EL VERANO, EL ECLIPSE Y SUS CONSECUENCIAS SOBRE LA METEOROLOGÍA

[Adela Ferrer]

Tras la reunión de trabajo en la que no faltó la amable discusión acompañada de buena comida y mejor compañía del equipo de astrometeorólogos del mediterráneo español formado por Miguel García Ferrández, Empar Landete y yo misma, apoyados telefónicamente por José Luis Pascual Blázquez y que transcurrió en paz, armonía y diversión los días 12 y 13 de junio.

Os paso aquí una muestra del cómo y el por qué de nuestra interpretación en clave meteorológica de las cartas de la entrada del Sol en Cáncer y del eclipse del día 26.

Astronómicamente, el verano ha dado comienzo el día 21 de junio a las 13:30, en cuya figura Saturno está angular en el Ascendente, lo que consideramos indicación de que a lo largo de esta estación la media de las temperaturas será algo inferior a lo normal.

.

Mercurio, señor de los vientos domina por ser regente del Ascendente, hallarse en su propio signo y por estar muy alto en el cielo, dirigiéndose al aspecto con Saturno y con Júpiter, por lo que pensamos que estamos ante un verano en el que los vientos y/o la entrada de masas de aire en altura serán la noticia meteorológica.

.

Los días del entorno del solsticio han estado marcados por las tormentas, lo que sugiere un verano anómalo, en el que dentro de la situación anticiclónica que le es propia se mantendrá una cierta inestabilidad en capas altas que facilitará la circulación de masas de aire, el roce de algún frente, la formación de tormentas, y la aparición de granizos y fenómenos puntuales severos.

.

Consideramos que la luna llena del día 26 de junio es la significadora y raíz de todo el verano porque

a) es un eclipse,

b) se forma una gran cruz en cuyos extremos -en España en los ángulos- se sitúan los dos luminares, el Sol y la Luna en los meridianos; así como los dos planetas cronocratores, Júpiter y Saturno en el horizonte, [ambos en signos en los que se hallan débiles, acentuando la tendencia a la perturbación atmosférica].

.

La sicigia es angular y meridiana, lo que insinúa mayor inestabilidad de presión atmosférica que la propia del verano en nuestra península.

.

La frialdad de Saturno en el Ascendente nos habla de temperaturas “frescas” a lo largo de toda la estación y de la tendencia a las entradas de vientos fríos.

.

Vemos dos aperturas de las puertas del cielo:

1. Las puertas grandes del cielo: escenificada por la cuadratura de los luminares a Saturno [éste en la cuadratura corta al Sol (82º), lo que según la teoría de las ecuaciones fundamentales de Demetrio Santos, implica máxima eficacia en el plano de resonancia]

2. Las puertas de los vientos, por la cuadratura de Mercurio a Júpiter, prometiéndolos muy

fuertes e incluso violentos a lo largo del verano; el aspecto duro entre el Sol y Júpiter lo reafirma.

.

Venus, la encargada de abrir las puertas de las aguas, perseguirá a lo largo de semanas a su socio en estas tareas, Marte, hasta que le de alcance el 20 de agosto: creemos que sería a partir de ese momento cuando habría mayor probabilidad de que las precipitaciones fuesen más abundantes y generalizadas.

.

Muy pronto os pasaré los enlaces al artículo completo que está ahora "cocinándose".

[Roxana De Luchi]

Estupendo... como siempre.

[Adela Ferrer]

Hola, las dos Ana (González y Hernández, nada que ver con los policías gemelos de Tintín) Gracias por vuestros comentarios, me da mucha alegría que la astro-meteo despierte el interés de más astrólogos. Efectivamente, la estación (verano en el N e invierno en el S) parece que será "rara" y muy significativa porque los aspectos que se van a ir produciendo son extraordinarios, muy fuertes y duraderos. La astrología es universal (no puede tener ninguna excepción en este mundo sublunar) pero no en todos los lugares llueve, graniza o hace sol. Sabemos que los aspectos se van a poner malitos com para provocar inclemncias meteorológicas, riadas y desastres pero, ¿dónde?
La explicación y la clave está en el Ascendente y en los lugares domales que ocupan los planetas, que en cada sitio son distintos.
Otro problema al que nos estamos enfrentando es que el planeta que asciende tenga que estar a la vista, con lo cual la orografía del lugar cobra exactamente todo el protagonismo lógico y natural que tiene en pura meteorología, pero eso nos plantea unas dudas quasi-heréticas astrológicamente hablando: ¿hay que tomar el Ascendente considerando el grado que asoma por el horizonte? Eso para los nacidos -como yo misma- en Valencia no es problema: el mar está al E y el horizonte por allí es plano, pero... y para los nacidos aquí al lado, en Játiva, a los que unas montañitas les tapan el mar y tiene una diferencia como de 8º hasta ver el cuerpo del Sol amanecer?.. Ufff no quiero ni pensarlo. Meditaremos.

[Adela Ferrer]

Hola, Patricia: Gracias mil. Estoy esperando las rectificaciones y/o la aquiescencia de los implicados para poder colgar el artículo completo.

[Ana Hernández Huet]

Gracias por la información Adela, muy interesante!
Saludos
Ana

[Patricia Kesselman]

¡muuuy buen trabajo, ... esperamos pronto los enlaces!
mis recuerdos a todo el equipo!