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Hola a todos, Hoy en día vemos que esta condición continua en aumento, sería interesante saber que aspectos indicarian esa tendencia....¿pudiera estar dado por karmas de vidas pasadas? Muchas gracias por su valioso aporte.

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Astrología y Homosexualidad


De Carla Pretto

traducción de Isabel Jiménez

LA TEORÍA NEGRI-PRETTO.

Hemos podido constatar como los aspectos radicales en las cartas astrales de los homosexuales, tienen puntos de relación con las teorías psicoanalistas de los autores que a continuación mencionaremos.

Alfred Adler, psicoanalista austriaco, en el 1917 relacionó la homosesualidad a un complejo de inferioridad con relación al propio sexo.

Este complejo, en un sujeto varón, sea éste homosexual que heterosexual, se representa Astrológicamente por las disonancias que Plutón forma con Marte y por la negatividad que cada uno de los planetas reciben del Sol. La disonancia entre Plutón-Marte indica en el individuo un profundo complejo de castración  que da a entender en lo más íntimo, inseguridad de prestación particularmente en la sexualidad, dado que los dos planetas simbolizan precisamente los órganos genitales masculinos. Incerteza que, si en la carta astral no hay aspectos entre los dos luminares y/o Virgo-Neptuno, el sujeto intenta remover, comportándose como el clásico Don Juan que ama cortejar a una gran variedad de mujeres, pero le da miedo la penetración. Si por el contrario se presentaran  los aspectos antes mencionados, precisamente por la dificultad  que ellos llevan a la identificación con el progenitor del mismo sexo, el sujeto puede ser gay y tener las mismas dificultades sexuales  que lo inducen a experimentar diferentes parejas, tomando  la parte pasiva de la relación sexual. Plutón negativo al Sol representa en el hombre, sea OMSM (homosexual varón) o ETRM (Heterosexual varón) un profundo complejo de inferioridad, que se mueve hacia la esencia de la masculinidad, entendida como Yo creativo, trabajador y social; entendiendo también la sexualidad, ya que Plutón la representa; pero máximo como disminución del deseo y/o insatisfacción del acto sexual. Marte disonante al Sol simboliza un complejo de inferioridad “superficial” que el hombre manifiesta cuando se relaciona con los demás y hace que se comporte en modo  agresivo e impulsivo o por el contrario,  huraño y retraído. Para un sujeto femenino, sea gay que heterosexual, el gran complejo de inferioridad se evidencia de la lesión de Plutón con la Luna y Venus, mientras que la disonancia de Marte con la Luna y Venus, indican siempre un complejo de inferioridad, pero “superficial”. Plutón en aspecto negativo con la Luna refleja en la mujer  la falta de estima que tiene de si misma, que la lleva a seminar destructivamente cada vez que inicia cualquier relación, sea familiar, laboral o social. La poca estima que tiene de si, la llevan a padecer en las relaciones amorosa-sexuales e inicialmente a entregarse para conquistar a quien le atrae. Sucesivamente, a periodo,  en la relación consigue prevaricar usando instrumentos extraños como la mentira o el chantaje. Plutón negativo con Venus simboliza una afectividad complicada porque los sentimientos opuestos se vive sin discrepancia con la consecuencia que no existe amor si no existe odio, no se puede dar sin recibir: esto origina un desequilibrio afectivo que la hace insegura en los propios sentimientos y de los que su pareja o las personas cercanas sienten hacia ella. Por consiguiente instaura relaciones afectivas que la hacen insegura de los propios sentimento y de lo que siente hacia ella su pareja o las personas que la quieren. De consecuencia  instaura relaciones turbulentas, irritantes y por lo tanto pasionales, pero llenas de sumisión y masoquismo. A la mujer físicamente, con tales aspectos radicales,  le gusta sólo ciertas forma de su cuerpo, o de su cara, mientras otras partes las detesta, eso hace que no tenga seguridad en la propia imagen.

Gerard J. M. Van den Aardweg, psiquiatra holandés, afirma que los estudios realizados en las últimas décadas confirman la teoría de  Adler. Las investigaciones llevadas a cabo por Irving e Toby B. Bieber y otros en el 1962, evidencian que un sujeto para identificarse positivamente con su papel en la sexualidad, tiene que tener estima por el progenitor de su mismo sexo y tiene que sentirse amado y valorado por él.

