer el comité científico reunido en las excavaciones llegó a la conclusión de que los huesos no corresponden a los del escritor, puesto que pertenecerían a personas de menor edad. Hablamos con el historiador Fernando de Prado Pardo Manuel de Villena y con la madre superiora del convento de las Trinitarias.

Por ALBERTO PINTEÑO | 27 de enero de 2015 / 18:00

Fuente: revista Vanity Fair

“No son sus restos, no coinciden con él”. Así nos confirma el historiador Fernando de Prado Pardo Manuel de Villena, encargado desde 2010, junto a una treintena de expertos, de la búsqueda de la tumba de Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid. “Cuando vimos las iniciales M.C. en el féretro se nos encogió el corazón. Creíamos que serían sus restos, pero no es así. No ha sido una desilusión, todo lo contrario, es una inyección de optimismo para seguir buscando. Tenemos la certeza de que el escritor está allí enterrado y de que va a aparecer”, continúa del Prado.

"Las  iniciales halladas en un ataúd en el convento de las Trinitarias Descalzas que podrían haber correspondido a Miguel de Cervantes." [N.B.: Tal como comenté aquí el mismo día 26 por la mañana, yo las leo más bien "M. G.", y con letras más propias del siglo XVIII]

Foto © Gtresonline

La antropología forense permitiría identificar entre los restos del escritor varias particularidades de su anatomía: “Lo primero es la edad, alrededor de setenta años. Le faltarían seis o más dientes(1), se reconocería la atrofia de algunos huesos por la falta de una extremidad (2) durante muchos años de su vida y los dos arcabuzazos [herida por el disparo del arcabuz] en su pecho”, dictamina el historiador.

Pero sus restos se deberán seguir buscando entre las sepulturas y nichos que están en la cripta del convento de clausura. La otra gran posibilidad que apunta del Prado son las dos dobles tumbas que se encuentran en la misma capilla “a solo 35 centímetros del suelo, libres de cal y yeso, lo que haría que sus restos se encontrasen en un buen estado de conservación”.

En esa doble tumba podría estar enterrado el escritor de El Quijote, fallecido en 1616, y también su esposa, doña Catalina, que murió diez años después. “Pero antes de obtener el permiso del Convento para excavar en el suelo de la capilla habría que analizar que ninguno de los nichos contengan el cuerpo del escritor. Ahora existe un nicho por cadáver, antes eso era impensable, se aprovechaban para introducir varios cuerpos”, apunta de Prado. “Se han podido mover sus restos y trasladarlos a otro lugar, pero nunca fuera de este convento. Si no aparecen en los nichos de la cripta, serán las dobles tumbas superiores, pero vamos paso a paso eliminando posibilidades”, asegura.

VF: ¿Y a qué haría referencia las iniciales M.C. encontradas en el féretro?

Pues puede ser cualquier cosa u nombre, desde Manolo Carrión a María Covalada o hasta Mario Conde, responde entre risas el historiador tras anunciar que la dificultad de la búsqueda también viene dada porque no existe una relación de enterrados en este convento.

La finalidad de encontrar la tumba de Cervantes no es otra que “darle la gloria que se merece. Cervantes fue un hombre heroico, un hidalgo sin pretensiones, un funcionario que lo dio todo. Era un hombre ordinario que llegó a ser extraordinario. Solo queremos poner una losa encima de su tumba que diga: 'Aquí yace Don Miguel de Cervantes Saavedra'. Nada de espectáculos de feria”, confiesa el historiador.

Los trabajos de exhumación se llevan a cabo en la iglesia conventual de las Trinitarias, que no hay que confundir con la Parroquia de San Sebastián, que pertenece al barrio madrileño de Las Letras y donde sus vecinos se enterraban. “En la iglesia de las Trinitarias se necesitaba un permiso especial para los enterramientos y fueron pocos los privilegiados. Miguel de Cervantes lo obtuvo porque se ofreció a ayudar en la construcción del convento, y luego fue extensible a su mujer”.

El mismo permiso tuvieron que obtener los expertos científicos para estos trabajos, puesto que el convento es de clausura y nunca había recibido a extraños. “Tampoco ahora -explica Fernando del Prado-. Jamás se ha roto la clausura. El área donde han convivido las iglesias es extramuros, es una zona pequeña restringida que está fuera de clausura”.

