A veces, es mejor no saberlo...

[Devarshi Narada Das Adhikari]

Esta semana que ha pasado, no atendi a tres personas. No están en mi lista de contactos de facebook, sus actividades las mantienen tan ocupadas que no usan redes sociales. Suelo ir a visitarlas, tienen sus negocios. Y ya les explique lo que deben de hacer. Pero no lo han hecho, optaron por la opción mas fácil para ellas y el: invertir más dinero, hacerse prestamos, etc. Creyendo que con eso salvaran sus negocios. Y no las atendí porque ahora estan al borde de perder todo, eso es lo que me dicen en sus mensajes.

Y a pesar de que ya sabían que esto pasaria, querian ir en contra, cambiarlo por sus arreglos, por sus esfuerzos. No es la primera vez que algo asi pasa. Y lo que sucede es que cuando uno pierde todo, solo recién entonces ve las cosas de otra manera, solo entonces comprende que debe hacer. Mientras eso no pasa, uno esta cegado y obsesionado con salvar lo que es insalvable o lo que ya esta destinado al fracaso. Es exactamente como una relación sentimental. Uno se obsesiona. Los buenos consejos no sirven. La persona esta ciega.

Por eso en tales casos, es mejor dejarlo experimentar. Dejar que experimente la completa frustración, y cuando la muela cariada salio, o fue extraída, el alivio es inmediato. Asi, esto lo he visto con los años, a mi por supuesto que me ha pasado, he vivido esa locura que arde en el corazón. Ahi los consejos o ayuda no sirven, simplemente debes vivirlo. Así que muchas veces es mejor que una persona no sepa su destino, no conozca su carta astral. Simplemente debe vivir ese momento porque es parte de su aprendizaje.

La solución para estas tres personas consiste en abandonar su actual situación e iniciar una nueva vida, pero no lo harán por su miedo. Es como la historia de "la vaca". Su negocio es su único medio, que hacen todo lo posible por mantenerlo, cuando en su carta astral se ve que lo perderán, que antes de perder más en prestamos e inversiones y sobre todo en experiencias amargas, deberían dejarlo todo e irse a otro lugar.

Por su negocio, descuidan su alimentación, enferman, desarrollan ulceras, gastritis, stress, migraña, insomnio, descuidan su familia, sus hijos, etc. en un sentido se vuelven locos. Por eso lo mejor es acabar con esa locura de raíz.