Desde el punto de vista astrológico, para una correcta identificación es preferible que el Sol y la Luna no estén aspectados entre ellos, porque simbolizan la parte masculina el Sol y la parte femenina la Luna, esto permite al sujeto una neta separación-identificación de su papel respecto al propio sexo; por consiguiente, para reconocer correctamente, es necesario que el Sol para los varones, y la Luna para las mujeres, estén aspectados positivamente con otros planetas de la carta astral. Frecuentemente, el homosexual adulto es una persona que no se ha integrado, durante la adolescencia, en la vida de grupo de los jóvenes de su mismo sexo y esto lo lleva a dramatizar la propia situación y a desear el afecto de las personas del mismo sexo, respecto a las cuales ha desarrollado un complejo de inferioridad y no se siente aceptado por ellos o se siente excluido por la pandilla.   Astrológicamente, los conflictos antes citados están representados por los aspectos negativos que Mercurio recibe de las Casas tercera-quinta mal aspectada. 

Van den Aardweg dice que la falta de las funciones materno y paterno puede llevar a facilitar el origen de una orientación homosexual.

Esta falta se explica astrológicamente por la unión de los dos luminares, estén positivos o negativos, situados en Géminis – Casa tercera, Virgo – Casa sexta, Acuario – Casa undécima.

También Giuseppe Cesari, Catedrático de Psicología clínica de la Universidad de San Diego en California EE.UU, llega a una conclusión parecida: un niño o una niña pueden que no lleguen a identificarse con el progenitor del mismo sexo durante la llamada fase edípica; en tal caso el sujeto retrocede al narcisismo primario preedípico, activando en modo las premisas para una orientación afectiva homófona,. Si el sujeto “predispuesto” encuentra individuos homófono, puede  atraer hacia ellos un tardío proceso de identificación, que dará lugar a una disposición homosexual.

Según J. Nicolosi (Psicólogo clínico estadounidense), las personas homosexuales,  en vez de desarrollar un apego emotivo hacia el progenitor de su mismo sexo, como se sienten rechazadas, desarrollan un “despego defensivo” que les protege de otras frustraciones.

Estas condiciones se expresan a través de los aspectos de los luminares y Venus que frecuentemente están unidos a los planetas neutros como Saturno, Urano o debido a su situación en Géminis/Casa 3a, Virgo/Casa 6a o Acuario/Casa 11a.

Las causas de esta falta de apego pueden ser numerosas y afectan a todos los miembros del núcleo familiar; el éxito será un problema de grave falta de autoestima y de sentido de insuficiencia sexual. Según J: Nicolosi, el corazón de la condición homosexual es la relación, la rebelión contra la realidad social son los límites que ellas impone.

Estas condiciones están representadas por Plutón unido a los luminares o formando aspectos negativos con Venus o posicionado en la Casa VIIa, e incluso de los aspectos de Venus-Neptuno, que permiten al sujeto compensar la falta de amor-autoestima viviendo una afectividad diversa.

Bieber ya en el 1962 había descrito el clásico cuadro familiar donde vive el individuo homosexual varón. El cuadro estaba formado por una madre superprotectiva y dominante y por un padre débil u hostil, o muy distante física o psicológicamente de las cosas de casa. El hijo prefiere juegos tranquilos, no ama pracricar deportes o actividades físicas y está muy unido a la madre y con los hermanos o hermanas su relación es conflictual.

En Astrología, lo antes descrito, está simbolizodo por la disonancia entre los dos luminares, en la cual la Luna, como madre, es rescatada por aspectos armónicos con otros planetas o situada en signos fuertes como Escorpión, Leo o Aries, aunque a ella no le son simpáticas; mientras el Sol disonante sucumbe. Pero también puede estar simbolizado por un Sol disonante en Cáncer, Casa cuarta, o Piscis, Casa duodécima, donde la Luna está dominante, porque está respectivamente en domicilio y en exaltación.