Ave María Purísima

Entre los números 16 y 20 de la calle Lope de Vega solo una gran puerta pintada de verde permite la entrada. Es el convento de las Trinitarias, fundado en 1609. Ningún vecino del barrio ha visto a las hermanas de la orden salir de allí. Por algo son 'clausura'. Solo existe un telefonillo. Pulse y hable. Eso hago. Entonces las luces de led iluminan el rostro mientras que las monjas atienden (y observan) tras la cámara.

 

–Ave María Purísima.

–Sin Pecado Concebida (hago memoria tras unos segundos).

–¿Qué le trae por aquí?

–Hermana, quisiera preguntarle sobre los trabajos de exhumación de Cervantes.

–Un segundo, que llamo a la hermana superiora, que está al cargo de ello.

Segundos después la misma cantina: “Ave María Purísima”, y es la hermana superiora. O en eso confío. No quiere darme su nombre, pero sí contesta amablemente a mis cuestiones. “Estamos ahora más tranquilas, al principio nos asustamos un poco, pero la fe lo puede todo”, responde al preguntarle sobre las molestias de los trabajos.

El historiador Fernando del Prado también comparte esta opinión: “Al principio las hermanas eran reacias y estaban asustadas, les horrorizaba la historia. Han visto trabajar al equipo y han ido tranquilizándose”. Tanto es así que ahora son dos hermanas las que supervisan el trabajo de los casi treinta expertos que en la iglesia del convento se dan cita.

–¿Creen ustedes que Cervantes sigue enterrado aquí?

–Estamos seguras de ello, le hicimos en su día el favor de darle sepultura aquí.

–¿Esperan que encuentren sus restos?

–Sí, claro. Y lo harán. Nos unimos a la esperanza de los expertos. Ya han encontrado varios restos.

–Será la ciencia quien tendrá que dictaminar la veracidad de esos restos...

–No, no la ciencia. Es solo Dios quien nos dice que Cervantes está entre nosotras.

Amén.

.................

(1) Se trata de un error, supongo que del periodista, ya que a Cervantes poco antes de morir le quedaban sólo seis piezas dentales, que además no encajaban entre sí, según su autodescripción en sus Novelas ejemplares (1613).

(2) Otro malentendido (éste muy extendido, quizá por la propia forma en la que Cervantes se describe), ya que no le faltaba la mano izquierda, sino que le quedó inútil por la herida sufrida en Lepanto.

P.D.- Las negritas del texto son mías. La firma que añadí al principio, de quien se firmaba "Miguel de Cerbantes Saavedra", y otras veces hasta con Z, "Zerbantes", o "Sahavedra", etc., procede de la carta dotal a su esposa (Esquivias, Toledo, 9 de agosto de 1586), publicada por el valiosísimo Luis Astrana Marín en el tomo III de su magna Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes Saavedra, 1948-1958.

Comentario por Maria Ysabél el enero 29, 2015 a las 7:42am

Hallan en Taiwán el fósil de un homínido desconocido.

Publicado por Guillermo Caso de los Cobos en el Terrae Antiqvae.

La misteriosa mandíbula Phengu 1

Fuente: Daily Mail | 28 de enero de 2015 | (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Pescadores que trabajan en la costa de Taiwán han sacado a la luz la mandíbula de un antiguo ancestro humano que vivió en la zona hace unos 200.000 años. La pequeña, gruesa y fuerte, mandíbula tiene dientes inusualmente grandes en comparación con otros fósiles humanos encontrados en el este de Asia, según los antropólogos.

El descubrimiento sugiere que pertenece a un antiguo linaje humano hasta ahora desconocido.

Los expertos dicen que ello significa que pudieron haber existido varias especies de humanos 
arcaicos viviendo en Asia hasta que los humanos modernos llegaron allí hace 55.000 años. La 
mandíbula fosilizada es el primer resto de un antiguo homínido que se descubre en Taiwan. Fue recuperada con una red de pesca en el canal submarino de Penghu, a unos 25 km de la costa oeste de Taiwán.

Durante el Pliestoceno, hace entre 2,5 millones y 11.000 años, los periodos de bajo nivel del mar habrían supuesto que la zona formara parte del continente asiático.

Los antropólogos del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Taiwán y del Museo Nacional de 
Naturaleza y Ciencia de Tokio, han estudiado el fósil y han declarado que no se parece a ninguno de los otros fósiles de seres humanos antiguos que se extendieron a través de toda Asia: el Homo erectus, cuyos restos han sido encontrados en Java, Indonesia y China, y que poseen mandíbulas mucho más estrechas y dientes más pequeños.

