Astrologia : La disciplina de una ciencia espiritual

[Roberto]

Amada Dorta Cerpa

Publicada el 28-11-2011 10:53 

Astrología: la disciplina de una ciencia espiritual

Personificación de la Astrología, Giovanni Francesco Barbieri, llamado Guercino, 1650-1655

Este mes dos noticias de diferentes medios de comunicación vuelven a poner sobre el tapete el debate entre la creencia y el hecho en los que se fundamenta la astrología.

Por una parte, en un artículo publicado en el diario The Time of India se pudo conocer que el Alto Tribunal de Bombay, ha reafirmado el fallo anterior del Tribunal Supremo de la India, categorizando a la astrología como una ciencia y que puede enseñarse junto a las otras ciencias en las universidades.

El otro fue en The Express Tribune, medio asociado con el International Herald Tribune, que plantea el punto de encuentro y unión del gran debate sobre dos perspectivas opuestas: la fe basada en el razonamiento frente a la validez científico /empírica de la astrología.  

El debate astrológico

Algunos de los estereotipos zodiacales afirman que los de Escorpio son de ojos oscuros e hipnóticos, los nativos de Libra son indeciso; los de Cáncer son emocionales y lo más perezosos y posesivos son los tauros, pero no existen razones válidas que no sean suposiciones, al menos para la comunidad científica.

Como es el caso de la mayoría de los estereotipos, estos podrían tener sus raíces en algo de verdad astrológica básica. Pero ciertamente no se ha podido comprobar científicamente que el movimiento y la posición de los cuerpos celestes pueden determinar el curso de nuestras respectivas vidas y personalidades.

En cierto sentido, este veredicto del Alto Tribunal de Bombay, puede ser considerado como un esfuerzo por revivir la sabiduría védica, pero un análisis más profundo refleja los defectos inherentes a los intentos que tratan a la astrología como una ciencia de ‘marca’.

Aunque cada vez son más frecuentes la repetición de ciertos patrones, hasta el momento no existen estadísticas que confirmen que de cada ‘A’ Escorpios, ‘B’ tienen los ojos oscuros, por dar un ejemplo.

Las bisagras del gran debate astrológico plantea dos perspectivas opuestas: la fe basada en el razonamiento frente a la validez científica / empírico, lo que exige el traramiento de la astrología con un enfoque académico tomando en cuenta la historia, la psicología, la ciencia y la religión.

La fe basada en el razonamiento

Aceptar a la astrología es un acto de fe, de lo contrario creer que Plutón de alguna manera influye en las tendencias sociales se siente tonto. Tal aceptación ‘basada en la fe’ conduce a una comprensión más profunda de la disciplina como una ciencia espiritual. Uno entra en el reino de la pseudociencia, las reclamaciones son cuantificables, pero carecen de credibilidad. No se puede verificar ‘si yo nací en el Planeta X, que debe tener y, z en mi vida’.

Esto no quiere decir que la práctica de la astrología carece de tangibilidad. Desde una perspectiva sociológica, las predicciones zodiacales son anteriores a las religiones más importantes del mundo y el espiritualismo fue la influencia más temprana para regir los gobiernos y la vida civil. Antes de establecerse la religión y la astronomía, nuestros antepasados ​​observaron al cielo para dar sentido a la vida.

Existen testimonios del impacto de la astrología en la dirección gubernamental y la toma de decisiones en la dinastía mogol, ubicada en lo que hoy es Pakistán: ‘Bajo Aurangzeb, la astrología jugó un papel relativamente moderado, siendo de relevancia académica a la filosofía y la religión y la ayuda a la toma de decisiones para el gobernante y los administradores‘, según indianetzone.com.

Obviamente, nuestros antecesores dieron más valor al arte de lo que actualmente se le atribuye. Nuestro problema radica en el carácter generalizado de la astrología popular hoy en día – con informes personalizados (por señas) disponible en línea y por correo electrónico. Previsiones frívolas mermando la complejidad de las alineaciones planetarias y zodiacales.

Ciencia y religión

Lo que esencialmente hace a la astrología realmente compleja (y por lo tanto más interesante) es la mezcla contradictoria de la ciencia y la fe. Hay un conflicto inherente de intereses: las predicciones astrológicas se basan en los datos proporcionados por la astronomía para ubicar el grado exacto de la alineación y la posición de los astros celestes para la fecha y la hora de nacimiento. Estos datos permiten a los astrólogos trazar mapas únicos de la vida y la personalidad de un individuo de acuerdo con fórmulas y patrones predeterminados. Como el ADN y la huellas digitales, las hebras astrológicas de cada persona son únicas.

El astrólogo y consejero Tawaqqul Hussain sigue un enfoque empírico similar: ‘A pesar de que valora a la astrología como una importante y esclarecedora pseudociencia, él cree que está demasiado basada en la fe para ser considerado de manera racional‘. Además advierte contra los charlatanes que se aprovechan de los que creen en la astrología dogmática, porque considera que son el mayor inconveniente de la disciplina.

En última instancia, los interesados ​​deberán moderar el conflicto astrológico inherente, la verdad científica frente a la fe ciega, con una perspectiva que fusione diferentes perspectivas: la ciencia y la religión no tienen que ser mutuamente excluyentes en el análisis de la astrología.

También ayuda a considerar el hecho de que el universo es irregular, tanto es así que es difícil descartar la verosimilitud de las ciencias ocultas por completo. Hoy en día, fenómenos enigmáticos como l asombra de partículas y la materia oscura siguen escapando a la comprensión. A medida que el siglo 20 estaba llegando a su fin, los cosmólogos comenzaron a converger en la idea de que la mayor parte del universo está compuesto de una misteriosa materia oscura y energía .

Entonces de acuerdo a los artículos si creo en la astrología como una herramienta útil es porque soy una persona de fe. Eso simplemente me autoconfirma y me encanta. ¿y a tí?

[María José Pérez]

A mí la Astrología me fascina, me mueve contínuamente a estudiarla, aplicarla, investigarla, descubrir y descubrir. Y sí es cuestión de Fe porque yo misma me sorprendo siempre intentando descubrir si funciona o no, qué me aporta, qué aporta, indago constantemente, desconfío y me aplico con entusiasmo en escudriñarla. A veces no me fío, reniego, y las experiencias me vuelven a confirmar, reafirmar y aumentan mi Fe, a la vez que mi deseo de seguir buscando, investigando, aprendiendo, aplicando. Gracias por compartir, Roberto.