LAS PARTES ARÁBIGAS EN LA ASTROLOGÍA TRADICIONAL

[Adela Ferrer]

Según Ali Ben Ragel

Os presento la recopilación y ordenación de las Partes arábigas según se exponen en el “Libro conplido en los iudizios de las estrellas”.

Los astrológos clásicos observaban, para cada cuestión, o para cada Casa, una Parte que estaba directamente relacionada con el asunto y a través de ese punto emitían sus dictámenes. De esta manera de trabajar, hoy en día prácticamente sólo se conserva la Parte de la Fortuna, que está ausente de esta recopilación.

Estos puntos del horóscopo se calculan contando, a partir del Ascendente, el mismo número de grados que separan a dos planetas dados entre sí.

Para calcular y aplicar la fórmula que aparece en cada una de ellas, por ejemplo, para hallar la Parte de los Amigos, procederemos así: Ascendente +, es decir que a partir del grado del Ascendente sumaremos (por eso la presencia del signo “más” +) o contaremos -en sentido zodiacal- tantos grados como los que separan (también en sentido zodiacal) a la Luna de Mercurio, cuya combinación viene expresada así: Luna/Mercurio. (la barra / entre ambos, no significa división, sino que se ha escogido arbitrariamente este signo para separarlos).

En muchos casos, si la natividad es nocturna, se han de invertir los planetas y contar en sentido zodiacal los grados que separan al segundo planeta del primero de los que intervienen en la fórmula.

Podéis encontrar una breve historia de las Partes, de su sentido simbólico, de por qué de las fórmulas y su posterior caída en desuso en: http://www.adelaferrer.es/cursos/Augeydeclivepartesarabigas.html

En el “Libro Conplido” aparece un precioso ejemplo de hasta qué punto estos puntos arábigos eran utilizados habitualmente por los maestros astrólogos: “Dijo Alhecen, hijo de Alhecib: Un día estaba conmigo Abolabez en la Era 230. Se me acercó un anciano y me entregó una carta en la que había inscrita una figura natal, diciéndome que se la interpretara. Le pregunté de quién era el tema y me dijo que de su hijo. Me fijé en la figura y cuando la estaba analizando, me la cogió Abolabez, la miró durante un ratillo, y dijo: "Lo primero que debemos juzgar de esta natividad, es que el nativo es hijo adulterino, y no es hijo de aquél que afirma ser su padre". Y yo le dije: "¿Dónde ves eso?". Él me respondió: "Este anciano dice que esta carta es de su hijo, y el padre de aquél al que pertenece esta carta hace ya cuatro años que está muerto, y murió en el mismo año en el que nació el niño". Volví a preguntar: "¿Dónde dice eso?". Y me respondió: "Me fijé en el grado de la Parte del Padre y lo encontré opuesto a Marte, y no había entre ellos más de un grado; y encontré la Parte en la Casa XI del Ascendente, que es la 8ª de la IV y es la Casa de la muerte de los padres, y había, entre la Parte y Saturno, un grado. Por eso juzgué que el padre de este nativo murió en el mismo año en el que nació el niño, y si este anciano afirma que el nativo es su hijo, el nativo es hijo de fornicio". Entonces nos dijo el viejo: "Yo no soy el padre de este nativo, sino que se trata de mi nieto, el hijo de mi hijo. Y mi hijo, su padre, murió en el año en que nació el niño, tal y como dijo este hombre bueno".

Y, abundando en estos asuntos: ¿A quién -de entre los astrológos contemporáneos- se le ocurriría, para elegir el momento de una boda, colocar en posiciones afortunadas no sólo la Casa IV y las luminarias, sino además la Parte de la Fortuna, y La Parte del Haber? Los antiguos sí que lo hacían, y al parecer, con éxito, puesto que en ello les iba, no sólo su sustento diario o su prestigio profesional, sino, en muchos casos, su propia cabeza. Veremos, por orden alfabético, las Partes arábigas, sus determinaciones y su forma de utilización, con todos los aforismos que en relación con cada una ellas, aparecen a lo largo del Libro Conplido en los Iudizios de las estrellas.

Continuará...