Los investigadores dicen que tal circunstancia sugiere que la robusta mandíbula del 'Hombre de Penghu' tuvo un origen evolutivo diferente del Homo erectus 'clásico' hallado en toda la zona. Se podría decir que es, o bien una especie totalmente nueva, o bien un raro subgrupo de Homo erectus.

El Dr. Yousuke Kaifu (izquierda), antropólogo en el Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio, y que ha estado involucrado en el estudio del hallazgo, dijo a MailOnline"Es una mandíbula muy bien conservada, un pequeño fragmento, pero contiene una gran cantidad de información útil para evaluar su evolución. Lo que podemos decir es que es claramente diferente de las poblaciones conocidas de 'Homo erectus' en el norte de China y Java, y es probable que represente a un grupo que, hasta ahora, no ha sido reconocido".

Agregó que las especies antiguas serían muy distintos a los humanos modernos. Dijo: "La nueva mandíbula de Taiwán es marcadamente diferente a nosotros en la robustez, no en el tamaño. El ancho del hueso, en la parte lateral de la mandíbula de Penghu, es de 20,7 mm, contra un promedio de 14 mm en los fósiles de los humanos modernos".


El Dr. Chun-Hsiang Chang (derecha), quien dirigió la investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Taiwan, dijo que el fósil era una mandíbula bastante primitiva, por lo que pertenecería a una especie extinta que muy probablemente vivió en la época en que los humanos anatómicamente modernos estaban en su alrededor.

Dijo que el fósil, o bien pertenecía a un nuevo tipo de homínido antiguo no identificado previamente, o bien fue el resultado de una inmigración procedente de África cuyos individuos ostentaban una mayor robustez en la mandíbula.

Agregó que el descubrimiento también sugiere que la visión tradicional sobre el Homo erectus, como la única especie humana antigua que vivió en el continente asiático oriental hasta la llegada del hombre moderno, es incorrecta, y que puedieron, de hecho, haber compartido tal territorio con otros linajes humanos.

El Dr. Chang afirma que la mayoría de las mandíbulas de Homo erectus de principios y mediados del Pleistoceno en Asia tienen mucho más delgado el hueso y los molares son más pequeños.

"Varios modelos diferentes pueden ser propuestos para explicar esta situación. En primer lugar, semejante morfología puede ser una retención primitiva de un antiguo 'Homo' asiático. Esta hipótesis implica la presencia durante muchos años de otro linaje 'Homo' en Asia, el cual continuó existiendo desde el Pleistoceno temprano.

"Por otra parte, pudo haber existido una migración de un Homo con mandíbula robusta procedente de África, posiblemente trayendo consigo la tecnología lítica achelense alrededor de finales del Pleistoceno temprano, y que más tarde evolucionaría hacia una morfología única a nivel local.

"Ambas hipótesis ponen en duda la idea tradicional de que el 'Homo erectus' era la única especie homínida en el continente asiático entre el Pleistoceno temprano y comienzos del Pleistoceno medio"

La mandíbula Penghu (centro) es mucho más grande que los huesos de la mandíbula inferior del Homo erectus de Java (izquierda) y China (derecha), a pesar de su antigüedad es mucho más joven. 


Los pescadores que recuperaron el fósil del mar lo vendieron en una tienda de antigüedades local, y el coleccionista Kun-Yu Tsai lo compró. Posteriormente, éste donó su colección al Museo Nacional de Ciencias Naturales en Taiwán, donde trabaja el Dr. Chang.

El análisis del fósil, publicado en la revista Nature Communicationes, muestra que se trata del lateral derecho -casi completo- de una mandíbula, con muchos de los dientes molares y premolares todavía en su lugar.

Sin embargo, se observa que los molares están desgastados y los científicos esperan que ello pueda ayudar a proporcionar pistas acerca de lo que esta antigua especie humana pudo haber comido. El desgaste también sugiere que la mandíbula pertenecía a un adulto ya mayor. Así mismo, se aprecia claramente los aveólos donde los dientes incisivos estarían asentados.


Aunque a los científicos les costó precisar la datación de esta arcaica mandíbula, a partir de datos sobre la antigüedad del nivel del mar y de información acerca de la vegetación en el mismo, fueron capaces finalmente de estimar su edad utilizando los isótopos que se hallan en el fósil.