En cuanto al desarrollo de la homosexualidad femenina, el cuadro familiar está compuesto por una madre, de nuevo, dominante y un padre que es capaz sólo de realizar papeles subalternos y secundarios, aunque si la unión resulta intensa y gratificante. Su comportamiento juvenil se manifiesta prefiriendo juegos y compañeros masculinos, con predisposición a tener una mentalidad y ademanes de “marimacho”.

Todo esto está simbolizado, en la carta astral, por aspectos armónicos del Sol con Plutón o Júpiter, mientras que la Luna está disonante por el Sol o por otros planetas, con la consecuencia que la madre trasmite el victimismo o la propia debilidad, aferrando a la hija, la cual no acepta ser como la madre. Pero puede ser representada por aspectos como Marte-Plutón o Sol-Plutón armónicos, de ello su comportamiento de “marimacho”.

SOL-LUNA: la familia durante su infancia.

Muy importantes son los aspectos que forman el Sol y la Luna que en el individuo representan  la parte masculina/padre y la femenina/madre. De hecho, hemos podido constatar que en las cartas astrales de homosexuales, tanto varones como mujeres, estos están presentes en una altísima porcentual como se puede observar en la siguiente tabla.

(4) Homosexuales femeninas     (5) heterosexuales femeninas

Cuando se estudia una carta astral se valora además las conjunciones naturales como el Sol en Cáncer y en Piscis, muy presentes en los homosexuales masculinos y la Luna en Aries y en Leo en las mujeres. Los aspectos armónicos entre el Sol y la Luna reflejan en el sujeto la unión entre la parte masculina y la femenina; así que es incitado a comportarse al unísono entre la parte individual masculina, que se manifiesta en el modo de trabajar, de tener contactos con las instituciones y la parte femenina representada por la sensibilidad, la emotividad, la fragilidad y por la discontinuidad. La causa de esto es la relación, que desde pequeños, el sujeto ha tenido con los padres, los cuales vivían más por la pareja que por los hijos. Padres, que además, están unidos también por la forma de pensar y de relacionarse con él, opinando a favor o contra de él. De este modo el sujeto se ve obligado a formar un bloque con ellos, si está en armonía o marginado y solo, si no respeta las reglas de ellos. Se establece así un mecanismo donde el individuo encuentra una gran dificultad a la hora de diferenciar separadamente el papel del padre o de la madre, por consiguiente le crea el problema de la incapacidad de diferenciar el natural reconocimiento, en la que el varón se identifica con el padre y la chica con la madre. En los aspectos negativos entre el sol y la Luna se verifica lo opuesto; es decir, los padres son totalmente diferentes en cuanto a mentalidad que con frecuencia les lleva a peleas furibundas que incluso terminan en separacione y divorcios. Por lo que el hijo desde antes, soporta las peleas y sucesivamente a vivir con uno de los progenitores, que le trasmite, directa o indirectamente, el odio y el rechazo hacia la otra parte. El sujeto se ve obligado a dar la razón al progenitor con el que vive, condenando al otro e por lo tanto detestando y no aceptando una parte de si mismo; parte que considera inferior o problemática, que le impide vivir serenamente, incluso la propia sexualidad. Si el hijo varón se queda con la madre intensificará una relación simbiótica o posesiva, que lo llevará a identificarse con ella y lo mismo sucede en el caso de la hija si se quedara a vivir con el padre. Por supuesto todo dependerá de los otros aspectos de la carta astral para establecer si esto sucederá o no. Si la relación entre los padres es de enfrentamiento (el sol y la Luna en aspecto disonante), pero contínuan a vivir juntos, el hijo tiende a estar de la parte de aquel que más amor le dé, detestando a quien retiene la causa de la pelea y del malestar, desencadenando el mismo mecanismo. Con aspectos positivo Sol-Luna radicales, el sujeto, bien sea varón que hembra, vive bien la propia sexualidad, mientras que con aspectos negativos entre los dos luminares, él se ve en el dilema de realizarla, con un gran sentido de culpa, o reprimirla y sentirse por lo tanto frustrado perennemente. En nuestra estadística la mayoría de los aspectos Sol-Luna se sustituyen por aspectos armónicos y en particular por Júpiter que, en la simbología de expansión y de imagen, incita al individuo a ampliar y aceptar la propia personalidad: a no esconderse. Además hemos podido constatar en un sujeto varón que hay en un elevado porcentual de conjunciones naturales Sol-Luna con el sol en Cáncer y en Piscis, pero también hay una masiva presencia del Sol en Tauro, de hecho, es un signo puramente femenino, pues está regido por Venus/ovarios y por X/útero. Mientras que en los sujetos femeninos hay un  elevado porcentual de conjunciones naturales Luna-Sol con Luna en Aries y en Leo, pero hay también un alto porcentual de Sol en el signo de Escorpión. La conjunción de los luminares está presente sobre todo en la Casa once, evidenciando de este modo el equilibrio entre hormonas masculinas y femeninas que están presente en el individuo, con la consiguiente predisposición de oscilar hacia la homosexualidad masculina para los varones, si por ejemplo la Casa está situada en el signo de Cáncer, de Piscis o de Tauro o hacia la homosexualidad femenina si la Casa se encuentra en Aries, Leo o Escorpión para las mujeres. Observarmos que las personas que presentan en el tema natal los aspectos Sol-Luna armónicos a Saturno y a Plutón, son prevalentemente heterosexuales. Saturno en su simbología de super-Yo, de sentido de la realidad y de reglas sociales, lo marca con una  personalidad  respetuosa hacia estos principios que lo llevan a vivir según los valores tradicionales. Plutón si está unido al Sol representa la fuerza libidinosa de cada persona encauzada a expresar con orgullo la propia virilidad tanto psicológica como sexual, esto para los varones; si el planeta está unido armónicamente a la Luna la energía libidinosa está encauzada a expresar al propia feminidad aunque si fuera anticonvencional, esto para la mujer.

Aspectos importantes: Aspecto radical Sol-Luna, Marte neptuniano, Mercurio conjunto a Marte en 1a Casa1 (uranizado).

El sujeto presenta el Sol y la Luna conjuntos en Aries. El aspecto indica la posibilidad de identificarse en una de las figuras de los progenitores, porque el chico la ve como una pareja simbiótica, indisoluble. Esto comporta bastantes consecuencias : el sentirse marginado de las relaciones especiales que han instaurado los padres, y no conseguir diferenciar los diversas facetas de la vida, así que cuando tiene problemas sentimentales, ellos influenciarán la vida profesional o viceversa. Los luminares en Aries en la Casa once muestran el carácter impulsivo, pero al mismo tiempo inconstante. Él es, como marca el signo solar, generoso y audaz, pero también es fácil que estalle en cólera, tan fácil que se desencadene como fácil que desaparezca. La Casa once, consignificante Acuario, en la simbología de igualdad y fraternidad, indica como el equilibrio del chico viene puesto a dura prueba debido a la presencia de los luminares, de Marte y de Mercurio, que lo incitan a la vitalidad  y a tener espíritu de iniciativa, a amar el deporte y los retos y en particular a asegurarse. A los 12 años el chico inicia a padecer fiebres reumáticas (Marte cuadrado Neptuno), teniendo que a tomar fuertes dosis de corticoide que influirá negativamente sobre la salud. La cura prescrita se revela errata, al punto de provocarle un coma, por la que deben necesariamente hospitalizarlo. Los medicamentos le provocan un gran hinchazón, debido a lo cual coge complejo de inferioridad respecto a sus coetáneos y se siente incapaz de relacionarse con las chicas de su entorno. El sujeto está convecido que estos complejos han tenido mucho que ver con su sucesiva elección sexual, porque precisamente en ese periodo, sobre los 16 años, es cuando empieza a masturbase pensando en los hombres. Él continua a reprimir sus impulsos, debido también al ambiente moralmente rígido, donde crece e inicia a tener las primeras relaciones sexuales completas con chicas; pero en secreto,  su pensamiento continua a orientarse hacia los hombres. A los 21 años, más o menos,  lo hospitalizan varias veces en un hospital psiquiátrico a causa de las palizas que daba a la madre. Él, después de toda una vida junto a un padre violento, que continuaba a pegar a la madre, se encuentra víctima de la coacción de repetir las mismas acciones que manifiestan el rencor interior (Plutón opuesto a la Luna), por la sensación de no haber sido nunca querido o aceptado por ella. Después del último ingreso en el hospital, el padre lo echa de casa (Plutón en oposición técnica al Sol). Se ve obligado a elegir irse al sur de Italia, donde tiene su primera experiencia homosexual completa. Emotivamente, el primer contacto se revela decepcionante, mientras que sexualmente descubre su identidad de amante, porque por fin consigue ayudar a los impulsos eróticos que durante tanto tiempo había inhibido. Su segunda experiencia la tiene con un hombre de cincuenta años con antecedentes penales, que a pesar de obligarle a obedecerle amenazándole de pegarle, le enseña una profesión, que actualmente desarrolla. Se Suceden otras serie de relaciones, en las cuales el muchacho descubre su parte violenta y destructiva (luminares en Aries disonante de Plutón). Sexualmente no acepta su parte pasiva, en el momento que uno de sus amantes intenta penetrarlo, él se rebela firmemente y la relación termina en modo brusco.

Acá les mando los PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA....

No, la carta natal NO SIRVE para denotar las preferencias sexuales ni el dia de la muerte, por algo la 8 es la casa mas extraña y por algo el ser humano puede de alguna manera bien aconsejado revertir ALGUNAS pautas de conducta...pero no sus sentimientos

Aca dejo el link para que vean adonde estamos llegando....y bueno, que Dios nos ampare.

http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.net/r45-berdrema/es/contenidos/i...

tengo un conocido que es gay...tiene a venus en su primera casa..y  en acuario...urano esta en su casa 9 conjunto a pluton...es abogado..yo lo identifico como el tipico metrosexual, de buena posicion economica.. y gustos delicados...pero es una exelente persona...

Hola, Cristina: Ante todo, deseo aclarar que cuando nos referimos a la homosexualidad, sea de hombres o mujeres, lo hacemos, obviamente, sin ningún tipo de ofender a nadie, ya que, cada cual puede tener sus inclinaciones sexuales, ya sea hetero u homosexual y nadie tiene ningún derecho a objetarlas o insultarlas.Seguramente, ese Venus en Casa I° le da un toque de refinamiento, gustos exquisitos y delicados, además, de cierta "protección", ya que es el "benéfico menor". Claro, al ser Ascendente en Acuario, es bastante progresista y vanguardista en el amor, en el sexo, en la libertad sexual y, seguramente, debe ser un buen amigo y compatriota, muy intuitivo y profundo en sus análisis académicos y llenos de conocimiento y ductilidad oratoria. Desde ya, muchas gracias por tu incursión en el tema.

Sin ofender, en mi opinión está pregunta es igual a "¿Se puede predecir el gusto de las manzanas rojas sobre las verdes, o el gusto del huevo frito sobre el huevo revuelto?" Es importante considerar que, concretamente, lo que nos gusta, es producto de nuestra relación con nuestra cultura (nuestros hábitos e ideas concebidas en conscecuencia). No obstante,  en la carta natal sí se puede vislumbrar lo que al sujeto le seduzca (llame/capte su atención) a groso modo (viendo la casa XI, e incluso la III y la VII, que son las áreas sociales de nuestro "mapa natal"), p.e. si tengo a marte en XI me llamará la atención actividades que requieran rapidez, independencia y agilidad (cualidades de marte); atletismo, exploración, deportes extremos, gimnasia, y un sin fin de etcs con estos rasgos, muy diferente a considerar que por tener a marte en XI, si soy hombre, me hace homosexual por capitalizarlo como un planeta masculino (muy bien, pudiese atraerme una chica que demuestre soltura, independencia y sea directa para "caer ante sus encantos"). Recuerden que como seres humanos tenemos libre albedrío, la carta astral sólo es nuestra guía, si se quiere, de lo que pretendemos vivir, repito, a groso modo (lo que elegimos encarnar para responder a nuestra personalidad es cosa, meramente, nuestra, no del cielo).

 

Saludos.

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