Sol en Aries: abrir las ventanas a la vida

[Pedro González Silva]

Este domingo 20 de marzo a las 6:52 de la tarde según hora venezolana (23:22 GMT) entró el Sol al signo de Aries, dando inicio al año nuevo astrológico. Es el momento de renovar y renacer. Se produce el equinoccio de primavera, momento en el cual el astro rey (en su movimiento aparente alrededor de la Tierra) intercepta la línea del ecuador.

 

En dos épocas del año se producen los equinoccios: en marzo (primavera, inicio de Aries) y en septiembre (otoño, inicio de Libra). Al estar el Sol en el punto más cercano al ecuador (línea imaginaria que divide a la tierra en dos partes iguales) el día y la noche tienen igual duración.

 

Los solsticios, en cambio, se producen cuando el Sol alcanza su mayor distancia del ecuador, cosa que ocurre en julio (verano, inicio de Cáncer) y en diciembre (invierno, inicio de Capricornio). En verano los días son más largos que la noche, y en invierno ocurre al contrario.

 

Estos cuatro períodos del año que marca nuestro Sol, se relacionan desde el punto de vista esotérico e iniciático, con cuatro fechas religiosas: la Pascua (resurrección de Cristo) en el equinoccio de primavera; el día de San Juan en el solsticio de verano; el día del Arcángel Miguel en el equinoccio de otoño, y la Navidad en el solsticio de invierno.

 

La fecha iniciática que se conmemora cuando el Sol hace su entrada en Aries, tiene ver con renacimiento, renovación, y que fue asociado por los cristianos con la resurrección de Cristo, pero mucho antes de Jesús, ya se celebraba esta fecha, como una forma de enaltecer el espíritu renovador que acompaña a la primavera.

 

Es la resurrección de la naturaleza que en invierno muere para luego renacer y renovarse. Dice el maestro espiritual Omraam Mikhael Aivanhov, que cada año todo se renueva excepto muchos seres humanos que  no se sintonizan con esta renovación.

 

Para aquellos que han aprendido a sintonizarse con los ciclos de la naturaleza y a manejar sus leyes, que son las leyes de la vida, este período del equinoccio de primavera es muy importante, ya que se utiliza para hacer todo un trabajo de purificación, de regeneración.

 

Si se ha situado la resurrección de Jesús en este momento del año, es porque en realidad, se trata de la resurrección de toda la naturaleza. En el hombre, es la naturaleza inferior la que debe morir para dejar su sitio al espíritu, que encuentra entonces la posibilidad de liberarse para actuar y transformarlo todo.

 

Aries, el signo que da inicio al año zodiacal, se relaciona precisamente con esta energía vital, este primer impulso de vida. Por eso Aries es pionero, emprendedor, todo pasión y vitalidad, es la energía del niño que está descubriendo el mundo, que no entiende negativas y que cuando quiere algo va directo a su objetivo, y si no puede obtenerlo arma una rabieta.

 

Aries es la energía para la conquista, su vida es una eterna lucha. Es competitivo, dinámico, enérgico, rápido, precipitado, agresivo, ingenuo, valiente y emprendedor. Le cuesta terminar lo que empieza pues lo que le gusta es iniciar, promover, sentir la emoción de lo nuevo, pero una vez que la actividad se vuelva rutina, pierde el entusiasmo.

 

Marte es el planeta regente de Aries; la mitología lo ubica como el Dios de la Guerra. Marte es el principio de conquista, se relaciona con la confrontación, la energía, el impulso agresivo, la acción, la inducción y el estímulo. Marte da dinamismo, es ejecutivo, rápido, arriesgado, viril. Es la energía sexual masculina.

 

ATENCIÓN CARACAS

 

Dictaremos nuestra conferencia: “Karma y misión de vida 2011”, donde hablaremos de las energías que se activan este año, qué es el karma y el sentido de cumplir una misión, la entrada de Neptuno a Piscis,  y el ciclo histórico que se activa en Venezuela. Se realizará el domingo 3 de abril, de 10:30 AM a 1:30 PM.

 

Para información sobre este evento puede llamar al [phone], o escribir a mi correo: [e-mail]

 

SIGNO POR SIGNO

 

¿Qué influencia recibirá cada signo del zodíaco en este equinoccio de primavera? Veamos:

 

ARIES: Estás en un excelente momento para un renacimiento personal, lo que implica nuevas actitudes, cambios en el aspecto físico y grandes posibilidades de éxito en sus metas  personales.

 

TAURO: Tienes buenas energías para modificar hábitos, romper con conductas que impiden tu avance. Trata de reestructurar tus deseos y de adecuarlos a los nuevos tiempos que vivirás.

 

GÉMINIS: Los cambios que te tocarán vivir pueden tener que ver con mudanzas, traslados dentro del país, nuevos estudios, nuevas relaciones o algún tipo de renovación en tu medio ambiente.

 

CÁNCER: Buen momento para romper ataduras del pasado, viejas creencias ancestrales. Es tiempo de romper paradigmas, de volver a nacer sin que esto signifique renegar de tus raíces.

 

LEO: Gran momento para la renovación creativa, ya sea en el campo de las ideas, del arte, como de cualquier actividad de la vida cotidiana. Será un tiempo de mucha alegría.

 

VIRGO: Momento de purificación en el campo físico y mental. Es importante atacar las causas y no los efectos. Libera resentimientos y deja que fluya la alegría de vivir.

 

LIBRA: La emoción de una nueva vida vendrá acompañada de nuevas relaciones afectivas, renovación en el campo de las asociaciones, con grandes posibilidades de expansión.

 

ESCORPIO: No dejes que la finalización de un proceso te aísle, míralo no como el fin, sino como un nuevo comienzo. La transformación es profunda y la expectativa de lo nuevo es emocionante.

 

SAGITARIO: Momento ideal para la renovación de ideales, para la transformación interna, para la búsqueda de nuevas experiencias a través de viajes, estudios o experiencias espirituales.

 

CAPRICORNIO: Puedes dar un nuevo impulso a tu actividad profesional, establecer innovaciones en tu vida laboral y dar un nuevo rumbo a tu vida, dejando atrás etapas superadas.

 

ACUARIO: Es el momento de cosechar éxitos que te abrirán nuevas perspectivas en el mundo de las relaciones sociales, estableciendo nuevas amistades y perteneciendo a nuevos grupos.

 

PISCIS: Es tiempo de resurrección espiritual, de soltar preocupaciones y molestias del pasado, revisar tus potencialidades y visualizar la nueva situación a la que deseas llegar.