LA TRIPLICIDAD, SUS REGENTES Y CÓMO SE TRABAJABA CON ELLOS

[Adela Ferrer]

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Por Adela Ferrer

Las cuatro triplicidades o trígonos de Fuego, Tierra, Aire y Agua se corresponden cada una a un grupo de planetas que son los regentes de tal triplicidad.

Doroteo de Sidón - que es seguido prácticamente por todos los autores medievales - nos da el siguiente esquema:

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CARTAS DIURNAS:

Triplicidad	regente I	regente II	regente III
Fuego	Sol	Júpiter	Saturno
Tierra	Venus	Luna	Marte
Aire	Saturno	Mercurio	Júpiter
Agua	Venus	Marte	Luna

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CARTAS NOCTURNAS:

Triplicidad	regente I	regente II	regente III
Fuego	Júpiter	Sol	Saturno
Tierra	Luna	Venus	Marte
Aire	Mercurio	Saturno	Júpiter
Agua	Marte	Venus	Luna

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Cada triplicidad está regida por un trío de planetas, cuya secuencia cambia según se trate de una carta diurna o nocturna.

Los dos primeros planetas del triplete invierten su posición según sea de día o de noche, mientras que el tercer planeta, llamado también “regente participante”, permanece siempre invariable.

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Si encontrásemos una carta con Ascendente Escorpio y el Sol se hallase en Leo (en la Casa X), es decir, el Sol por encima del horizonte, una carta por tanto, DIURNA, el Ascendente (Escorpio) está en un signo de la triplicidad de Agua, de modo que el primer regente de la triplicidad del Ascendente es Venus, el segundo Marte y el tercero, la Luna.

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Imaginemos una carta con el Ascendente en Escorpio y el Sol, en Piscis, en la Casa V. Como se trata de una carta NOCTURNA (Sol por debajo del horizonte), el Ascendente está, como en el caso anterior, en signo de la triplicidad de Agua y el primer regente de la triplicidad del Ascendente en este caso, por ser una carta nocturna, no será Venus, sino Marte; el segundo regente de la triplicidad del Ascendente será, en este caso, Venus y el tercero, la Luna.

Dependiendo del estado cósmico de cada uno de estos tres regentes, dictaminaremos de una forma u otra en tres sub-áreas de experiencia de las determinadas por la Casa I o Ascendente.

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Ya que según Ben Ragel en astrología natalicia, “el primer regente de la triplicidad del Ascendente significa, la vida y de su duración.

El segundo se refiere al estatus, a la fortuna y a la desgracia.

El tercero es el significador de su modo de vida y de su salario.

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Si el primero de éstos es una fortuna y se encuentra en el Ascendente, o en la casa X estando allí domiciliado, en exaltación o en alguna de sus dignidades, y las fortunas están haciéndole aspecto y recibiéndolo, significa buena crianza, buena salud, larga vida y que llegará a la vejez.

Pero si está peregrino, infortunado y caído, significa mala crianza y poca vida, y que no permanecerá en este mundo más que poco tiempo.

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Si el segundo regente de la triplicidad del Ascendente tiene el buen estado en cuanto a fortuna que dijimos, está apoderado y mejorado tal como explicamos, significa que el nativo tendrá buen estatus, su bien y su fortuna serán completos y alcanzará el nivel más alto que corresponda a su linaje, será conocido, alcanzará alta fama y tendrá quien le sirva y quien le siga.

Si está en diferente estado del explicado, será despreciado, desgraciado y de mal estatus, perezoso, mal encaminado, desterrado y aborrecido.

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Si el tercer regente de la triplicidad está en buen estado, afortunado y apoderado tal como dijimos, significa que el nativo será tranquilo, de pocos viajes, saldrá poco de su casa y de su ciudad, pero estará cómodo y feliz entre su gente y en su lugar natal y el sustento le llegará fácilmente y sin sufrimientos.

Pero si está en distinto estado de lo que dijimos, se irá de su lugar, viajará mucho y no se afincará en el lugar donde es conocido ni en la ciudad que le vio nacer.”

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Rafael Gil Brand nos explica que este reparto de planetas tiene su lógica: Las triplicidades “calientes”, es decir Fuego y Aire, están regidas por los planetas diurnos, que son el Sol, Júpiter y Saturno.

Lo único que cambia es la secuencia, y en la triplicidad de Aire el primer regente nocturno es Mercurio, de carácter siempre doble o ambivalente, en una triplicidad “frías”, o "inferiores" en el orden de las esferas elementales.

