Cuando describimos a alguien como 'mercurial', o hermético queremos decir que es inteligente, sin duda, pero también que es de hacer trampas y malas jugadas , buenas o mal intencionadas . ( recordemos el libro Hermes y sus hijos)
Un Mercurio distorsionado puede expresarse a través de la astucia y la estafa, el engaño y la mentira, la crítica destructiva y la crueldad verbal, o profundos niveles de ansiedad, temor y tensión que corroen el sistema psiquico y minan el organismo.
Cualquiera de estas manifestaciones puede indicar que los dones arquetípicos de Mercurio, percepción, inteligencia, conocimiento, buen sentido del humor, modestia genuina y confianza en sí mismo, han sido socavados por vivencias personales del mundo
. Esto podría señalar un área potencialmente fructífera para la investigación del astrólogo psicológico, dependiendo de la ubicación de Mercurio en la carta y los aspectos que este presenta ( no siempre un aspecto es tan relevante para una persona como para otra)
Mercurio rige el cerebro, la mente y los procesos de pensamiento. Es bipolar, ya que rige tanto el hemisferio izquierdo del cerebro como el derecho -el pensamiento lógico y el pensamiento analógico .
Desde este punto de vista, Mercurio rige el doble sentido, el doble discurso, la visión doble, los equívocos, , las palabras cruzadas (pensamiento vertical y horizontal), el humor
. Todas estas instancias en las que se ve o se escucha una cosa y luego, un momento más tarde, se halla un sentido más profundo y diferente en lo dicho. El lapsus freudiano es un buen ejemplo del modo en que Mercurio opera. Existe una fascinación con el lenguaje y las palabras y las relaciones entre ellas. Por eso, este arquetipo de Hermes resulta muy difícil de definir, muy volátil y muy engañoso. No es una coincidencia que, por ejemplo, digamos 'La mente me jugó una mala pasada'. Astrológicamente, en la carta natal Mercurio determina cómo cada uno percibe e interpreta el mundo, la forma de cada quien de entender, procesar información, establecer relaciones y comunicarse, digamos que tiene su propio proceso de individuación ( metafóricamente hablando, sin ser tan literal.) por lo inasible de su aspecto arquetipal.