La gripe que ataca a los jóvenes

[Tito Maciá]

La gripe A y su expansión ha coincidido en un tiempo en el que el planeta Júpiter se encuentra en conjunción con Neptuno. La unión de estos dos planetas se pueden leer como “una nueva enfermedad que se expande”, esa una interpretación que tiene sentido, pues las escenificaciones que asociamos a los ciclos de Júpiter tiene mucho que ver con la expansión y también con la invasión, pues en el caso de guerra se relaciona a Júpiter con el invasor, con el que se expande. Neptuno por su lado y entre otras cosas, se suele escenificar en las enfermedades y si son contagiosas mejor. La combinación de Júpiter y Neptuno conecta o sincroniza con la expansión de alguna enfermedad contagiosa.

En las ocasiones anteriores en que se ha producido esta misma conjunción también coincidió con la expansión de una enfermedad semejante; en 1997, cuando se unieron en el cielo Júpiter y Neptuno coincidió con los primeros casos de gripe aviar. En 1984 la Conserjería de Salud alertaba sobre el inicio de la onda epidémica de la gripe al superarse los 1000 casos semanales. La mayor incidencia estuvo en enero y febrero d ese año, justo cuando Júpiter y Neptuno estaban más unidos en el cielo. La anterior conjunción tuvo lugar en el año 1971 cuando hubo una epidemia de gripe que afectó en España a 1.556.089 personas. La anterior conjunción de Júpiter con Neptuno fue en el año 1958 cuando se expandió la famosa gripe asiática.

Cada vez que se une estos planetas se pueden encontrar situaciones semejantes, cualquier estudiante que desee indagar sobre ello puede hacerlo. En este artículo me he detenido adrede en la conjunción de 1958, la que coincidió con la terrible gripe asiática que vino de Hong Kong, el virus H3N2 una combinación de la variante humana con la aviar, por eso fue tan devastadora. En esta ocasión la nueva enfermedad es una combinación de esas dos antiguas cepas y de las nueva H1N1 y H1N2.

Con la llegada por dirección de Saturno al lugar de Neptuno, ocurrido el dia 29 de junio, se escenifica la pirnera muerte de una mujer joven en España, relacionada con la gripe A


Una de las características que más definen a esta nueva enfermedad contagiosa es que afecta preferentemente a las personas de 30 años de edad media, es decir al grupo de personas que no pudieron padecer las gripes del 58 y la del 71 y por ello su organismo no ha aprendido a defenderse de ese tipo de cepas.

Astrológicamente también, tiene una explicación, para ello tenemos que observar el cielo partiendo de un ciclo importante como es el eclipse de enero de 2009. Es en ese cielo donde se descubre que el planeta Neptuno, asociado a las enfermedades se hallaba justo en el IC de la ciudad de México, origen de la nueva pandemia gripal. Un análisis en profundidad de ese cielo nos permite reconocer al planeta de mayor protagonismo y por ello al grupo social que más va a afectar esta enfermedad o quienes va a protagonizar las escenas más importantes de la pandemia.


El cielo del eclipse de enero de 2009 es la puerta del cielo que da entrada a la nueva enfermedad desde México DF, donde está el planeta Neptuno situado justo en el ángulo inferior del cielo.

Tanto Neptuno como Júpiter y el Sol y la Luna están en un signo zodiacal regido por el planeta Saturno. El Ascendente está en el signo de Escorpio, regido por el planeta Marte que se encuentra junto a Mercurio en Capricornio y por ello también regidos por el planeta Saturno que se encuentra en Virgo, donde el planeta Mercurio tiene doble dignidad por ser su domicilio y su exaltación, de tal manera que Saturno está dispositado doblemente por Mercurio. En realidad la dominante planetaria de este cielo se resuelve como una “recepción mutua armónica” entre Saturno y Mercurio.

Si la interpretación del cielo fuera como una obra teatral, el protagonismo de este par planetario habría que escenificarlo utilizando a actores jóvenes y viejos juntos, siendo los jóvenes que los van a sufrir más, pues el planeta Marte está junto a Mercurio y la influencia de Marte siempre es de “malage” que corta, quema, daña, duele, afiebra y fastidia más que otra cosa. Esta es la razón astrológica por la cual los jóvenes serán los más afectados por la Gripe A, la otra razón, la razón científica también lo dice:

“A diferencia del virus de la gripe estacional, este virus afecta de manera desproporcionada a grupos de edad jóvenes.” El nuevo virus H1N1 es un descendiente de la nueva cepa de 1958. Las estadísticas de la nueva gripe indican que no suelen causar complicaciones graves en personas mayores de 60 años. Esta observación invita a pensar que las personas que estuvieron expuestas al virus de 1958 han desarrollado algún tipo de inmunidad frente al nuevo virus.


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