En este sentido, han dicho que no tendría más de 450.000 años, pero que lo más probable es que perteneciera a alguien que vivió en algún momento entre los últimos 190.000 y 10.000 años. Con semejante rango de antigüedad tan amplio es difícil precisar con exactitud en qué parte del árbol de la evolución humana puede caber el fósil, y abre la posibilidad de que pueda haber estado en contacto con el hombre moderno, el Homo sapiens, el cual se trasladó a Asia hace alrededor de 55,000-40,000 años.

Por otro lado, los científicos aún tienen que obtener ADN de la mandíbula, y, si son capaces de ello, podría ayudarles a trabajar con qué especies está más estrechamente relacionada.

Durante su estudio, los investigadores encontraron que los dientes son mucho más grandes que 
los de otros fósiles de Homo erectus hallados en Asia en el momento en que la nueva especie se cree que vivía. Propiamente, se parecen más a las piezas dentales que ostentan entre  400.000 y 800.000 años de antigüedad.

En general, las mandíbulas y los dientes de especies humanas antiguas crecen de forma más pequeña con el tiempo. Sin embargo, esta mandíbula es más grande que las de otras especies que vivían en el mismo momento. Los científicos afirman que es similar a los restos de otra mandíbula robusta de un Homo erectus temprano hallada en Hexian, en la provincia Anhui de China. El nuevo hallazgo sugiere que estos pudieron pertenecer a otra rama única del árbol de la evolución humana.


Algunos antropólogos, no obstante, creen que puede ser los restos de un grupo hermano de los 
Neandertales conocido como Denisovanos, los cuales vivieron en Siberia.

El profesor Chris Stringer (izquierda), líder en investigación sobre los orígenes humanos en el Museo de Historia Natural, en Londres, y que no participó en el trabajo de investigación, dijo: "Este enigmático fósil es complejo de clasificar, pero pone de relieve la creciente, y no inesperada evidencia, diversidad humana en el Lejano Oriente, con la aparente coexistencia de diferentes linajes en la región antes, y tal vez incluso contemporánea, de la llegada delos humanos modernos hace unos 55.000 años".

Y agregó: "La mandíbula también tiene algunas semejanzas con antiguos fósiles de 'Homo erectus' de África, Java y Dmanisi (Georgia), y en cierta modo con los fósiles de 'Homo heidelbergensis' de África y Europa. Pero no se asienta fácilmente con las últimas muestras, ni con otros fósiles arcaicos chinos del Pleistoceno como Dali, Jinniushan y Xujiayao".


"Una comparación plausible es con los Denisovanos de Siberia, conocidos a partir del ADN
obtenido de un fragmentario hueso de un dedo y dos dientes molares muy grandes. Si el 'Hombre de Penghu' es, de hecho, una largamente esperada mandíbula de un Denisovano, ella es más primitiva de lo que hubiéramos esperado".

Otros científicos han afirmado que el fósil podría ser un ejemplo excepcional de una especie existente durante mucho tiempo cuyo tamaño craneal es conocido que puede variar considerablemente dentro de la propia especie.

El Dr. Simon Underdown (derecha), especialista en Antropología en la Universidad Brookes de Oxford y vicepresidente del Real Instituto Antropológico, advirtió en contra de apresurarse a atribuir este fósil a una nueva especie. "El descubrimiento de esta mandíbula en las redes de pesca de un barco frente a Taiwán, al no ser una forma normal de excavación arqueológica, es sólo un descubrimiento muy interesante".


"Si bien los autores del trabajo de investigación sugieren que podría representar una nueva especie de 'Homo', dado que sus dientes son diferentes de otros 'Homo erectus' asiáticos, nosotros debemos tener cuidado antes de clasificar este fósil como una nueva especie y adjuntarlo al árbol genealógico humano".

"El análisis de varios cráneos de 'Homo erectus' de Dmanisi, en Georgia, y publicado en 2013, muestra que una gran cantidad de variación puede existir en una especie y nos recuerda que siempre debemos tener cuidado cuando se trata de fósiles individuales aislados".

Comentario por Maria Ysabél el enero 26, 2015 a las 4:41am

ULTIMO TRAMO PARA LA CONFIRMACIÓN DEL ATAUD -SUPUESTAMENTE DE D. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA-, ENCONTRADO EN LAS TRINITARIAS DE MADRID.

