EL TRÍGONO SATURNO-NEPTUNO (ASTROLOGÍA CABALÍSTICA)

[Pedro Jiménez Sanmillán]

                         EL TRÍGONO SATURNO-NEPTUNO
                             ASTROLOGÍA CABALÍSTICA

     La reciente entrada de Júpiter en Cáncer ha cerrado el gran trígono de Agua que está ahora en los cielos, y del que ya han hablado algunos compañeros. Pero ha servido sobre todo para dar una especial relevancia y potencia al trígono que ya existía desde octubre de 2.012 entre Saturno y Neptuno desde Escorpio y Piscis, y es del que quiero ocuparme.

     Los contactos entre estos dos cuerpos son siempre problemáticos por la dificultad de integrar fuerzas tan opuestas como las que representan. Saturno es pragmatismo, responsabilidad, rigidez, frialdad... y defensa a ultranza del “yo”, mientras que por contra Neptuno es ilusión, escapismo, autoengaño, misticismo... y pérdida de los límites. Normalmente suele ser Saturno quien termine “ganando” la partida haciendo que el individuo que tiene estos dos planetas en aspecto, presente en mayor o menor medida, alguna forma de paranoia, miedos o manías de uno u otro tipo. Satuno intentando “sujetar” a Neptuno.

     Sin embargo, e independientemente de la interpretación que pudiéramos darle en astrología mundana, del estado celeste de los protagonistas... si elevamos la vibración y lo analizamos desde un punto de vista espiritual, el actual es uno de los más beneficiosos e interesantes aspectos que podemos encontrar entre estos dos cuerpos, al ser un trígono de vuelta, en fase menguante o decreciente, lo que implica que Saturno ha recogido ya las experiencias de todo el ciclo de aspectos anteriores, disponiéndose a entregárselas amorosamente a Neptuno.

    Si llevamos esta imagen al Árbol de Cábala:

     La energía del trígono se expresa a través del Sendero Nº 19, en sentido ascendente evolutivo.

SENDERO nº 19

Une las séfiras Gueburah y Hesed

Imagen de Sendero: La Fuerza (Arcana Nº XI)

Nombre místico: Hija de la Espada Flameante
Conductora del León

Letra hebrea: Teth (serpiente)

Signo asociado: Leo

El decimonoveno sendero es llamado la inteligencia del secreto de todas las actividades espirituales, y es llamado así por la influencia difundida por ella desde la gloria sublime más alta y exaltada.

(Texto Yetzirático)

      La mujer representa a la mente subconsciente que es pura e inocente, y se encuentra más allá de los conceptos morales del bien y del mal. Por eso su sombrero tiene la forma del símbolo del infinito. El león representa la energía cósmica sobre la que la mente subconsciente actúa para dar forma a lo que cada uno decide vivir. Se trata, en definitiva, del símbolo que alude a lo que hoy conocemos mayoritariamente como procesos de “cocreación” de la realidad de cada cual. Y usando términos más cotidianos, se trata en última instancia de la forma en que manejamos nuestros deseos, impulsos, tendencias. Si los asumimos con naturalidad, con miedo, vergüenza... en definitiva, hasta qué punto estamos centrados, equilibrados.

     La mujer no muestra ningún temor al acariciar las fauces del león, al igual que el león no tiene ninguna intención de atacarla. Más bien se restriega contra ella mientras ronronea como un gato. No están en conflicto. Son parte de la misma unidad, y nos muestran la forma en que debemos hacer funcionar nuestro trígono entre Saturno y Neptuno.

     Convencer a Saturno de que Neptuno no es su enemigo. Que es beneficioso permitirle explorar y experimentar sus incursiones por otras esferas de la realidad. Sus ilusiones, su fantasía, sus ideales, sueños, utopías... que podría disponer de una mayor sabiduría y comprensión del mundo si le permite hacer su trabajo. Convencerle de que no por eso el “yo” va a correr ningún peligro.

     Al tiempo, hay que conseguir que Neptuno acepte de buen grado la ayuda de Saturno, para poder moldear, fijar, concretar y dar forma a todo su potencial. En definitiva, unir de manera armónica los hemisferios izquierdo y derecho para que el hombre esté completo, pues sólo así conseguiremos una creatividad verdaderamente útil, al tiempo que una capacidad de razonamiento lógico con auténtica libertad, y no sujeta a miedos ni prejuicios.

     Si visualizamos el Árbol de Cábala doblándose sobre sí mismo a través del Sendero 19 como si éste fuese una bisagra, Kether se junta con Malkuth. La Corona (kether) se reune con el Reino (Malkuth), y lo que “es arriba es igual a lo de abajo”. La Fuerza es así imagen fundamental en todas las actividades en las que se necesita que la personalidad esté completa, centrada y con todas sus facultades disponibles. Desde la magia ceremonial hasta el camino de la filosofía tántrica. De ahí precisamente su asociación con el signo de Leo. Por su potencia creativa. Y la forma de llegar a este estado de “poder personal” pasa inevitablemente por la armonización de Saturno y Neptuno, para que podamos disponer de todo su potencial.

     Como ya he señalado, el actual trígono entre ambos cuerpos, al ser en fase menguante, representa el momento óptimo para el intercambio de sus energías. Es por tanto la ocasión ideal para que todos nos trabajemos la conciliación de ambos planetas, independientemente del tipo de aspecto que cada cual tenga en su carta. Ahora es más fácil hacerlo.

     Recordemos también que el trígono mantiene abierto el Sendero 19, por lo que nuestro pensamientos, sean conscientes o no, tienden a manifestarse con mayor celeridad y contundencia. Cuidemos nuestros pensamientos y palabras si queremos materializar un mundo mejor.

     Un fraternal abrazo para todos, y que La Fuerza esté con vosotros.

Pedro Jiménez Sanmillán

LAUS DEO