La Astrología es una pequeña parte de la Física.

[Darwin Torres Sanguinetti]

Una definición escolarizada y útil de la FÍSICA dice:

"... Ciencia que estudia fenómenos en los que NO CAMBIA LA NATURALEZA DE LA MATERIA que interviene en ellos ".

En tal sentido, la astrología desarrolla, perfecciona y atiende su objetivo de estudio: EL SER HUMANO COMO MATERIA CUYA NATURALEZA NO CAMBIA DESDE SU NACIMIENTO HASTA SU MUERTE en relación a su inventario de sucesos que le corresponde, y que, dichos sucesos de ESE ESPECÍFICO INVENTARIO, pueden predecirse desde su nacimiento, justamente porque no hay cambio posible.

Esto hace a la astrología valiosa para los seres humanos que anhelan usar su tiempo en forma productiva.

Diferente es la astromancia, que no tiene lenguaje sino solamente una jerga que se renueva según sus líderes o liderezas de momento; que no tiene objetivo de estudio, que carece de leyes y que es una actividad tribal que permite a sus devotos llenar el día CON algo que disimule el vacío entre el comienzo y el final de cada día.

Excúsenme, de nuevo me dejé llevar por esta costumbre de hablar en voz alta.

Germán Rosas

[Darwin Torres Sanguinetti]

Siguiendo con la Astrología como parte de la física:

1. El libro de educación primaria afirma que la Física estudia los fenómenos en los que no cambia la naturaleza de la materia que en ellos interviene.

La astrología estudia el inventario de cada ser humano que no cambia desde el nacimiento hasta el cese de su vida física, no habiendo variación en ese inventario, que es lo que, ese inventario, sea tal o cual ser humano.

2. El libro universitario indica:  en las transmutaciones nucleares se presentan fenómenos donde la materia sufre grandes modificaciones.

En el caso de algunos seres humanos, esta transmutación nuclear también se presenta (según los testimonios de pocos seres humanos que lo han vivido o dicen haberlo vivido) en las experiencias teofánicas de seres humanos enfocados a su transmutación personal, siguiendo metodologías bastantes detalladas en libros especializados y al alcance de cualquier curioso exigente.

3. Por ahora, quedémonos allí. Tranquilo, chamo querido, que habrá más momentos en que vuelva a hablar solo.

Germán Rosas