      Llevo siguiendo esta noticia desde hace casi un año, pero no he querido subirla por falta de confirmación..., ¡AÚN ESTÁ SIN CONFIRMAR!, pero aparece tan emocionante, que subo la noticia hoy, que la publica Guillermo Caso de los Cobos, en esa maravilla de página que es el Terrae Antiqvae. Aquí la pongo: 

Hallado el ataúd de Cervantes.

Restos del féretro de Miguel de Cervantes, con las iniciales M. C.

Fuente: EL PAIS.com| 25 de enero de 2015

Un ataúd con las iniciales M.C. correspondientes a las del Miguel de Cervantes, que contenía restos de huesos en su interior, fue hallado este sábado en la cripta de las Trinitarias, convento donde desde el pasado mes de abril se buscan los restos del escritor universal, extraviados intramuros del cenobio femenino, hace cuatro siglos. Las iniciales están formadas con numerosas tachuelas de una pulgada de extensión cada una.

El hallazgo del ataúd se produjo al mediodía del sábado, según fuentes de la investigación, que mantuvieron un intenso hermetismo ante las dudas que aún albergaban entonces. Sin embargo, todo indicaba este domingo que el féretro, muy carcomido por la humedad y los xilófagos salvo en su cabecera, donde se encuentran insertas las iniciales —que presentan signos de oxidación de color verdoso— albergó el cadáver del Príncipe de las Letras, allí enterrado el 23 de abril de 1616.

El equipo investigador que realiza la indagación, y que capitanea en esta fase el médico forenseFrancisco Exeberria, no se atreve todavía a asegurar de manera incontestable que los restos óseos hallados dentro del féretro pertenezcan a Cervantes.

En un primer momento, al introducir un estilete rematado por una microcámara en el interior de una de las sepulturas cuya erosión permitió eludir su perforación previa, se detectó dentro de ella la presencia de material osteológico. Estos restos no presentaban lo que los forenses denominan posición primaria, es decir, exentos e individualizados, sino que los huesos se encontraron mezclados con otros, casi con plena certeza infantiles, que se hallaban a los pies del ataúd y que fueron extraídos al principio de la operación, antes de descubrir la cabecera del ataúd con las letras iniciales.

En un primer momento, la euforia se adueñó de los investigadores —más de una decena de ellos se hallaba en el interior del la cripta Trinitaria, situada a 4,80 metros bajo la cota del suelo de la iglesia del convento, donde en la mañana del sábado se había autorizado por primera vez en nueve meses la entrada de periodistas gráficos y literarios a la cripta.

En un momento determinado, muchos de los investigadores se congregaron en torno a una de las sepulturas halladas en el suelo de barro, cercadas por un perímetro de ladrillos cocidos colocados de canto. Aquel desplazamiento permitió sospechar que se trataba de un hallazgo relevante, si bien se dijo entonces que tan solo se trataba de unos huesos de un párvulo, como se denominaba en el siglo XVII a los niños bautizados menores de siete años.

Los trabajos de arqueología y de medicina forense se enfrentan ahora al examen detallado de los restos hallados dentro del féretro signado por las iniciales M y C. Su primera tarea consistirá en segregar los huesos infantiles de los procedentes de osamentas adultas. Luego, una vez aislados los de los adultos, discriminarán los femeninos y los masculinos, ya que acostumbran presentar importantes diferencias anatómicas, como los arcos superciliares en los cráneos masculinos, que no existen en los de las mujeres. Más adelante, una vez seleccionados los restos óseos masculinos, se procederá a descubrir si presentan algunas de las lesiones que caracterizaron la osamenta de Cervantes. En aquella, pueden quedar marcas de la atrofia ósea en los huesos del metacarpo de la mano izquierda y los impactos de pelotas de arcabuz en el esternón, procedentes de las heridas sufridas por Cervantes en la batalla de Lepanto. Empero, el esternón, por ser parcialmente cartilaginoso, puede presentar más dificultades para la posterior identificación.

Hay dos datos anatómicos más que pueden guiar a los forenses y arqueólogos, tras la detección inicial del georradarista Luis Avial y su equipo dentro de la sepultura. Además de la edad, de 68 años, a la que murió Cervantes, sus restos habrán de presentar la dentatura plenamente desdentada -conservaba al morir solo seis piezas- y una artrosis deformaba, combándola, su columna vertebral.

Hay además otros indicadores que ya están siendo estudiados por los investigadores: los restos textiles del sudario franciscano con el que fue presumiblemente enterrado -se unió a la venerable Orden Tercera tiempo antes de su muerte- y la propia madera del ataúd, pues puede datarse su cronología mediante distintos procedimientos analíticos.

