La estirpe de Urania

[Pablo Ianiszewski]

En estos momentos se desarrolla la "Queer Astrology Conference" en San Francisco, Estados Unidos. Como tantas veces, esto me da pie para recalcar que la Astrología es una ciencia antigua y tradicional, cuyas raíces se hunden en la filosofía hermética, el neoplatonismo, el estoicismo, el aristotelismo y en las religiones egipcia, persa y babilonia. Esa es su prosapia y el origen de su paradigma. Pero estos hijos ilegítimos de Urania, sin estirpe, linaje, ni heredad, insisten encaprichados en corromper sus fundamentos filosóficos, renegando de su ascendencia para ensuciar la progenie. Seamos veraces. La Astrología no tiene nada que ver con la teoría queer, con la ideología de género, con el feminismo de tercera ola, ni con ninguna de las modas políticas y culturales de esta triste civilización en decadencia. La deshonestidad histórica se confabula con las tendencias sentimentales del momento, para ensamblar un endriago esperpéntico que no busca otra cosa mas que justificar las nuevas formas de corrección política de una sociedad que abjura de su tradición y de su solar. Una lástima. No queda más que cubrirse la cara con la mano extendida. Estos sepultureros no cejarán hasta haber condenado lo poco que nos queda al total desprecio y al completo olvido.

[Pablo Ianiszewski]

Si de algo no tengo dudas es del estado terminal de la civilización occidental moderna. La degradación moral, el relajo de las costumbres cívicas, la frivolidad y el relativismo son síntomas inequívocos del final de un ciclo cultural. Es cuestión de leer algo de Historia. 

[Pablo Ianiszewski]

De hecho don Antonio, la "teoría queer" hace referencia a toda forma de identidad sexual extraña, mucho más allá de la mera homosexualidad, que de raro a estas alturas no tiene nada. Los queer son los pansexuales, transexuales, bi-género, genderqueer, transgénero, buch, drag-queen, drag-king, y cuanta estupidez de les va ocurriendo. Es el estado moribundo de una civilización, no hay duda.