La casa siempre estará representada por la casa IV, los bienes que no se pueden mover. Pero también hay que tener en cuenta al regente de la casa VII, que representa a la otra persona que interviene en la operación, ya que es la que vende, o la que compra.
A lo de Armando, que está muy bien dicho, agregaría que también debemos revisar la casa diez, la casa que muestra el precio del inmueble en venta o compra. Nunca perdamos de vista que las personas no compran la casa de sus sueños, sino la casa que mejor se ajusta a su presupuesto financiero. Los maestros que nos precedieron insisten en la importancia de la revisión de los regentes de las casas 1 y 7, pues sin un acuerdo entre comprador y vendedor no habrá opción de venta y por más que la misma sea algo bueno.