Fachada de la iglesia de las Trinitarias en la calle Lope de Vega donde se encuentra el sepulcro de Cervantes. / C. ROSILLO

Comentario por Maria Ysabél el enero 24, 2015 a las 4:30am

Italia recupera más de 5.600 piezas arqueológicas de gran valor.

Publicado por José Luis Santos Fernéndez en el Terrae Antiqvae.

Italia ha recuperado 5.631 piezas arqueológicas que habían sido sustraídas en los últimos años de su territorio por traficantes de arte y puestas a la venta en el mercado internacional, informaron hoy las fuerzas de seguridad.

Fuente: EFE, Roma | Yahoo, 21 de enero de 2015

Las piezas -como ánforas, artículos de orfebrería e incluso frescos- fueron expuestas hoy en el museo romano de las Termas de Diocleciano y, entre todas, alcanzan un valor aproximado de 50 millones de euros.

"Es de lejos la mayor restitución de bienes artísticos de la historia, por su calidad y su cantidad, con piezas absolutamente extraordinarias", declaró el general de los Carabineros Mariano Mossa, según los medios.

Este botín es, en palabras de Mossa, "fruto de una década de excavaciones clandestinas" por parte de los saqueadores.

El hallazgo deriva de otro descubrimiento, la vasija de Asteas, del siglo IV a.C, encontrada en el Getty Museum de Malibú y recuperada en 2005.

Durante esa investigación, el cuerpo de Carabineros llegó hasta Gianfranco Becchina, un hombre que comenzó como botones en un hotel y que en pocos meses se convirtió en titular de una galería de arte en Suiza con beneficios millonarios.

Tras investigar su actividad en colaboración con las policías de Ginebra y Basilea, las autoridades italianas descubrieron una amplio mercado internacional y se incautaron de cinco depósitos repletos de informes robados, catálogos, direcciones, albaranes y fotografías de las piezas sustraídas.

Acto seguido, los Carabineros recorrieron galerías privadas de todo el mundo para recuperar las piezas robadas y acudieron a "importantes museos de Estados Unidos, Alemania, Japón, Australia y Reino Unido".

Becchina y su mujer fueron arrestados y acusados de encubrimiento y exportación clandestina, aunque en la actualidad se encuentran en libertad, dado que los delitos que se les imputaban habían prescrito.

Comentario por Maria Ysabél el enero 23, 2015 a las 5:32am

       Encuentran representadas mujeres

en la columna de Trajano.

               Detalle de la columna de Trajano en la que se aprecia representada una mujer con pelo largo.

Fuente: NewScientist | Jeff Hecht | Traducido por Guillermo Caso de los Cobos para el Terrae Antiqvae.

       Se cree que las mujeres no han tenido ningún papel oficial en las actividades del ejército romano. Pero ahora un monumento asentado en el centro de Roma, hace casi 2000 años, se suma a la evidencia de que los soldados ignoraron la prohibición del matrimonio, y que las esposas o hijas de los comandantes pudieron haber tomado parte en ceremonias triunfales.

La arqueóloga Elizabeth Greene (izquierda) dijo, en la reunión anual del Instituto Arqueológico de América (celebrada entre el 8 y 11 de enero pasado), en Nueva Orleans, que cerca de seis mujeres se representan en la emblemática columna de Trajano  (derecha), en Roma, un monumento triunfal de una victoria militar.

Las figuras de la columna asisten a la celebración de las ofrendas de un sacrificio en una ceremonia religiosa militar, un papel llevado a cabo, por lo general, por niños. Pero seis de esas figuras son claramente reconocibles como mujeres o niñas, dice Greene, de la Universidad de Western Ontario, en London, Canadá. Ella piensa que las seis mujeres pudieron haber sido esposas o hijas de oficiales de alto rango.

Foto: Detalle de la columna de Trajano donde se observa dos mujeres con dos niños.

Los especialistas han estudiado la columna trajana desde el siglo XVIII, así que ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta antes de estas mujeres? Para empezar, la columna tiene más de 30 metros de altura, por lo que gran parte de ella es difícil de examinar de cerca. Además, usted ve lo que usted busca, dice Lindsay Allason-Jones (derecha), de la Universidad de Newcastle, Reino Unido: "La columna de Trajano tiende a ser estudiada por los historiadores militares, en busca de detalles de cómo fueron construidas ciertas cosas y la maquinaria empleada".

