El 9 de agosto de 1996, a las 2 de la tarde se celebraba el banquete de la boda de una amiga. Como yo andaba en ese momento repasando un curioso capítulo del Libro conplido en los iudizios de las estrellas que justamente trataba de las invitaciones a banquetes, intenté aplicar lo que allí se exponía para prever de antemano cómo iba a transcurrir esa celebración, ya que la explicación de las diferentes posibilidades y sus determinaciones está en el Libro prolijamente detallada y además, porque…
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