Casi con los ojos pegados, a causa de nuestro paseo por el piso séptimo, subimos al octavo, para ello nos basta con pulsar el 8 en nuestro programa.
Nada más entrar en la planta, se nos ponen los pelos de punta, el corazón aumenta sus latidos, toc,toc,toc, el pulso se vuelve más rápido, una sensación de alerta nos invade, la nuca se nos eriza, pues aparece delante de nosotros todo aquello a lo que tenemos miedo y todo lo que nos excita,…
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