Sólo los hombres podían entrar en el ejército romano, y el emperadorAugusto, durante su gobierno del 27 a.C. al 14 d.C., prohibió a los soldados rasos casarse, una prohibición que duró casi dos siglos. Los textos clásicos sobre el ejército romano poco dicen acerca de las mujeres. Así que, durante muchos años, la mayoría de los arqueólogos han creído que ninguna mujer se unía al ejército, dice Allason-Jones.

Esto comenzó a cambiar a finales de 1980, cuando Allason-Jones inició la búsqueda de evidencias de que las esposas e hijos de los centuriones -oficiales que comandaban unidades de 80 soldados- vivían con ellos en las fronteras y fortalezas provinciales.

Foto: Calzado infantil hallado en Vindolanda.

A principios de 1990, Allason-Jones y Carol van Driel-Murray (izquierda), de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, encontraron zapatos del tamaño que usan mujeres y niños en Vindolanda, una fuerte romano situado en la muralla de Adriano, en el norte de Inglaterra. También encontraron placas de bronce, llamados diplomas de licenciamiento, los cuales eran dados a los soldados provinciales que obtenían la ciudadanía romana por cumplir 25 años de servicio, y en los que se mencionan a sus esposas e hijos.

Ahora, Greene ha reevaluado estas evidencias. Ella dice que alrededor del 40 por ciento de los miles de zapatos encontrados en Vindolanda pertenecían claramente a mujeres y/o niños en vez de hombres. Y algunos de los 1.000 diplomas de licenciamiento catalogados, el 43 por ciento menciona a la esposa, a los hijos o a ambos. En Vindolanda, dice Greene, aunque no era legal, de hecho la esposa de un soldado de infantería probablemente vivía fuera de la fortaleza con sus hijos, y tendría que trabajar, porque el soldado medio no tenía una paga suficiente como para mantener a una familia. Van Driel-Murray piensa que algunas mujeres pudieron haber trabajado dentro de la fortaleza como cocineras, costureras o lavanderas.

Foto: Restos del fuerte de Vindolanda

Penélope Allison (derecha), de la Universidad de Leicester, Reino Unido, dice que los zapatos y broches hallados en un enclave de Alemania, del mismo período temporal, indican que las mujeres allí pudieron haber vivido en el interior de los fuertes. "Ellas simplemente vivían en los cuarteles con todos los demás, participando en la comunidad militar", asegura.

Pero podría pasar un tiempo hasta que todo el mundo crea que esto sucedió. "Todavía estoy tratando de convencer a la generación de más edad, en su mayoría académicos e historiadores clásicos, los cuales tienen problemas en asumir que estas fortalezas militares eran comunidades mixtas", dice van Driel-Murray.

Si las mujeres que Greene encontró en la columna de Trajano logran inclinar la balanza aún está por verse.

Posts de Terrae Antiqvae relacionados:

El bebé que despeja el enigma de los campamentos romanos (30/09/2012)

Los zapatos de los niños romanos mostraban su estatus social (21/01/2013)

Comentario por Maria Ysabél el enero 22, 2015 a las 4:20am

Recuperan textos de un pergamino calcinado por la erupción del Vesubio.

Publicado por Silvia Luaces en el Terrae Antiqvae.

La imagen de la izquierda no es un trozo de carbón, sino un pergamino del siglo I escrito en griego, con un texto, posiblemente, del filósofo epicúreo Filodemo de Gadara. Esos son algunos de los secretos que han descifrado un grupo de investigadores. Usando una avanzada técnica de imagen por rayos X, pudieron localizar letras y palabras escritas sobre un papiro completamente carbonizado.

El 24 de agosto del siglo I de esta era, una tremenda erupción del Vesubio enterró, bajo toneladas de rocas volcánicas y cenizas, varias ciudades romanas como Pompeya y Herculano. La tragedia, sin embargo, sirvió para conservar algunas de las maravillas del Imperio Romano, como los frescos de los palacios pompeyanos. En el siglo XVIII se descubrió también la llamada desde entonces Villa dei Papiri.

En la ladera del volcán, en una villa que había pertenecido al suegro de Julio César, se encontraron bajo metros de ceniza solidificada casi 1.800 rollos de papiro. Solo unos cuantos se han podido desenrollar. La gran mayoría han esperado carbonizados a que la tecnología permitiera leerlos sin destruirlos.