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No deja de ser asombrosa la analogía que existe entre esta división clásica de los planetas y su composición y etiología según los conocimientos modernos: Júpiter y Saturno (el “Sol de la noche” según los sumerios) son gignates gaseosos, de constitución “solar”, mientras que Venus y Marte- junto con la Luna, hermana menor de la Tierra – son planetas pequeños y densos (pesados), es decir de tipo terrestre (o lunar).

Según dicha analogía, Mercurio debería de ser un planeta nocturno. En la astrología

clásica se considera diurno en su posición matutina, y nocturno en la vespertina.

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Existen dos corrientes de interpretación diferentes con respecto a las triplicidades.

Al-Biruni entiende que cada triplicidad estás regida por dos planetas, siendo el primero el regente diurno o nocturno, respectivamente, y el segundo el planeta participante.

De manera que la triplicidad de Tierra, por ejemplo, está regida de día por Venus y Marte (aboliendo al regente nocturno en el cuadro anterior), y de noche por Luna y Marte (este último es el planeta participante).

Al-Biruni critica a los llamados hahwiyitas, que utilizan siempre tres regentes para la triplicidad. A esta corriente pertenece Ali ben Ragel, que utiliza profusamente a los regentes para la interpretación diferenciada de las Casas.

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No olvidemos que si un planeta se encuentra en un signo del cual es regente de la triplicidad, se fortalece con 2 puntos o fuerzas (el domicilio son 5, la exaltación, 4, el término 3, la triplicidad y la faz, 2 fuerzas). La triplicidad es pues, un lugar donde los planetas adquieren cierta dignidad, pero no es muy importante ni parece tener tanta significación como le adjudicaba Ben Ragel y los hahwiyutas.

[Adela Ferrer]

Hola, Esperanza: Pues mil gracias, como siempre.

[Emma Esperanza Acosta Vàsquez]

Adela, como siempre gracias, cordial saludo, Esperanza

[Adela Ferrer]

Hola, Deysi: Muchísimas gracias por tu comentario. Se me ha ocurrido investigar a ver qué tal funcionan en astro-meteo, porque en natalicia, siempre he confiado en el trabajo de Jose Mari Ortiz y no les he dado importancia.
Un abrazo, reina.

[Daisy Salom]

Adela un abrazo;
tengo tiempo aplicando en clases esta teoria de Ben ragel y hasta ahora da cierto la descripción de cada uno de los 3 regentes para cada una de las triplicidades.
Pero encontre que el uso de las triplicidades son de la mayor importancia cuando hacemos astrología mundial o social o mundana, como lo quieran llamar.
La triplicidad reune a los planetas y signos como cuando se tiene una familia, no son iguales, más comparten lazos de sangre.
Cuando se quiere saber sobre quién recaerá el gobierno de un país, alcaldía o estado es con la técnica de los regentes por triplicidad como se descubre. la técnica aparece en el libro VIII de Ali Ben Ragel.

Por cierto la puntuación varia segun se trate de carta natal o mundial. En natal 2 puntos y si es carta mundial 3, ya no recuerdo de que libro tome el dato, pero utilizo el método y lo tengo en periodo de comprobación.

José Mari opina que no funcionan, yo, como siempre, lo tengo todo a prueba. Seguro que en poco tiempo te doy los resultados

!Gracias por compartir tus conocimientos y que bueno que hay tanta gente deseosa de aprender!

[Adela Ferrer]

Sí, él elimina al tercer regente de cada una de las triplicidades, sólo considera a los dos primeros. De tal forma que si la Luna se halla en Escorpio, o en Cáncer o en Piscis, no obtendría los dos puntos de dignidad por hallarse en su triplicidad.

[Adela Ferrer]

Hola Sergio: Los hahwiyitas eran los astrólogos pertenecientes a una determinada escuela o facción de astrólogos que tenían ciertas opiniones con las que Al-Biruni no estaba de acuerdo. Albiruni era persa (Irán) y los hahwiyitas eran bagdadíes (Irak). Nada que ver con sectas religiosas, pero sí probablemente con clanes políticos y familiares.
Como posteriormente en toda Europa se estudió en la universidad con el Libro Conplido de Ben Ragel, ése sustrato hahwiyita se puede vislumbrar en estos "detalles" de considerar 3 regentes del triplicidad.
Aunque yo sólo puedo decir que soy astróloga desde que trabaje el Libro conplido (previamente sólo creía ser astróloga), he de reconocer que Al-Biruni suele ser muy certero y sensato e sus críticas.