[Adela Ferrer]

Siguiendo con las Partes, no te "hagas líos", la Parte no es un planeta, sino un grado, un punto que te sirve para afinar mejor la predicción. Así que una vez hallado el grado de la Parte, ya no mires más a los planetas de los que proviene, esos sólo te sirvieron de engendradores, exactamente igual que cuando los peces ponen huevos: lo que nace es hijo de pez y por tanto llegará a ser pez, pero sus padres ya nadan por otros lugares y se desentienden totalmente de la crianza y de lo que le ocurra a ese nuevo ser, ni nada tienen que ver ni para bien ni para mal en lo que le va sucediendo, así como tampoco se ven afectados en absoluto por el destino bueno o malo del alevín.
Sin embargo, es de VITAL importancia el regente de la Parte y sus aspectos, de tal forma que si una Parte está muy mal aspectada o en Casas malas o quemada por el Sol o en cualquier otro mal estado, y sin embargo su regente está en buen estado ya en la natal o ya en una progresión o ya en una revolución, mejora todos los significados de la Parte y acaba por "salvarla".

[Adela Ferrer]

Hola, Graciela: Has entndido muy bien el asunto de la fórmula, efectivamente tendrían significado algo diferente si empezases la cuenta por el planeta B en lugar de hacerlo por el planeta A.
Pero has de tener en cuenta que muchísimas Partes (casi todas) se calculan al contrario cuando el nacimiento es nocturno (con el Sol al menos 15º por debajo del horizonte) y la Fortuna tendrá el mismo significado intrínseco para esa persona nacida por la noche (ale) que el que tiene para una persona nacida de día (ael).


La explicación de las energías planetarias está bien para lo astrólogos actuales, esa es la raíz, la razón profunda del por qué del cálculo. Pero una vez calculada, una vez hallado el grado es el grado por sí mismo, que adquiere un significado propio, por ejemplo, "la amistad" quien recibirá el peso de los planetas que lo transiten o progresen hasta él. Así que serán los amigos, o la forma de entender la amistad quienes sufran el tránsito o la progresión; mientras que Venus y la Luna natales permanecerán "independientes" del tránsito que reciba la Parte.

Sigo luego...

[Graciela Zerpa Urbina]

Hola Adela, buenas tardes mil gracias por tu valiosa información, no imaginas el tiempo que tengo detrás de esta información, hay varias cosas que no entiendo, pero con la informacion que me enviaste hoy, yo recibo un maravilloso regalo.
De lo que mes has enviado entiendo que, el cálculo sale de la distancia entre los dos planetas y se los sumo al ascendente, siendo el infortunio El arco de Saturno a Marte añadido el Ascendente, entonces la formula en el armón es asm pero si yo calculara la distancia de Marte a Saturno, su significado seria totalmente distinto (Marte quien llega a Saturno) y la formula seria ams. Te lo pregunto de esta manera a ver si entendí, disculpa pero tengo a mercurio en tauro, y debo pasar por los cuatro estómagos la información para entenderla.

Entiendo que las partes son como una fórmula que conjuga, varias energías, es como un sensor para saber el punto donde se involucran dos energías, pero lo que no entiendo, que es lo que pasa cuando una parte es activada (ya sea por un planeta una cúspide), mi pregunta es si ese activador está tocando los planetas implícitos en ella, por ejemplo, si tocan el infortunio que está pasando, están tocando a Marte y Saturno, como es esto.
Ahora bien mi otra duda es saber si la significación de lo que genera una parte, trae implícito de donde vienen y el sitio que ocupan los planetas involucrados, o tomamos solo los significados esenciales de los planetas. Por Ejemplo, yo tengo mi infortunio natal en casa IX y Saturno es Regente de la casa X, ocupante de casa II y Marte es Regente de mi Ascendente, ocupante de la casa X. En el seminario con Tito, aprendí que la acción del infortunio es como un perro que está amarrado a un poste, en una tarde de verano, tiene lógica Saturno inmovilizando a Marte. Hasta ahí entiendo algo, pero no sé si ese significado lo debo matizar con el estado cósmico de los planetas involucrados (Marte y Saturno), sus casas ocupantes (casas II y X) y el sitio donde estos planetas son regentes (Asc y Casa X) o simplemente tomo el estado esencial. O esta significación activa la casa I, II, X y IX, más la energía del planeta que la activa.
Saludos y mil gracias nuevamente
Graciela Zerpa Urbina