Es lo que, al menos en parte, han conseguido un grupo de investigadores italianos y franceses. La tarea no era sencilla. El papiro, el material vegetal del que están hechos los pergaminos, tuvo que soportar el castigo de una ola de fuego de unos 320º, ennegreciéndose y compactándose. Para complicarlo, los escribas usaban carbón vegetal para transcribir los textos. Así que, negro sobre negro.

Las letras y sílabas detectadas permiten determinar el estilo del escriba y apuntan a un texto filosófico

"La tinta a base de carbón no penetra en las fibras del papiro, sino que agarra sobre ellas", explican los investigadores en su trabajo, publicado por la revista Nature Communications. Y ese detalle ha sido clave para el éxito de su investigación. El texto escrito en un pergamino queda en relieve. Son solo unas pocas micras (la millonésima parte de un metro) pero suficientes para, con la tecnología apropiada, diferenciar entre el carbón de lo escrito y el carbón del papiro chamuscado.

Los investigadores del Istituto per la Microelettronica e Microsistemidel Consiglio Nazionale Delle Ricerche (CNR, una especie de CSIC italiano) contaron con la colaboración de colegas del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, situado en Grenoble (Francia) para analizar el pergamino denominado PHerc.Paris. 4, uno de los dos rollos que Napoleón recibió como regalo del Reino de Nápoles en 1802.

Esta imagen por tomografía computarizada permite leer a los ojos expertos la secuencia de letras en alfabeto griego PIPTOIE (arriba) y EIPOI (abajo). / MOCELLA ET AL. NATURE COMMUNICATIONS

En las instalaciones del sincrotón, los científicos pudieron escanear el pergamino usando una versión de la tomografía computarizada de rayos X (XCT). Muy usada en medicina, esta técnica de imagen se aprovecha de que los materiales muestran ratios diferentes de absorción de los rayos X. Pero aunque su contraste vale para diferenciar entre material duro (huesos) y blando (tejidos), no basta para distinguir un carbón de otro.

"La tinta del carboncillo y el papiro carbonizado tienen una composición muy similar y no pueden ser diferenciados usando la XCT", explica el investigador del CNR y principal autor de la investigación, Vito Mocella. Usaron otra técnica (XPCT, por sus siglas en inglés) que aprovecha las variaciones en la capacidad refractiva (es decir, el cambio de fase de los rayos X) entre las estructuras de un material compuesto que absorben casi igual. Consiguieron así lograr un aumento del contraste de la imagen suficiente para leer el pergamino sin desenrollarlo.

Con esas imágenes de rayos X, los investigadores pudieron localizar letras y hasta palabras en distintos puntos del pergamino. Escrito en griego, la lengua culta y de la filosofía de entonces, algunas de las letras son evidentes, en especial para el ojo experto. Otras sin embargo, pueden confundir su trazo con las líneas de las fibras del papiro.

"Después de varios ensayos, seleccionamos las muestras más legibles de las imágenes escaneadas", dice en una nota el investigador del CNRS francés y coautor del trabajo, Daniel Delattre. "No había lugar a más dudas, las curvas oscuras no podían ser confundidas con la red de fibras del papiro. ¡Podemos ver letras, deformadas y retorcidas letras griegas!", añade exultante.


Los investigadores recuperaron casi todas las letras del alfabeto griego. /MOCELLA ET AL. NATURE COMMUNICATIONS

Aunque las sílabas recuperadas desde el interior del pergamino aún no permiten leer su contenido, sí han dado varias pistas sobre él. Los científicos aprovecharon la lectura con la misma técnica de imagen los fragmentos del papiro PHerc.Paris. 1, uno de los que se intentaron desenrollar en los años 80 del siglo pasado y acabó destrozado, para hacer comparaciones entre ambos.

De esta manera, pudieron determinar con cierto grado de certeza que fueron escritos por el mismo escriba. El estilo de las letras de uno y otro es idéntico. En cuanto al contenido, aunque su apuesta es algo arriesgada, creen que es un texto filosófico. Su autor podría ser Filodemo de Gadara, un seguidor de las enseñanzas de Epicuro. Aunque todavía queda margen de mejora, los investigadores creen que se ha abierto la puerta a la mayor biblioteca de la antigüedad que, aún carbonizada, ha llegado hasta hoy.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/01/20/ciencia/1421773796_321009.html

Distintivo

Cargando…

© 2024   Creado por Roberto.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio