Sentarse y ver la vida pasar por delante
como espectador cinéfilo adicto a las de blanco y negro,
ignorando color, decolorando el avance,
anacrónicas situaciones van y vienen
bailando torpezas, como con dos pies izquierdos.

Querer opinar o dirigir se está vetado a sí mismo.
Unidireccional, monólogo al que es inútil intervenir
no por no querer hacerlo sino por ignorar qué quiere,
con desuso de razón, viviendo los tiempos cual veleta
mal flotando como ideas geniales abortadas.

Necesita ir al baño por tanto líquido que ha tomado
no se levanta, no se mueve, ¿qué cosa son los esfínteres? ¿...que moja su lugar?,
¿Cuál? Si nunca lo ha tenido definido, no por espacio,
no por innumerado, sino por inercia,
adrede infertilidad, mal viviendo nutrientes.

Desaprovechando a Júpiter... Desperdiciando aventones...

Peggy