NOS VAMOS DE VIAJE (astrología medieval 4ª Parte)

[Adela Ferrer]

RELACIONES ENTRE EL REGENTE DEL ASCENDENTE Y EL DE LA CASA VII:

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Dado que en una carta de viaje, el Ascendente y su regente representan a quien parte de viaje, mientras que la Casa VII y su regente significan el lugar de destino y las personas que el viajero encontrará allí, es importante analizar las relaciones que haya entre ambos.

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Si el regente de la Casa VII es una fortuna y está recibiendo, por medio de un buen aspecto al regente del Ascendente, razonaremos que la gente de la ciudad a la que va recibirá y acogerá al viajero, que disfrutará con él y le tendrá simpatía y que esto lo hará de buen grado, y de motu propio.

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Si fuera al contrario, es decir, que sea el regente del Ascendente quien esté recibiendo con buen aspecto al regente de la Casa VII, significa que será el viajero quien beneficie a los que encuentre en la ciudad a la que se dirige y que el viajero les ayudará por darles gusto y por lo agradables que le resultarán.

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Si entre el regente del Ascendente y el de la Casa VII hay alguna relación, pero no están en recepción (siempre que el regente del Ascendente sea un planeta fortuna y esté apoderado), es señal de que la gente de la ciudad recibirá bien al viajero y le acogerán, aunque lo harán a la fuerza, obligados y no por su propia voluntad.

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Si el regente del Ascendente es una infortuna y su relación con el regente de la Casa VII es un aspecto maléfico o están en conjunción, quiere decir que la gente de esa ciudad le recibirá mal, y el tipo de perjuicio que reciba el viajero dependerá de la Casa que ocupe el regente de la Casa VII.

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Si el regente del Ascendente es un infortuna y está infortunando al regente de la Casa VII, significa que la gente de la ciudad padecerá desgracias a causa del viajero y, para determinar qué tipo de males les esperan a los habitantes de esa ciudad, atenderemos a la Casa que ocupe el regente del Ascendente y qué fuerza o astrodinas posee este planeta infortuna.

Continuará...